Nate: Delicia

24.1K 840 100
                                    

- Nate, sabes  muy bien que no podemos cancelar el concierto de esa noche. Están por anunciar las fechas. – se paró impaciente-

-   Me vale una mierda, Josh! Te pago para que hagas lo que yo diga.

-No, me pagas para mantener viva tu carrera y si haces cosas como esas no va durar mucho tiempo más.

Josh y yo nos miramos por unos segundos, era mi mejor amigo desde la secundaria, con el paso del tiempo crecimos pero nuestra amistada nunca terminó. El Estudió en la universidad relaciones públicas y yo, bueno pues yo me cogía toda tipa que estaba en el campus, creo que estudie esa cosa llamada “Derecho” no lo recuerdo bien.

-No seas infantil, Nate. –Dijo retirándose a tomar su portátil- ¿Cuál es el motivo para no ir Portland? Sólo queda a tres hora de tu casa, ni siquiera sales del país, es un concierto privado…deberías estar acostumbrado a eso.

- Lo estoy – pero es la ciudad donde vivía ese pequeño ratón llamado Julieta, la chica que mandaba cartas calientes todos los días- sólo no me apetece ir.

- Lo siento mucho, pero está todo firmado e iras.

- Rompe el contrato.

-Que no, con una mierda!

Dicho esto Josh salió de mi casa, que se joda él y ese puto concierto privado. Caminé a  mi cocina y saque una cerveza, la bebí rápidamente. A veces sentía que esa chica la podría encontrar un día cualquiera afuera de mi casa, o me podría estar siguiendo por cualquier parte. Estaba fastidiado con ese ratón caliente, miré mi reloj, el cartero no tardaba en llegar para dejar la carta caliente del ratón. 

Era una chica muy bonita, si, pero era una nena. Lo podría ver en esas fotos que me envió por cartas, aunque parecía un niño con ese corte de cabello, sus ojos eran azules y su piel blanca y se veía muy flaca. Nada como mi gusto por esa mujeres morenas, con grandes curvas y con expereciencias. Esa chiquilla estaba loca lo que necesita es un novio que le de lo que tanto quiere. Reí solo de pensar al pobre ratón caliente con otro.

Por fin el timbre sonó y me apresure a abrir la puerta. El cartero me dio un caja grande, cada mes se hacía más grande, al parecer había un mantón de chicas que ya sabían dónde se encontraba mi residencia y eso era fastidioso porque recibir cartas de fans a tu casa es lo peor. ¿Por qué nos implemente la gente manda las cartas a la dirección que tenia para la cartas de fans? Amo a mi fans pero también soy mortal. Cerré la puerta después de darle propina al cartero, camine con la caja hasta mi habitación, rápidamente busque la carta del ratón caliente. Tengo que admitir que me da curiosidad  lo que pondría esta vez,

Su carta era color azul, con rayas rojas. Siempre enviaba esas así que fue fácil encontrarla entre el montón de cartas blancas.  La encontré rápidamente y la abrí.

Este ratón caliente era realmente entretenido.

Hola, mi amor.

He estado pensado mucho en ti, te deseo inmensamente, muero cada día que paso sin ti. Necesitar venir a buscarme y llevarme contigo, me iría no importara qué. Pero te voy a esperar mi amor, lo haré. ¿sabes? Soñé otras ves contigo, con tus manos sobre mi cuerpo, haciéndome tuya de todas maneras. Me levante frustrada por no tenerte, duermo desnuda todos los día esperando que entres por mi ventana y me tomes a tu placer. Esto te sonara ilógico pero como ya te he dicho muchas veces antes nací para ti. Cerré mis ojos esa noche y te imagine, metí mis manos dentro mis bragas y comencé a jugar conmigo, pensé que eras tú el que lo hacía, lo hacía duro y rápido porque así quiero que me tomes. Toqué mis senos, pensado en que tus manos y tu lengua lo hacían también. ¿Cuándo piensas venir y hacerme tuya? Estoy impaciente, mi cuerpo disponible y la ventana de mi habitación está abierta para cuando quieras venir. Por favor, no tardes.

Te amo.

     Julieta

 Me recosté en la cama, cerré mis ojos la imagine masturbándose para mí. Que delicia, tenía que admitir. 

Mi pequeña ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora