Comienzo

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Historia: Genderless Story
El viento soplaba ligeramente mi cabeza cuando todo empezó.
Era una tarde de abril, el sol radiaba & el cielo carecía de nubes; el pasto bajo mis pies me tranquilizaba al igual que las lejanas & apenas audibles olas del mar.
-¿Qué haces?
Su voz hizo que enderezara mi espalda, producto del pequeño espanto.
-Siento mi entorno.
Como si intentara comprenderme, miró al horizonte de color azul & observó más allá de la ligera neblina.
Se notó la paz en sus hombros, se relajó completamente & se sentó al lado mío. Cómo disfrutaba su compañía.
Con sus ojos grises perdidos en el horizonte, comenzó a hablar. Las olas & el pasto moviéndose le hacían dueto a su suave voz.
-Con que esto haces todos los días, ya veo por que te tomas las cosas tan a la ligera. Nada te molesta, eso es bueno. En este momento muchas personas se están tensando mientras tu te relajas viendo la playa.
-no es playa, porque no hay arena. Es mar & es cielo solamente.
-Está bien, si insistes.
-No insisto sin tener una razón.
Soltó una risilla condescendiente & volteó a ver el cielo. Se echó hacia atrás para acostarse.
-Ayer estuve en la casa de mi vecina.
Levanté un poco mis cejas por el asombro.
-¿No te llevabas mal con ella?
-...Sí... Pero... Descubrí que es una buena persona.
-¿Entonces no la conocías?
-Nop.
-& te caía mal...
-Síp
-Que mal gusto.
-Oye, siempre la veía encerrada en su casa intentando espiar a los demás.
-¿& ya descubriste por qué lo hacía?
-Eso fue lo primero que le pregunté... Claro, después del saludo & el «¿Qué se te ofrece?». Resulta que ese es uno de sus hobbies, observar a la gente; eso le gusta & con eso se distrae... Es un poco incómodo ahora. Está en mi conocimiento que siempre nos tiene en la mira.
Igualé su posición e intenté mirar el cielo.
-Menos mal que has cambiado de opinión.
-Sí, bueno...
Detuvo sus palabras de golpe al momento en que el cielo se nubló & la tranquilidad cesó.
Sabíamos que eso nunca era bueno.
Nos miramos durante una milésima de segundo. El tiempo perfecto para que se desataran los problemas.
Un segundo después nos hallábamos corriendo hacia nuestras casas. Vivíamos a 3 calles de diferencia. Así que continué corriendo sin compañía durante 5 minutos más.
Madre estaba en el marco de la casa. No se le veía nerviosa, pero tampoco se podría decir que estaba relajada. Volteó a verme & aplaudió para que corriera.
-¿Estás bien? ¿No te pasó nada?
-Sí mamá, estoy bien. ¿Qué es todo ese sonido? Las sirenas. ¿Qué es?
Ella siempre tenía respuesta para todo. Solía ayudarme con las tareas de literatura & biología, a veces geografía e historia mundial.
Tenía una ligera idea de su respuesta. Anhelaba que no fuera verdad.
-Una guerra.
Sus labios secos hicieron que la palabra saliera ronca. Pero sabía que no le temía a eso.
Madre siempre había sido valiente & aunque fuera su único familiar directo, sabía que yo podía arreglármelas de alguna u otra forma. & siempre ganaba.
Así que la razón de su inusual ronquera debía ser otra.
Quizá la consecuencia de que ayer hubiera bebido vino mientras veía una película romántica-cómica .

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⏰ Last updated: Jan 24, 2015 ⏰

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