Capítulo 03

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—¡Hemos escuchado sobre las buenas noticias! —Wei Wuxian gritó, invitándose a sí mismo a la mesa donde estaban cenando Lan Xichen y Meng Yao —Felicitaciones, Meng Yao.

El halcón espiritual de la familia Nie trajo la noticia en la mañana de que Qin Su dio a luz a un niño sano durante la noche. Lan Xichen llevó al pájaro a la misma habitación con él solo porque asumió que Meng Yao querría responder de inmediato. Manteniendo un ojo en las afiladas garras que se clavaban en el guante de Lan Xichen mientras alimentaba al halcón, Meng Yao leyó la carta apresuradamente: era una invitación al Reino Inmundo.

Qin Sun quería que él la visitara a ella y al bebé.

Una sensación cálida se extendió por el pecho de Meng Yao, milagrosamente, fue perdonado.

No habría pensado que ser perdonado sería un alivio tan abrumador. Mientras escribía apresuradamente su respuesta, Lan Xichen canceló sus planes para el resto del día e insistió en que fueran a la ciudad de Caiyi para celebrar.

—Deberíamos celebrar como es debido— dijo Wei Wuxian mientras se sentaba junto a Meng Yao, arrastrando a Lan Wangji con él.

—Estamos en eso—se rió Lan Xichen ligeramente.

—¡Quise decir beber para la salud de la madre y del bebé! No estamos en los Recesos de las Nubes en este momento, estoy seguro de que el líder de la secta Lan podría pasar por alto si tomáramos unas copas de vino —le guiñó un ojo a Meng Yao.

"Wei Ying..." Lan Wangji llamó vacilante, avergonzado por su esposo.

—Bien, las reglas no se aplican aquí—asintió Lan Xichen. —Adelante, Wuxian, A-Yao. De hecho, tenemos una buena razón para brindar.



Tan pronto como se dio la bendición de Lan Xichen, Wei Wuxian llamó a un camarero para que pidiera vino para ellos y té para los hermanos Lan, acompañado de algunos platos picantes. Meng Yao estaba bastante lleno, pero aún se le hacía agua la boca; el aroma de la comida elegida por Wei Wuxian le recordó su hogar.

Tal vez fue porque tenía menos estrés, pero podía comer en Gusu mucho mejor que nunca en su vida.

—¡Para el nuevo padre! — Wei Wuxian rugió, levantando su taza hacia el cielo. Meng Yao se permitió mostrar una sonrisa honesta; Según la carta de Nie Mingjue, Qin Su y A-Song estaban bien. A-Song parecía un niño perfectamente sano, sin mostrar signos de haber nacido de la unión del incesto. —¡Que tu hijo sea un buen hombre como tú!.

Beber su té con ellos para la salud del recién nacido pareció suavizar incluso el rostro severo de Lan Wangji. Wei Wuxian se sirvió una segunda taza. Mientras movía la botella para determinar cuánto aún tenía, algo malicioso se arrastró por su rostro.

—No molestaré a Lan Zhan acerca de beber con nosotros, pero no tienes ninguna razón real para negarte a beber para la felicidad de tu amigo, Xichen-ge. No saldrá de esta habitación, lo juro,

Meng Yao vio una pequeña contracción de un músculo en el rostro de Lan Xichen que indicaba que su voluntad estaba flaqueando, y le dio curiosidad. Había escuchado rumores de que la razón de las reglas de Lan que prohibían el alcohol no era porque no supieran cómo divertirse, más bien porque sabían demasiado de eso, ya que su tolerancia era terrible. Incluso Nie Mingjue detuvo a sus hombres si intentaban que Lan Xichen bebiera con ellos. Meng Yao se volvió cada vez más curioso sobre el motivo.

Con un nivel de cultivo tan alto como el de Lan Xichen, ¿era posible que el alcohol lo afectara tanto? No fue lo más agradable convencerlo, pero Meng Yao tenía demasiada curiosidad.

—Er-ge, ¿sólo un trago? Apenas lo sentirás, y si lo haces, estamos aquí para cuidar de ti.

—Bueno, está bien— dijo Lan Xichen cuando sus ojos se encontraron. Lan Wangji siseó con desaprobación, pero no pudo evitar que su esposo llenara una taza para Lan Xichen. —Solo un pequeño trago para la salud de su familia.

—¡Esto es de lo que hablo! —Wei Wuxian se rió satisfecho. —Por un momento, no estaba seguro de que estarías de acuerdo, pero parece que Meng Yao tiene una muy buena influencia en ti.

—Hermano, —intentó débilmente Lan Wangji, pero Lan Xichen ya alcanzó la taza. No era propio de él incumplir su palabra.

—Estaré bien, Wangji, conozco mis límites. Y A-Yao se merece que beba por la salud de su familia.

—Gracias, Er-ge, eres muy amable.

Peonías contaminadas (Xiyao)Where stories live. Discover now