𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 & 𝐖𝐡𝐢𝐭𝐞

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– No les confirmo nada, adiós.

Harry cortó la llamada, sus padres nunca lo invitaban por casualidad a cenar, siempre tenían algo bajo la manga; la relación con sus padres no era la mejor, eran personas demasiado superficiales para Harry y por eso este los evitaba cada vez que pudiese.

Pero al final de cuentas, eran sus padres.

Harry sabía que se iba arrepentir, pero también sabía que no podía ignorar a sus padres toda la vida ni todo el tiempo; siendo honesto, no recordaba la última vez que había ido a cenar a la casa de ellos, así que está vez, por algún motivo decidió ir.

Quería textearle a Louis, quería saber, si en algún momento de la cena debía correr, podía contar con el para verse luego y quitar el sabor amargo que, probablemente pase como la mayoría de las cenas que ha tenido con sus padres. Harry estacionó su auto afuera, y pensó unos momentos antes de entrar, pero su madre se le adelantó.

– Y ahí está, lo cargué por nueves meses en mi vientre y ahora le pesa venir a vernos. – Comentó su madre abriendo la puerta.

– ¿Cómo estás, madre? – Dijo Harry simplemente.

– Bueno, cuando tu padre me contó que posiblemente podías venir a cenar me sorprendí, y aún lo estoy – Dijo con honestidad –; al menos te pusiste algo decente, no sé si tu padre te comentó, pero tenemos visita.

– Harry bufó – Claro que no lo hizo – Negó –, pero que se puede hacer, estoy acostumbrado a sus juegos. No esperen que me quede por mucho tiempo, puede que tenga turno a media noche.

– Claro, estamos acostumbrados a tus desplantes.

Harry sonrío en burla y pasó; cómo la última vez que había venido, su padre tenía sus propios planes. Sus padres, por alguna extraña razón, estaban preocupados, si así podemos decir, por la vida privada de su hijo.
No querían que Harry se mezclará con cualquiera, y con la vida tan reservada de su hijo, temían que Harry no aprovechase su tiempo.

– ¿Que hace la familia Le Roux aquí?

– Son amigos de tu padre – Respondió su madre con normalidad ofreciéndole un trago a su hijo –, sé amable, Amalia está con ellos.

– Madre, Amalia y yo terminamos hace tiempo – Le recordó Harry tomando su trago –; sea lo que sea, no pasará.

– Sólo imagina esto, lo hermoso que serían sus hijos, y que nuestras familias se unan – Harry rodó los ojos; allá continuó –; sería un beneficio para todos.

– No para todos, no al menos para mí – Habló Harry –; no necesito esto, ¿acaso no entiendes? ¿Porqué no tuviste más hijos? Tendrías más opciones para molestar a alguien más – Se madre iba a responder –; mejor me voy, espero no caer en las mismas tonterías de ustedes.

Dijo Harry por último, para dejar el trago sobre una mesa e irse; sus padres siempre le hacían lo mismo, organizaban cenas sin contarle el motivo tras de ellas, cómo por ejemplo, conseguirle esposa y hacer un junte de familia todo para favorecer sus apellidos y negocios.

"Hola, no quiero molestar, pero realmente me gustaría verte; me haría bien platicar con alguien mayor de seis años. "

Louis miró el mensaje con curiosidad, dejó unos papeles al lado sobre el escritorio para ver el mensaje y contestar. Le gustaría ver a Harry, no podía negar que realmente le agradaba su compañía, pero tenía miedo de cómo iban las cosas en tan poco tiempo.

"Si no te molesta el desorden, tengo muchos dibujos   de árboles y dinosaurios que calificar; y obviamente debes venir con una botella, la mía está medio vacía."

Harry sonrío con emoción, pensaba que Louis no le contestaría o mucho menos lo invitase a su casa. Volvió a su auto y se dirigió a lo que sería el edifico dónde vive Louis; por alguna razón estaba nervioso, aún así de haber sido invitado por Louis, le ponía nervioso hacer sentir incómodo de alguna manera a Louis.

" Piso 5, apt 1025 "

Louis sonrío con gracia, se había asomado a la ventana y pudo notar a Harry afuera del edificio de manera pensativo. Unos minutos más tarde, unos toques a su puerta llamaron su atención, suspiró nervioso antes ir a la puerta.

– ¿Me aceptarías sin la botella? – Dijo Harry al Louis abrir la puerta – Iba a tomar una de la de mi padre, pero ya había salido.

– Está bien – Respondió Louis –, pero no prometo ser muy divertido sin alcohol. ¿Gustarías pasar?

Harry asintió pasando por el lado de Louis.

– Así que tenemos algo en común, nos gusta exhibirnos en nuestros hogares.

Louis lo miró con curiosidad y luego se sonrojó; ¿para que usar pantalones en tu propio hogar si con un suéter es suficiente? Louis corrió a su habitación para ponerse unos pantalones, mientras su rostro ardía de vergüenza.

– Al menos tenemos algo en común... – Comentó Louis al volver –; pensé que había pasado algo, dijiste que querías hablar. – Mencionó cambiando de tema.

– Sí.. si.. – Habló Harry sacudiendo su cabeza –; pensé que estabas desocupado para hablar, sólo tengo a Niall para eso y bueno, ya he escuchado sus consejos.

– Sólo soy un maestro de niños que apenas pueden escribir su nombre, veremos que puedo hacer.