Forma parte de la historia de Jim Lake Jr. Donde cada capítulo equivale a un episodio de la serie trollhunters.
Ahora que tú formas parte de esta magnífica historia muchas cosas pueden cambiar y llevarte tanto a ti como tus amigos y al amor de tu vi...
- Tienes razón, quizás he sido un poco sobreprotector, perdona. – te suelta –
- No hay problema, ahora llévame a casa cazador de trolls, que quedan pocas horas para ir al instituto y por lo menos quiero dormir un par de horas.
- Por su puesto. – se acerca a su vespa y hace una reverencia treatral – Mi lady, su carruaje la espera.
- Muy amable, mi fiel caballero. – le sigues el juego –
Ambos os reis por la broma y dejas que te lleve a casa, mientras te sujetas a él y apoyas tu mejilla en su espalda, ese acto no es solo agradable para ti, sino que para Jim también.
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Narras tú:
En el instituto la gente se pregunta donde se ha podido ir Strickler, los rumores absurdos son los que más se comentan.
Le preguntan a Jim si sabe algo, ya que era su preferido, pero ninguno de nosotros sabe nada, si quiera si volverá a aparecer después de lo sucedido.
- ¿Qué, cuando vamos a rescatar a mi hermano? – pregunta de la nada Claire acercándose a nosotros con la silla del pupitre de adelante –
- Claire, no podemos colarnos sin más en las tierras sombrías. – le explica Jim –
- Hemos mantenido a salvo a los trolls maniendo cerrado el puente de Kilaje, imagínate lo que nos harían si se enteran de que queremos abrirlo. – dice Toby –
- Sí, sería una estupidez adentrarnos sin ningún plan, sin saber donde esta exactamente y sabiendo que Gunmar está allí. – refuerzo la explicación de mi amigo –
- Chicos, se trata de mi hermano y no es Enrique me esta volviendo loca, ¿sabéis cuantas veces tengo que cambiarle? Y sabe usar el retrete, pero prefiere usar los pañales. – se queja la princesa –
Disimulo la risa que me da al escuchar todo eso, amo a ese cambiante.
- Lo entiendo, lo rescataremos, pero no podemos arriesgarnos a soltar a Gunmar. – le explica Jim –
- Reconócelo, vas a faltar a tu palabra. – le acusa –
- No es verdad.
- Reconócelo – la imito – vas a quejarte como una niña caprichosa hasta que te demos lo que quieres sin importarte las consecuencias.
Me mira mal y se da la vuelta enfadada.
- Vale, si te quedas más tranquila Blinky dice que puedes acompañarnos. – cede –
- ¿Al mercado de trolls? – se vuelve a girar hacia nosotros ilusionada – ¿en serio? ¿Cuándo? ¿vamos a ir ahora?
- Después de clase, pero procura que no se entere todo el mundo.
¿En serio? No me jodas, ¿ahora también ella es parte del equipo o algo? Dejo la conversación que están teniendo y me pierdo en mi mundo de fantasía, mientras miro por la ventana.
