60. Lo que te diré cuando te vea

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- Maya, ¿el tito Marcos y tú sois novios? - me pregunta con su cara sonriente y con total inocencia

- Bueno cariño... en ello estamos la verdad

- Pues a mí me gustaría mucho que fuerais novios, el tito Marcos me ha dicho que le gustas mucho - es que me lo como en cuanto lo vea

- A mi también me gusta mucho el tito Marcos

De pronto, algo llama mi atención. Escucho un ruido. Algo se acerca cada vez más rápido hacia nosotras. Veo un destello, una luz que me ciega. Y mi instinto de protección hace que coja a María y la abrace muy fuerte. Y dejamos el suelo para volar unos metros. Volvemos a caer. Escucho voces, gritos. Los bracitos de María aún me agarran y ella se mueve. Y después oscuridad.

Son las 12 de la mañana cuando hemos llegado a Madrid

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Son las 12 de la mañana cuando hemos llegado a Madrid. Un retraso en el vuelo ha hecho que lleguemos más tarde. Salgo del avión y enciendo el móvil. Quiero llamar a Maya para decirle que ya voy para casa de Marco. La llamo pero no contesta. Alcanzo a Marco y este mira su móvil bastante serio.

- Claudia no me coge el teléfono, y tengo varias llamadas perdidas suyas, es raro –me dice Marco sin dejar de marcar el número de su mujer

- A mí tampoco me lo coge Maya –le contesto, y empiezo a recibir mensajes de llamadas perdidas de Claudia. No sé porqué pero tengo un mal presentimiento.

Nos dirigimos a la salida y en la sala donde se recogen los equipajes nos encontramos a María. Su cara está seria y se la ve preocupada. Ha pasado algo seguro. Nacho la ve y corre hacia ella. Hablan y se abrazan. María se acerca a nosotros. Marco y yo nos quedamos quietos.

- Chicos, ha pasado algo –nos dice María con lágrimas en los ojos

- ¿Qué ha pasado María? –le pregunta Marco con la voz ahogada

- Ha habido un accidente...un coche ha atropellado a Maya y a María casi llegando a la guardería

- ¡No! –grita Marco mientras Isco llega por detrás intentando sujetarlo. Yo me quedo parado sin saber qué hacer. Mi corazón empieza a latir tan deprisa que siento que se me va a salir por la boca. No puedo respirar y siento que todo me da vueltas. Este no es el momento para  que me dé un puto ataque de ansiedad

- Tranquilo Marco –le dice Nacho- ahora mismo nos vamos al hospital

- ¿Pero cómo está mi niña? ¿Cómo está? ¿Y Maya? –le pregunta Marco como loco. El resto de compañeros se han acercado a ver lo que pasa

- No lo sé...sé que María está mejor, pero Maya –y María me mira a mi- se ha llevado la peor parte

- Venga, todos al hospital, ahora –dice Nacho mientras entre Isco y él nos llevan fuera. No puedo creerme que esté pasando esto. A Maya no por dios, y a mi enana tampoco.

El coche de María está justo en la puerta de la terminal aparcado. No sé ni cómo hemos metido las maletas dentro.  Ella conduce y Nacho va delante. Isco se pone en medio mía y de Marco. Este no para de resoplar y de golpear lo que pilla.

- ¿En qué hospital están? –pregunta Isco

- Se las han llevado a la clínica de Sanitas, la nuestra –contesta María- chicos, calmaos, aún no sabemos nada

- ¿Cómo coño ha pasado? –pregunto cada vez más nervioso. Me cuesta asimilar todo. 

- Estaban esperando para cruzar un semáforo y un coche las arrollo, se montó en la acera...-dice María mientras empieza a llorar. Nacho le pone la mano en el muslo para que se calme- al parecer, al conductor se despistó y no pudo controlar el coche. La profesora de María lo vio todo y llamó corriendo a Claudia. Ella me llamó a mí y le dije que yo vendría corriendo a por vosotros

- ¡Joder! ¡Joder! –grita Marco- ¡cómo les pase algo a mis niñas mato al que sea! ¡Lo mato!

- Tranquilidad ahora chicos –dice Nacho intentando calmarnos- no arregláis nada estando así, Maya y María os necesitan, ¿vale? Marcos ¿Cómo vas?

- No lo sé...-contesto porque es la verdad. Estoy a punto de explotar y sé que tengo que calmarme. Marco me mira y alarga su mano derecha para tocar la mía. Se la aprieto y respiro fuerte

- Todo va a salir bien –dice él- son fuertes, lo son

- Marco –dice María sollozando- creen que Maya escuchó algo porque la vieron proteger a María con su cuerpo. Estaban tiradas en la calle y...Maya tenía a María abrazada

Marco empieza a llorar. Isco lo abraza. Las lágrimas también caen por mis mejillas. El malagueño me abraza con el otro brazo. Oh, dios, que no les pase nada. Llaman a Nacho por teléfono, habla unos segundos y cuelga.

- Es el doctor Del Corral –dice Nacho- va también para la clínica.

- Bien, bien –contesto sintiendo que estoy viviendo una puta pesadilla

- ¿Y Lucas? ¿Con quién está? –pregunta Marco

- Está con tu suegra, tranquilo Marco –contesta María

Llaman al móvil de Marco, es su padre. Él no puede ni hablar, Isco se lo quita de las manos y habla con Gilberto. Le cuenta un poco por encima y cuelga rápidamente.

- Dice tu padre que va a llamar a Igor y van a coger el primer avión –le dice Isco

Llegamos a la clínica y María nos deja en la puerta, mientras ella y Nacho se van a aparcar. Agradezco que Isco esté con nosotros porque yo no sé ni donde estoy. Como le pase algo a Maya, yo me muero. Llegamos a la recepción y preguntamos por ellas. Están en la séptima planta. Subimos en el ascensor en silencio. Isco dándonos ánimos. Se abren las puertas y buscamos la sala de espera. Entramos allí y vemos a Claudia con su padre. Cuando ve a Marco se levanta y se arroja en los brazos de su marido mientras llora desconsolada. Me ve a mí y se abraza también.

- ¿Y mi niña? –le pregunta Marco

- Está en observación. No me han dejado entrar –le contesta Claudia- llevan ya mucho rato. Tampoco me dicen nada de Maya. Estoy muy asustada cariño.

Marco la abraza y se sientan en la silla. Saludo al padre de Claudia. Tengo que llamar a mi madre para contarle todo. Mi móvil empieza a recibir whatsapp de algunos de los compañeros. Lo siento mucho, pero ahora mismo no puedo ni hablar. Le doy el móvil a Isco para que se encargue él. Me acerco al mostrador para hablar con la enfermera.

- Perdone, ¿podría decirme el estado de Maya Morales? –le pregunto muy amablemente

- ¿Y usted es...?

- Su novio

- ¡Marcos! –me giro y aparece el doctor Del Corral, el jefe de los servicios médicos de todo el Real Madrid. Lo miro y me pongo nervioso. No trae buena cara.

No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)Where stories live. Discover now