Solamente son OneShots, Bakubottom que saco de algunas de mis canciones favoritas...
A esto me 'retaron' y sigo agradecida con ello, ya que había querido hacer algo como esto desde hace tiempo.
Espero que no quede tan mal como imagino.
Besos en la c...
Automatic - Chancellor Ft. Babylon, Twlv, Moon, Bibi, Jiselle
(Les advierto desde ahora que van a ver mucho a Bibi...)
Si quieren algun OneShot pueden pedir la trama, el ship y poner una canción (aunque solamente pondré esa canción si es que me gusta ;;), aquí >>>
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Estaba ahí de nuevo, ese club había visto más etapas de sí mismo que sus padres, aunque eso no era muy difícil.
Estaba en un barrio de mala muerte, rodeado de desconocidos bailando pegados y sin pudor, mientras se ofrecían a otros sin pensarlo.
La música fuerte retumbaba las ventanas del enorme local, pero a nadie le importaba.
Era un club de BDSM en el que frecuentaba desde que tenía 14, cuando unos compañeros de clase lo llevaron, lo empujaron contra las puertas y lo dejaron dentro en un lugar 'desconocido'.
Recordaba la vergüenza que sintió en ese momento, todo el mundo sabía lo estricto y amable que era. Lo segundo siempre lo usaban para su beneficio, haciéndole bromas descaradas que lo hicieran quedar mal con otros estudiantes o maestros, aún así eso fue diferente.
La gente de adentro lo veía con extrañeza, preguntándose el porque estaría ahí un niño, esquivando su mirada u observándole tanto que creía tener agujeros en su nuca.
Los adultos siempre le habían parecido asombrosos, viniendo de una familia noble y adinerada, rodeado de su familia que, aunque estaba bastante lejana a él, eran muy amables.
Por esa razón no se esperaba entrar en un lugar 'solo para adultos' y ver eso. Gente medio desnuda, besándose enun sillón a punto de caer, hombres y mujeres jovenes con vestimentas transparentosas y olor a bebidas amargas que todos parecían beber con placer.
Ese día conoció al encargado del lugar, un joven que era bastante responsable y siempre lo dejaba entrar solamente para cuidarlo, ya que por mucho tiempo sus padres estuvieron de viaje y no había nadie que esperara por él a llegar a casa.
Ese joven se había vuelto como otro hermano mayor para él, siempre ayudándolo y sujetando su mano para ayudarlo a crecer como persona y como héroe cuando se propuso esa meta.
No podía creer que se había vuelto el tiepo de persona que se podía sentimental en un club, pero ahí estaba, al borde del llanto gracias a un recuerdo vago de su niñez.
Cuando salió de sus pensamientos se dió cuenta que estaba siendo ridículo y que debía ir a algún sofá a esperar a alguien con quien hablar.
La música retombaba en sus oídos, pero llevaba tanto tiempo en lugares como ese que ya no le molestaba. Su personalidad fuera del club se habría quejado por lo sexosas que eran las canciones, pero a él no le importaba, no ahora.
Cariño, pasa un rato conmigo, sé una chica mala
Déjamelo todo en este instante, es suicidio ignorar las puertas de este lamborghini.
