Cuando llegamos a la casa, Maddie se fue a bañarse y yo encendí la televisión para distraerme un poco y puse el noticiero.

En la televisión se veía a Tik Tempo, entre un montón de periodistas que le hacían muchas preguntas en una estación de tren, y debajo de la imagen decía: "Tik Tempo, el nuevo héroe de California, atrapa a un averiado en el tren"

Tome el control e inmediatamente cambie de canal.

Había dos cosas que mas odiaba en la vida, la primera eran los Averiados, que porque habían nacido con poderes se creían que podían hacerle lo que sea a cualquier persona y la segunda eran los Héroes, o mejor dicho los que se creen Héroes, los detestaba mas que a los Averiados, Tik Tempo era uno de ellos, Tik Tempo y un montón de héroes mas.
hacen un pequeño acto heroico para ser reconocidos pero cuando mas los necesitas no aparecen, y lo digo por experiencia, cuando era niño me golpeaban y no había ningún Heroe que me defendiera, cuando mis padres chocaron no había ningún Heroe para detener el choque, Maddie ahora tiene cáncer y no hay ningún Heroe que la ayude, los Héroes no ayudan realmente, hay muchas personas muriendo por enfermedades, muchas personas pobres que necesitan ayuda, muchos asesinos sueltos, y sin embargo, a los héroes lo único que les importa es tener fama.

3 de octubre de 2010

—Hola, ¿que estas leyendo? — Pregunto Emily sentandose a mi lado mientras ponia su bandeja con comida en la mesa.

—Estoy leyendo "Distinto", es la historia de un Averiado que se vuelve un héroe para ser aceptado por la sociedad, pero sin importar cuantas veces lo intente, siempre algo termina mal — Le respondi.

—¿Y tu de que lado estas? ¿del Averiado o de la sociedad?

—Del Averiado porque creo que todos nos merecemos una oportunidad.

—¿Y como termina la historia?

—No lo se, aún no la termine de leer.

—¿Emily que haces juntandote con este idiota? — Pregunto una voz que provenia desde atras nuestro.

—Yo puedo juntarme con quien quiera Marck — Respondio Emily

—No, deberías juntarte conmigo.

—Dejala en paz Marck, no seas tan imbecil — Respondi yo.

—No te hagas el héroe ahora Ethan, si es que no quieres terminar como ayer, que te di una paliza y te fuiste llorando a buscar a tu Mamá.

En ese momento no aguante mas, agarre la bandeja en la que tenia mi comida y con ella lo golpeo en la cabeza, todos los que estaban a nuestro alrededor comenzaron a observarnos.

—¡¡Estas muerto Ethan!! — Grito Marck tocandose la cabeza.

Inmediatamente Marck me dio un puñetazo en la cara y luego una patada en la panza dejandome tumbado en el suelo.

Luego se agacho hacia donde estaba yo y comenzó a golpearme en la cara sin parar.

—¡¡Marck!!¡¡ya dejalo!! — Gritaba Emily desesperada.

Pero aún así, Marck seguía golpeandome sin parar.

Mas tarde, ese mismo día

—¡Ethan! ¿que fue lo que te paso? — Preguntaron mis padres desesperados.

—¡¡Lo que me paso es que odio este lugar, odio la escuela, odio Washington, ¿porque nos tuvimos que mudar? Estábamos mejor en California!! — Dije yo a punto de llorar.

Mis padres se miraban desconcertados, sin saber que decir.

—Mi amor, lo sentimos mucho si es que tomamos una decisión muy apresurada, pero tu padre y yo necesitábamos un cambio — Dijo mi Mamá agachandose mientras ponia su mano en mi hombro.

—Siempre piensan en ustedes pero nunca en mi, ustedes no reciben golpes en la cara cada tres segundos sin que nadie se acerque a defenderlos — Dije yo sin contener las lagrimas.

Luego de decir esas palabras mis padres me abrazaron y nos quedamos un largo rato abrazados en silencio.

Nunca pensé que extrañaria tanto un abrazo...

Presente

Al cambiar de canal apareció otra noticia en la televisión.

—Jon Hyde, quien escapo hace tres dias de prisión, aún sigue suelto y la justicia sigue sin saber como es que logro escapar, muchas personas tienen la esperanza de que Alan Stone, quien lo capturo hace poco mas de un mes, lo capture de nuevo — Dijo el periodista de la televisión.

Ya harto de escuchar noticias sobre Héroes y Averiados, apague la televisión y encendi la computadora para investigar acerca de la enfermedad que tenia Maddie.

En la computadora no encontré nada que me fuera de utilidad, solamente decía que la enfermedad debía agarrarse a tiempo o de lo contrario empeoraria y que el tratamiento generalmente daba resultados positivos.

—¿Ethan? — Dijo Maddie desde atrás de mi.

—¿Que pasa Maddie? — Dije yo dándome vuelta para verla.

—¿Me voy a morir?

—¿Que? Pero no hermanita, ¿porque dices eso?

—Por que una amiga de la escuela me dijo que las personas que tienen cáncer siempre terminan muriendose.

—Esa chica se equivoca, mucha gente se recupera del cáncer y tu también lo haras ¿y sabes porque? Porque siempre pase lo que pase estaré a tu lado.

—Te quiero — Dijo ella abrazándome.

—Yo también te quiero.

La abrazo pensando en que yo haría lo que fuera para que ella se recupere.

Mientras tanto, en un laboratorio no muy lejos de ahi

—¿Ya está listo el suero? — Preguntó uno de los hombres que estaba en el laboratorio.

Ese hombre es Isaac Blake, es un hombre multimillonario que es dueño de los laboratorios Axary.

—Si señor, ¿Pero no cree que es peligroso? — Preguntó uno de los científicos que estaba allí.

—¡¡Acá se hace lo que yo ordene sin cuestionarme!! ¿Entendido?

—Si señor, discúlpeme.

—Traigan al sujeto de prueba — Ordenó Blake a los guardias.

Los guardias se fueron y regresaron rápidamente con un hombre de unos veinte y tantos años, bastante flaco y el pelo de color marrón todo despeinado, que intentaba escaparse del brazo de los guardias.

—¡¡Sueltenme por favor!! ¡¡Saquenme de aquí!! —Grito el hombre intentando escapar.

—Metanlo adentro — Ordenó Blake a los científicos.

Dos de los científicos llevaron al hombre a un cuarto que tenía un ventanal dónde Isaac y los demás científicos podían observar desde afuera lo que pasaba adentro del cuarto.

—Ponganle el collar e inyectenle el suero — Ordenó Blake a los científicos.

—¡¡No!! ¿¡Que me van a hacer!? ¡¡Por favor no lo hagan!! — Gritó el hombre desesperado.

Los dos científicos le pusieron el collar de metal y luego le inyectaron el suero.

El hombre comenzó a retorcerse de dolor y luego las partes de su cuerpo comenzaron a agrandarse hasta convertir al chico en una especie de monstruo de dos metros y medio.

De pronto el monstruo agarro a los dos científicos y los arrojó contra el ventanal.

— ¡¡Activen el collar!! — ordenó Blake a los científicos.

Los científicos activaron el collar y luego el monstruo calló desmayado al suelo.

—Esto saldrá mejor de lo que planeaba — dijo Blake sonriendo.

QuicketWhere stories live. Discover now