Sonrió divertido ante el pequeño puchero que hizo esta en sus labios mientras se disculpaba, nunca antes había visto una mujer tan hermosa como era esta__ No es nada, no se preocupe, dígame Señorita haruno, ¿es usted nueva en la zona? Nunca antes la había visto y le seguro que un cabello tan hermoso y peculiar como el suyo sería fácil de identificar entre la multitud__ esta sonrió tapando su boca con la mano y viéndolo de reojo.

__He venido de pasó, pero quien sabe y tal vez me quede más tiempo__ el inocente coqueteo fue suficiente para que se llenará de valor y la invitará a salir, quien sabe y tal vez su madre ya no debería buscarle una esposa.






Con el pasar de las semanas lo que al principio fue solo una atracción física se convirtió en algo mucho más fuerte. Tres veces a la semana salían a recorrer los parques, cines y restaurantes en citas divertidas y hermosas que los hacían no querer terminalas nunca, era tan fácil hablar con ella que cuando no lo hacía se volvía loco con la espera. Su madre y amigos estaban contentos con su nueva relación.

Conforme pasaba el tiempo los roces en sus manos se convirtieron en agarres firmes y los pequeños besos en la mejilla en besos apasionados que paraban sólo cuando no tenían aire en sus pulmones. Extrañamente conforme el invierno pasó ella dejó de aceptar las salidas durante el día, sus escusas eran sobre que tenía demasiado trabajo con sus esculturas, por que si después de la cuarta cita ella confesó ser una de las creadoras de varias esculturas y pinturas en el museo.

__ Comienzo a preocuparme Gaara, creo que no es normal el que solo salgan de noche, ¿que pasa si se encuentran con un chupa sangre?__ rodó los ojos ya cansado por la insistencia de su amigo, desde que había comenzado a salir en las noches con su ahora novia el rubio no paraba de repetir lo peligroso que era esto__ No hay vampiros en la zona Naruto, porque mejor no me dices que sucedió en tu cita de esta mañana con la señorita Hyuga__ intento cambiar de tema rápidamente.

Durante el tiempo que duró preparándose para la cena que tendría esa noche con Sakura en su casa, el rubio no dejó de parlotear sobre lo delicada y genial que era Hinata la cual tenía la misma fobia que el sobre salir en la noche.

Cuando alfin se deciso de Naruto, decidió manejar el el coche para no molestar a su ya mayor chófer quien seguramente ya estaría dormido. En el camino no tuvo ninguna clase de contratiempo aunque las palabras de su amigo comenzaron hacer mella en el, ciertamente el rubio tenía un poco de razón, últimamente las desapariciones habían aumentado y aunque no habían confirmado que fuera a causa de lo vampiros aún cabia la posibilidad.

Con un poco de paranoia aumento la velocidad llegando a la un poco alejada casa que estaba alquilando su chica, no le gustaba el hecho de que viviera sola en un lugar tan apartado pero ella decía que era perfecto para consentrarse en su trabajo, aun le daba un poco de pena el hecho de que  Sakura fuera una mujer independiente con sus escasos 20 años y el todavía viviera con sus padres pero a ella no le molestaba.

__Gaara.. Te vez muy bien__ le sonrió resiviendo un pequeño beso en los labios de parte de la chica quien había abierto con entusiasmo la puerta apenas escucho el coche llegar__ Tu te vez hermosa__ le contestó entrando en la casa y viendo el hermoso vestido color escarlata que está llevaba puesto en su delicado cuerpo.

__Ven siéntate.. __ lo jalo hacia el pequeño sofa en la sala de estar y lo obligo a sentarse cambiando su expresión a una de total seriedad provocando que su pecho se removerá inquieto, después de casi un año saliendo juntos le daba un poco de miedo lo que fuera a decirle la chica ya que el deverdad estaba enamorado de ella__Gaara.. Tenemos casi un año de relación y sabes que cuando llegue aquí era temporal... Tengo que irme ya y me gustaría que vinieras conmigo__ el silencio se extendió por varios minutos provocando que la chica se removiara inquieta ante la mirada incredula de él.

Sakura harunox harem Where stories live. Discover now