Taehyung es uno de los chicos más dulces de todo su instituto. Era atentó, tierno, respetuoso y todo lo bueno que las personas se podrían imaginar.
Y si, esa misma persona, tan amable y cordial, estaba enamorado del gótico culon del salón.
Que tenía...
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(Si, este es un nuevo capítulo, para que no lo salten)
Jungkook bebió de su Coca-Cola con un pequeño sonrojo en sus mejillas, acomodándose mejor en la mesa en la que se encontraba sentado.
Su amiga lo miraba expectante, con una de sus perfectas cejas arqueadas, no había dicho palabra alguna pero lo ponía nervioso.
Sorbio nuevamente de la pajilla de su bebida y suspiro ¿Que le sucedía?
"Sabes, Jungkook" finalmente hablo, con una pequeña sonrisa en sus labios "no me has contado todo lo que pasó con el grandulon de wonho"
El pelinegro miro hacia otro lado y acomodo su falda.
"Nada, ¿De que hablas?"
"No me digas que tú le diste esa paliza, por qué estarías mintiendo"
"¿Que paliza?"
"No estés bromeando" ryujin se incorporo "hoy vino con su cara hecha añicos y justo ayer casi te manda hacia Japón por ese vídeo, ademas, tampoco me contestas que pasó para que te salvarás de su furia"
El joven rodó los ojos y frunció sus labios.
"No te importa, lo importante es que sigo vivo ¿no?"
"No" ryujin nego "lo importante es lo que se cuenta después, así que habla maldito"
Jungkook suspiro con cansancio y dejo su Coca-Cola a un lado, tomando su sandwich de mermelada y mordiendo un enorme pedazo del mismo, masticando casi con enojo.
"Bien, pero cierra la boca un segundo y déjame comer en paz"
"Eres un glotón, jeon, ¿cómo es que tienes ese cuerpo?" Murmuro ella, mirándolo de arriba a abajo.
El pelinegro sonrió con superioridad.
"El ejercicio lo puede todo, cariño"
"¡Yah!" Exclamó "ya dime"
"Bien, bien" dejo su sandwich a un lado y carraspeó un poco "en resumidas cuentas, kim taehyung le dió una paliza por mi" cruzó sus piernas.
