Pregnancy Counterattack.

Capítulo 13: Retrocede y espera al conejo.

Xu Cinian se puso el delantal y calculo que la sopa estaba lista, levantó la tapa de acero inoxidable de la pequeña estufa y un intenso aroma salió de ella al instante, provocando que los peatones, que no había notado su puesto todavía, se detuvieran en el acto.

— ¡Huele tan bien!

— ¿Qué huele tan bien?

— ¡Vende... bastardo! ¡Grande, grande... bastardo!

Wowo no sabía pronunciar bien las palabras, por lo que esa frase fue la que dijo para atraer gente, seguía de pie en su banco, con su mejillas abultadas y tratando de gritar lo más alto posible, hacia un gesto con las manos, para indicar que su estofado era grande.

— Pufff... jajajaa

Primero una persona comenzó a reír, luego, todos lo hicieron.

« ¿Cómo un bebé tan pequeño puede ser tan divertido?»

Mucha gente no había estado interesada en el puesto de Xu Cinian, pero rápidamente atrajo a mucha clientela. No sabía si la razón era Wowo o el increíble olor. Los comensales, uno a uno, fueron acercándose a comer, incluso algunos, dejaron los puestos en donde se encontraban, para ir al suyo.

— Quiero un cuenco

— ¡Yo también! Pero ponle más piel de camarón en lugar de algas.

Muchas personas comenzaron a comprar del estofado de wontons. Xu Cinian no esperaba que el encantador de su hijo atrajera a tanta gente. Sonrió y se puso a trabajar.

Contaba los wontons y los ponía en un bol, colocaba una cucharada de caldo caliente, lo había hervido por más de diez horas, espolvoreaba piel de camarón, algas, cilantro... ponía un pequeño chorrito de aceite de ajonjolí para completar el guiso y estaba listo.

Una vez que dan la primera mordida, no pueden parar de comer. No se trata solo del sabor, tiene una porción generosa de relleno. Puedes saborear la deliciosa salsa de la carne cuando muerdes la masa. Están rellenos de camarón, con brotes de bambú de invierno, ninguna otra persona puede preparar algo igual.

Una vendedora de un puesto vecino, también vino a comer una vez que vio a Wowo. Se reía de lo que el bebé había dicho mientras le decía a Xu Cinian

— Hermano, eres muy joven, tienes como veintitantos años, pero ya tienes un bebé. El poner un puesto como estos, debe ser muy difícil, ¿verdad?

Xu Cinian se sintió avergonzado al escuchar esto, ya tiene treinta años, es un poco vergonzoso que lo consideren alguien de veinte años.

Si Luo Xiaomao estuviera aquí, estaría muy feliz. Se lo puede imaginar diciéndole

— Cinian, gracias a las mascarillas que te obligo a usar casi todos los días, luces así, no tienes que agradecerme.

Xu Cinian le contestó a la señora

— Afortunadamente no estoy solo.

— Oh, entonces tienes una esposa, ¿en dónde está ella?

«Todavía está en la cárcel»

Las comisuras en la boca de Xu Cinian se crisparon, le dolía la cabeza cada que recordaba eso. No quería hablar sobre eso, justo cuando iba a decir una excusa para cambiar de tema, se escuchó el sonido de un claxon proveniente de la esquina de la calle.

Pib

El sonido se escuchó en toda la calle, los vendedores pusieron los ojos en blanco y comenzaron a regañar al dueño del auto.

— Obviamente hay otro camino, pero a la fuerza quiere pasar por aquí, el conducir un BMW debe ser genial, pero y ¿Qué?

Xu Cinian miro hacia la ubicación del auto. Era un auto deportivo color rojo. Como la calle era pequeña, el auto ocupaba casi todo el espacio. Xu Cinian levantó su mano y miró su reloj. Eran exactamente las 6 de la tarde, en media hora más, la empresa Xu dejaría de trabajar.

— Tía, ¿este coche pasa a menudo por aquí? ¿Por qué no usa otro camino si sabe que habrá obstáculos?

Xu Cinian fingió querer saber el chisme, mientras preguntaba, seguía trabajando. La tía del puesto vecino se enojó al contarle

— Esa persona es rica, pero actúa como pobre. Hay una comunidad al fondo de la calle, solo vive gente con dinero. Hay otra manera de llegar ahí, es un poco más lejos. Pero el dueño de este BMW rojo, por no gastar más gasolina, siempre intenta volver por esta calle. La calle siempre tiene bloqueos, por lo que toca la bocina, para que nosotros, los pobres, no le estorbemos.

Xu Cinian sonrió, miró la placa del auto y recordó la nota que Luo Xiaomao le había dado ese día, sabía quién era el dueño de ese auto.

En ese momento, el auto se acercó más a su puesto, como había mucha gente, el auto estuvo atascado en ese lugar por un rato.

El dueño del auto volvió a tocar la bocina con impaciencia, todos a su alrededor se quejaban del ruido. En ese momento, Xu Cinian se dio la vuelta para buscar a Wowo, noto que él no estaba. Comenzó a entrar en pánico, arrojo lo que tenía en su mano y lo fue a buscar.

— ¡Wowo! ¿Dónde estás?

Todas las personas estaban muy atentas al BMW rojo, por lo que no le habían prestado atención al bebé, pero una vez que escucharon la voz de Xu Cinian buscándolo, lo ayudaron.

Durante un tiempo, la ya caótica calle de Chengnam, se volvió un poco más: un niño de un poco más de un año, acababa de aprender a caminar, estaba perdido entre la multitud.

Xu Cinian estaba en pánico. Dejó abandonado su puesto y se internó entre la multitud mientras seguía gritando. De momento vio la parte delantera del auto, justo enfrente de él, Wowo caminaba, en sus brazos estaba su peluche de pollo, en su cara había confusión.

— ¡Wowo!

Xu Cinian grito y corrió hacia él. En ese momento el auto arrancó, el vello de su cuerpo se puso en punta, corrió aún más rápido y abrazó a su hijo.

La ventanilla del automóvil bajo, el propietario asomo la cabeza para reclamar, la cara de Xu Cinian estaba justo enfrente de él, la cara del propietario cambio de color instantáneamente.

« ¿Cinian?»

Dong Feng se quedó en estado de shock, no pudo moverse por mucho tiempo, sostenía el volante fuertemente entre sus manos, mirando el rostro de Xu Cinian, su corazón se aceleró.

Habían pasado siete años desde la última vez que lo había visto.

Se decía que había muerto en prisión, pero él nunca creyó eso, sabía que Xu Cinian era una persona fuerte... no moriría en prisión fácilmente.

Aunque ahora tiene una relación con Xu Xinnian, nunca planeo volver a verlo, pero ahora, estaba frente a él.

Sus palmas comenzaron a sudar, se sentía nervioso y emocionado, estaba a punto de desabrocharse el cinturón de seguridad para bajar del auto, pero vio como Xu Cinian, que estaba frente a su ventana, abrazaba a un niño y comenzaba a alejarse.

— ¡Cinian! ¡Xu Cinian!

Salió del auto, ignorando las miradas de todos, corrió y agarró del brazo a Xu Cinian.

Xu Cinian miro hacia atrás, frunció el ceño y lo observo un tiempo

— Señor, ¿necesita algo?

Dong Feng se quedó atónito, mirando ese rostro familiar frente a él, no pudo decir nada durante unos instantes.

— Dios, soy Dong Feng, tu... ¿no me reconoces?

Xu Cinian miró el traje y los zapatos de cuero, era obvio que era un "hombre rico", levantó la cabeza y le preguntó

— Señor, ¿debería conocerlo?