Pregnancy Counterattack.

Capítulo 70

—Hermano Xu, Xu Jianguo ha sido enviado al asilo de ancianos, y todos los sirvientes de la familia Xu han sido despedidos de acuerdo con tus instrucciones.

A Si estaba parado afuera del auto mientras sostenía un paraguas. La ventana bajo, mostrando la mitad de la cara de Xu Cinian. Miró por la ventana hacia el cielo lluvioso y brumoso, y dijo.

— Recuerda decirle a Xu Jianguo que mientras se quede en el hospital tranquilamente, no lo avergonzare ni le haré daño. Recuerda informarle lo antes posible.

—No se preocupe, hermano Xu, el hermano Cheng ha dispuesto una docena de hermanos para que lo vigilen por turnos. Incluso si realmente le crecen alas, no podrá salir de ahí.

Xu Cinian levantó las comisuras de la boca y asintió con satisfacción.

— No me preocupa que ese tipo haga cosas. Recuerda que le proporcionaremos buenas medicinas y comida. Es demasiado mayor y no puede soportar la negligencia. Todavía nos es útil, no lo lastimen. Por cierto, ¿les han entregado los sueldos y pensiones a los sirvientes? ¿Tienen algún otro requisito? y de ser así, trata de cumplirlo en la medida de lo posible. Muchas de estas personas son ancianos que han trabajado para la familia Xu por años, incluso trabajaron para mi abuelo, no puedo tratarlos mal.

—Sí, entiendo que estas personas son tu familia, es decir, la familia de la Pandilla Dragón Azul. El hermano Cheng definitivamente no los tratará mal.

Xu Cinian sonrió, se sentía aliviado en su corazón, abrió la puerta y bajó del auto. A Si a su lado, inmediatamente lo ayudó a sostener un paraguas negro.

La vieja casa de la familia Xu frente a él estaba oculta por la neblina. Las pintorescas paredes amarillas están cubiertas de enredaderas verdes. Hay una chimenea en el techo blanco. Hay césped verde muy bien cuidado en la puerta. Era exactamente lo mismo que hace ocho años, lo que lo hizo sentirse emocionado. Saco del auto una foto en blanco y negro enmarcada en un marco de madera.

La lluvia goteaba del borde del paraguas y un chorro de esa agua salpicó el espejo del auto, salpicando a la vez en el ojo Xu Wangsheng en la foto, era como una lágrima que se había quedado dormido en la superficie del cristal.

Xu Cinian la limpio con sus mangas apresuradamente, sostuvo el marco en sus brazos, miró hacia la vieja casa y sonrió.

— Abuelo, dije que te traería a casa y finalmente estamos aquí.

Después de parpadear, sus ojos estaban rojos. Avanzó unos pasos mientras sostenía el marco con la foto, A Si seguía sosteniendo el paraguas a su lado.

Caminaba muy despacio, como si quisiera mirar cada detalle del paisaje que no había visto durante ocho años. Señaló el césped en la puerta e inclinó la cabeza y dijo

— Cuando era joven, pusiste un columpio aquí para mí.

Luego señaló el techo y dijo

— No sé si el vidrio de arriba que rompí en secreto ha sido reparado.

Xu Cinian estaba hablando con su abuelo mientras tenía una sonrisa en su rostro, en realidad hablaba solo, estaba caminando por el camino empedrado hasta la puerta de la mansión de la familia Xu.

La puerta se abrió y fue como recordar el sangriento desastre de hace ocho años. La frente de Xu Cinian estaba dolorida, trataba de olvidar la sala llena de sangre, sacudió su cabeza antes de entrar.

Ahora, solo estaba Xu Xinnian en la sala de estar. Los cuatro hombres fuertes lo habían atado y lo presionaron con fuerza en el suelo. Cuando escuchó la voz de Xu Cinian, levantó la cabeza, cuando vio lo que estaba sosteniendo en brazos, su rostro se puso pálido y comenzó a temblar incontrolablemente.