Más basura

9.7K 967 1.6K
                                    


Le creí. Por supuesto que le creía. No había manera de que este completo extraño, a quien no había visto nunca antes de estos pasados dos minutos, pudiese estarme mintiendo. Confiaba en él con toda mi alma. No había nadie más en quien pudiese confiar más.

Lo que honestamente decía mucho más de mí que de él.

- ¡Espera! –Le grité mientras comenzaba a irse. – ¡No me importa que seas un vampiro polish! –Declaré.

- ¿Polish? –Frunció el ceño.

- Si. –Dije. –Eres de Polonia, ¿no?

- No, ese es mi hermano. –Y con eso se dio la vuelta sobre sus talones y voló a la distancia para chupar la sangre de una virgen o algo. Para ser honesta, realmente no me importaba; era sexy.

Después de eso, comencé mi caminata a casa, porque aparentemente mi escuela tenía solo una lección: esa con el chico sexy. Había invitado a Xing y Tomas, ya que eran mis ahora más cercanos compañeros.

La puerta principal fue abierta frente a mí por mi hermano Susan. – ¡Hey! –Animó, guardando su lápiz labial de vuelta a su bolsa. – ¡Soy homosexual!

Xing se inclinó hacia delante. –Gracias por recibirme en su humilde morada. ¿Sushi? –Ofreció, tendiéndosela.

- Lo que sea, nena. –Susan hizo un puchero. –Necesito ir a mi habitación a probarme mi nuevo leopardo mientras hago algo de diseño de interiores y esperar por alguna charla nocturna. Porque soy homosexual y aparentemente eso que lo que hacemos.

Asentí. –Genial. Todos sabemos que sólo estás aquí para hacer las personas en mi vida más diversas, quitando el hecho de que eres básicamente el más ofensivo estereotipo imaginable.

- A propósito, –Dijo, ajustando sus ceñidos pantalones de cuero. –Nuestros padres quieren hablarte. –Entonces marchó, tomando un sorbo de un Martini de cereza de camino a su sofá de Diva.

- Wow. –Xing suspiró. –No había nada ofensivo o erróneo en ese vulgar estereotipo.

- L. –Dijo Tomás.

Me encogí de hombros y caminé adentro para ver qué demonios mis estúpidos padres (quienes siempre arruinaban mi vida) querían.

- ¡Lindo pastelillo! –Mi madre saludó. – ¡Osita de goma! ¡Tejoncito de miel!

- EL último no ha sido lindo. –Señalé.

- ¡Tengo buenas noticias! –Chilló. – ¡Iremos a un matrimonio!

- ¿De quién?

- ¡Tuyo! – Chilló, encantada.

Fruncí el ceño. – ¿Disculpa? –Había un momento donde esto realmente dejaba de ser divertido y se convertía en algo cruel. Ese punto había pasado hace tres semanas cuando ella acabó mis ahorros para la universidad en alcohol y unos boletos para Justin Bieber.

La peor historia en Wattpad {Traducción}Where stories live. Discover now