E pluribus unum

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-No lo entiendo. ¿Ya han visto esto?- Preguntó Robin mientras bajaban las escaleras.

-No exactamente.- Dijo Steve.

-Entonces, ¿Qué?-

-Todo lo que necesitan saber es que es malo.- Agregó Dustin.

-Muy malo.-

-Como el "Fin de la humanidad como la conocemos".-

-Lo explicaremos mejor cuando salgamos de aquí.- Prometió Stephanie al ver que tanto Erica como Robin seguían confundidas.

-¿Y ustedes saben de esto por qué?-

-Uh, Steve, ¿Y tu amigo ruso?- Señaló Erica al ver que el cuerpo inconsciente del guardia ya no estaba donde lo dejaron, pero nadie pudo decir nada ya que una fuerte alarma resonó por todo el lugar.

-Mierda.- Steve abrió la puerta justo a tiempo para ver a un gran grupo de rusos corriendo hacia ellos.

-¡Arriba, vamos!- Stephanie empujó primero a Dustin y Erica para que subieran las escaleras y dejó que Robin los siguiera antes de subir también.

-¡Mierda!-

-¡Muevanse, vamos!-

       Corrieron en medio del grupo de científicos trabajando en el portal, siendo perseguidos por los guardias, quienes empujaban con brusquedad a aquellos que, confundidos, se posaban en el camino.

-¡Mierda! Mierda, mierda.- Exclamó Dustin cuando se encontraron frente a frente con el rayo que mantenía abierto el portal, alimentado por el extraño líquido que contenían los tubos del almacén.

-¡Vamos!- Gritó Steve, tomando otro camino por donde tuvo que empujar a uno de los rusos.

-Vamos, vamos.-

-¡Rápido! ¡Cierren la puerta!- Exclamó Robin cuando Steve y Stephanie ingresaron últimos en la sala a la que corrieron sin rumbo. Ellos tres se reclinaron contra la puerta para evitar que pudieran abrirla desde afuera.

-¡Mierda!- Repitió Dustin.

-¡Por aquí!- Exclamó Erica al encontrar una escotilla en el suelo.- ¡Vamos, por aquí!- Ella fue la primera en saltar hacia el ducto y Dustin iba a seguirla cuando vió que ninguno de los adolescentes parecía seguirlo.

-¡Vamos!- Los llamó desesperado.

-No, Dustin, vé tú.- Le dijo Stephanie.

-¡Claro que no! ¡Vamos!-

-¡No! Consigue ayuda, ¿Si?- Dijo Steve, pero el rizado todavía lo dudaba.- ¿Qué estás haciendo? ¡Vete!-

-¡Dustin vete!-

     Lanzando una última mirada a su hermana mayor, Henderson siguió a Erica hacia el interior de los ductos, cerrando la escotilla detrás suyo.

    Steve, Stephanie y Robin se alejaron de la puerta y los soldados rusos los lanzaron al suelo, apuntando a cada uno con las armas. Ellos levantaron sus manos, rendidos y respirando con dificultad por la intensa carrera que habían tenido.

[...]

                     Luego de mantener a Stephanie y Robin en una habitación separada de donde habían llevado a Steve, los soldados los reunieron en una sala común, donde ambas pudieron ver finalmente el estado del chico.

-Mierda, Steve.- Stephanie intentó despertarlo, sacudiendo sus hombros, pero le fue inútil.

-¿Qué le hicieron? ¡¿Qué le hicieron?!- Gritó Robin, ganando una bofetada en respuesta.

THE GUARDIAN 3 || Steve HarringtonWhere stories live. Discover now