La Apuesta de Archie

Bonjour jolies!

Espero se encuentren muy bien hoy y estén tomando todas las precauciones durante estos tiempos aciagos. Tengamos paciencia y sigamos las indicaciones de las autoridades de salud por favor.

Sé que el asilamiento ha sido largo, llevamos como 2,800 días en pandemia y eso a cualquiera pone de los nervios, ¿no? Por eso es que pensé en contribuir con un granito de arena para ayudar a sobrellevar un poco esta lamentable situación, que parece prolongarse tres pueblos más allá de lo mentalmente soportable. En pocas palabras, estamos todos al borde de la histeria...

Así que pensé, ¿por qué no compartir con las chicas que me hacen el honor de seguirme un oneshot cómico? Créanme, es una tontería pero, al menos su servidora, me reí muchísimo al escribirlo.

Eso sí, esto es con Archie y Eliza.

What? ¿Acaso te volviste loca, Ayame?, se preguntarán.

Nop, juro que estoy a dos rayitas de morder las paredes, y no por encierro, pero sí por otras cuestiones; pero todavía no se me pierden los tres tornillos que me quedan X-D

Sucede que este relato fue escrito para cumplir uno de los divertidos retos de la Guerra Florida de 2018. Creo que casi nadie lo leyó, por cierto X-D pero, bueno, esa vez me retaron a escribir algo con el Gatito y la prima del mal, pero, como tuvieron la mala idea de darme tema libre, sin restricción alguna, me fui por el género que más se me facilita, y porque soy una simple, honestamente =P

Así que voilà, salió esto... Ojalá les arranque al menos una sonrisa, o que no lo odien por completo x.X

Disclaimer: La historia y personajes de Candy Candy pertenecen a sus respectivas autoras y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos; mío es el relato aquí narrado. Fanfic sin fines de lucro.

Advertencia: Escrito en tiempo actual (ya saben, es mi predilecto); algunos diálogos están mal escritos con toda intención, espero no sea demasiado complejo de leer; la idea es relajarnos y reírnos un poco, o, preferentemente, mucho =D

Y ahora sí, las dejo con esta cosa, ¡cuídense mucho, por favor!

.

...

.

La Apuesta de Archie

Por Ayame DV

.

.

.

Ahí estaba Archibald Cornwell, el elegante y atractivo primo de Candy; sofisticado y refinado, pero no por ello delicado o aburrido... Metido en un buen lío gracias a la ridícula apuesta que se puso a hacer con su primo político, el insoportable ‒a su parecer claro‒, Terrence Grandchester.

Solamente a él le podían pasar estas cosas, se decía... Pero, ¿cómo iba él a saber que el arrogante ese era campeón de natación desde los tiempos del San Pablo? Es decir, sabía que podía pelear muy bien, que era excelente en esgrima y bla bla bla, pero nunca se le ocurrió que también fuese experto nadador y le ganara en esa competencia... Si Archie la había aceptado ‒gracias a la insistencia de Stear y Albert, que por cierto, los tenía ya anotados en su lista negra‒, era porque se sabía magnífico tritón, y juraba que no había quién lo pudiera derrotar; si lo peor es que tan seguro estaba de ganar, que se dio el lujo de solicitar decir el pago de la apuesta hasta después, pues pretendía obligar al aristócrata engreído ese a ser su sirviente una semana, ‒y eso que no sabía que justamente esa había sido la apuesta de alguna ocasión entre Terry y su gatita, alias Candy.