• 𝑴𝒊 𝑵𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒐 • 𝑱𝒆𝒂𝒏 𝑪𝒂𝒓𝒍𝒐 𝒚 𝒕𝒖 •

🌹• 012 • 🌹

Pov's T/N....

Al entrar noté un fuerte olor a bebida, al entrar a la sala estaban tres chicos riendo, al verme pasaron su vista desde mi cabeza hasta mis pies.

Uno de ellos tenía el cabello muy rizado, piel algo blanca y tenía puesta una camisa a cuadros con dos botones abiertos, otro era de piel morena y el cabello lacio peinado hacia arriba, tenía una camisa sin mangas color blanca, el último tenía el cabello entre rizado y lacio, tenía facciones tiernas y tenía puesta una hoodie color rosa.

— ¿Hola? — Dije.

Ellos compartieron miradas y sonrieron.

— Hola hermosa, ¿Tu debes ser T/N, no? — Preguntó el de rizos.

— Sí.... ¿Y quiénes son ustedes y que hacen en mi casa? — Pregunté muy muy confundida.

— Jean tenía razón, es muy
guapa. — Dijo el de piel morena con una sonrisa mientras volvía a mirar mi cuerpo.

Sin pensarlo demasiado hice lo primero que me vino a la mente analizando que había tres extraños en mi sala y miraban mi cuerpo de arriba a abajo.

— ¡Ayuda! — Grité con todas mis fuerzas.

— ¡Hey, hey, hey, tranquila! — Me gritó nuevamente el chico de rizos, tratando de acercarse.

— Guapa no te aremos nada..... por ahora. — Dijo el moreno, con tono español.

— Cállate güey, la espantas más. — El chico de rizos parecía tener un acento mexicano.

— Hey T/N tranquila. — Habló está vez el chico de la sudadera rosa.

— ¡Jean! — Continúe gritando. — ¡Ayuda! — Retrocedí hasta que mi espalda chocó con pared.

Miré las escaleras y ví un Jean bajando apresurado, con el cabello sumamente despeinado y sin camisa.

— ¡Jean! — Corrí hasta él y el me recibió con un abrazo.

— Creo que a tu niña no le gusta ver desconocidos en su casa. — Bromeó el de la sudadera, su acento era como el de Jean.

— No le avisé que venían. — Contestó Jean.

— Dale un bolillo o algo, si se metió un sustote. — Sugirió el chico de rizos. 

(En México se acostumbra comer un pan llamado bolillo, para cuándo te asustas Jsjs y sustote hace dramatización al susto)

— Ven. — Habló Jean y tomó mi mano para empezar a subir las escaleras.

Los demás chicos se dedicaron a silbar y hacer ruido mientras subíamos.

Jean rió.

— ¿Quiénes son ellos? — Pregunté cuando llegamos al pasillo.

— Son mis amigos, perdón por no avisar que vendrían pero se metieron como si fuera su casa. — Se explicó.

— Tranqu-  — No logré completar la frase, cuando una pelinegra salió de la habitación de Jean con una sábana envuelta en su cuerpo aparentemente desnudo.

— Jean ¿Ya vienes, cariño? — Habló, al notar mi presencia sonrió — Hola, tu debes ser T/N, soy Nicole la novia de Jean. — Saludó.

Me giré hacia Jean quién me miraba afligido, volteé hacia Nicole y le sonreí.

— Un gusto Nicole, bueno los dejo, que pasen linda noche. — Sin decir más entré a mi habitación.

Me recosté en la puerta y sin evitarlo las lágrimas se acumularon en mis ojos. Él tenía novia. Él solo quería acostarse conmigo. Él no dijo nada. Él lo acepto indirectamente. Él me engañó. Y yo caí.