Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C030 - ¿Fue lo suficientemente amable y considerado?

¿Ves esta comida para gatos? No dejaré que te lo comas.

Mientras lo giraba, hizo que el gatito se enojara tanto que comenzó a maullar de ira.

―¿Qué estás haciendo? ―Yan Qiu frunció el ceño.

Cuando el gatito vio salir a Yan Qiu, inmediatamente giró la cabeza y corrió hacia él. Colocó sus patas en sus pantalones con una mirada triste en su rostro.

Yan Qiu lo recogió y el gatito lo acarició. Tenía los ojos redondos y le maullaba. El gatito se veía tan triste, como si fuera intimidado por un tirano.

El gatito es lindo. ¿Por qué acosaste al gatito?

Yan Qiu inmediatamente tomó la comida para gatos de las manos de Ji Xinglan y se agachó parala.

 El gatito disfrutó de la gracia que se le otorgó en los brazos de Yan Qiu. Se hartó de comida y se lamió el pelaje antes de estirar el cuerpo. Luego, lanzó a Ji Xinglan una mirada de suficiencia.

Esa mirada parecía decir: Soy el gato que más ama Yan Qiu.

Cuando Ji Xinglan vio al gatito actuando todo engreído y fresco dentro de los brazos de Yan Qiu a pesar de que hizo que Yan Qiu lo engañara, estaba tan enojado que rechinó los dientes.

Esa noche, Yan Qiu se vistió con su pijama mientras se acostaba en la cama y jugaba con el gatito. Lo vio morder el pelaje de su cola.

Lan Lan empujó su bola de juguete y la aplastó repetidamente, y justo cuando la bola peluda se alejó rodando y golpeó la puerta del baño, la puerta se abrió suavemente.

Ji Xinglan salió en bata de baño. Su cabello parecía ya secado y estaba bastante esponjoso. Cayó un poco sobre sus ojos.

Cerró la puerta del baño detrás de él y lanzó la peluda pelota a sus pies con una mirada indiferente. Luego, lo recogió con una mano. Con el otro, recogió al gatito.

Yan Qiu miró hacia arriba y llegó justo a tiempo para ver las piernas largas y delgadas de Ji Xinglan debajo de su bata de baño. No pudo evitar recordar cómo se veían esas piernas cuando por lo general estaban envueltas por pantalones y botas militares.

Yan Qiu tragó saliva. De repente recordó el rumor de Ji Xinglan.

Yan Qiu estaba realmente muy nervioso por esto, pero definitivamente no era porque tuviera miedo. Fue porque no estaba tan colgado, y si Ji Xinglan estaba realmente empacado allí, entonces significaría que Yan Qiu perdió contra él.

Yan Qiu tomó el gatito de las manos de Ji Xinglan. En sus brazos estaba el gatito, y en los brazos del gatito estaba la pelota. Bostezó de forma perezosa.

Yan Qiu se sentó al borde de la cama. Silenciosamente lanzó su mirada a Ji Xinglan, o más precisamente, a su ingle. Sin embargo, Ji Xinglan siguió caminando por la habitación. En un momento, estaría bebiendo, y en otro momento, tomó el cargador. El dobladillo de su túnica se movió, lo que le hizo muy difícil echarle un vistazo. Al final, Ji Xinglan incluso se sentó.

Yan Qiu observó a Ji Xinglan por un tiempo, pero no pudo ver nada. Sin embargo, dado que se sentía amenazado como hombre, no pudo evitar querer llegar al fondo de esto y ver si era real.

Cuando vio a Ji Xinglan acostado en el costado de la cama y encendiendo su computadora portátil, la mente de Yan Qiu se aceleró y se le ocurrió un plan estúpido.

Usó su mano para empujar contra la cama y se dio la vuelta para poder incorporarse. Fue al lado de Ji Xinglan y habló. Estaba muy claro que no tramaba nada bueno.