U N O

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La onda de calor en todo el salón hacia que mis neuronas funcionaran solo el 45% de capacidad del 100% que las tenía acostumbradas, era verano por lo que el salón se convertía en un horno en estas fechas. Okey, merecía algo de crédito por reprobar español y pasarme de lista como si esa mierda fuera fácil pero no me culpen, tengo algo que, aprender un idioma nuevo es como hacer a un burro volar: imposible.

Choqué mi lápiz con la superficie de la mesa al mismo ritmo que el tic-tac del reloj. Subí mi vista al punto encima de la puerta donde como si se burlara de mí; el reloj marcando cinco más desde la última vez que lo vi. Maldito. niego con la cabeza al maldecir en mi interior. No ganaré nada con ello, de eso estoy segura.

-este es el último día de las clases de verano-bendecido sea. Sonreí y el profesor Morgan siguió con su monologo: - por lo que dejaré que se vayan más temprano, y solo porque tengo que llevar a mi esposa al dentista.

Gracias señora Morgan, bendita sea su dentadura.

Casi quiero reír por mis pensamientos pero lo contengo, si el profesor me ve es probable que me haga quedarme más tiempo y solo por eso.

Como yo, muchos se levanta con pesadez, seguramente adormilados por pasar tres horas escuchando al profesor Morgan hablar... eso y que también que el profesor odia el bullicio y nadie quiere tener una detención y quedarse en el salón de castigo unas dos horas. Cuando voy por la puerta y estoy por dirigirme afuera una mano envuelve mi brazo y tironea hasta alejarnos de los ojos de los estudiantes y de los profesores.

-Jack, ¿Qué quieres? -me giro hacia él, su sonrisa blanquecina me hace tener yo una en mi rostro, pequeña, pero es una sonrisa.

- ¿acaso no puedo saludar a mi novia? -dice tomando mi cintura entre sus manos y me aprieta contra sí.

-Que me acueste contigo no significa que sea tu novia-murmuro cuando sus cafés conectan con los míos. Se tensa y veo algo de dolor en su mirada pero hace como si no lo afectara.

-pero no lo haces con nadie más, y el hecho de que eres mía vale para mí-dicta y yo sonrío, Jack no es un mal chico es dulce y agradable pero aquí entre nosotros el sexo es completamente la contradicción de su personalidad.

Me gusta, él no lo sabe pero me gusta. Que sea distinto a los otros hace que por ello he durado un año teniendo sexo con él, pero ¿Qué espera de mí, que sea una novia dulce o que sea una jodida como soy? No lo sé y me tiene confundida hasta el punto en que parece que el algún momento Venus.exe(1) deja de funcionar.

No digo más y hago lo que mejor hacemos juntos. Me lleva hasta el armario del conserje ya que es uno de los pocos lugares donde no hay cámaras de seguridad. Me besa. Con frenesí y ganas, ahí está el Jack que necesito: el rudo y dominante. Sus manos toman mis caderas y con rapidez desabrocha mis vaqueros como yo hago con los suyos, toma el paquetito plateado de su bolsillo y entra en mí con delicadeza -ya que jamás es bueno entrar de golpe -. Tratamos de no hacer algún sonido; si cierran la escuela tendremos que salir por el tejado y eso me jode bastante ya que no soy muy aficionada a las alturas. Cuando él llega antes que yo y me ayuda a mí, lo abrazo con fuerza y ahí esta: ese sentimiento de calidez que solo él llena y que me hace sentir con vida.

Definitivamente este idiota me enamoró.

Sale fuera de mí y nos arreglamos. Saco de mi bolso un termo con agua y bebo, le doy a Jack y cuando todo está en orden salimos del cuarto para correr hacia la salida que por suerte el conserje tiene la puerta abierta mientras saca la suciedad y la tira afuera. Él nos ve y niega con la cabeza.

-si me llenaron la pared de semen voy hacer que vengan y lo limpien-nos advierte-. Ahora váyanse antes que el director pase por aquí y vea que fueron los últimos, saben que sacara conclusiones.

Asentimos y corremos fuera donde el sol nos da en la cara. Me giro hacia Jack que se voltea y me mira.

-ese hombre siempre nos ayuda con esto-dice y yo me rio porque es verdad, siempre le doy algo de nutella con fresas a la hora del almuerzo como paga-. Seguro a nuestra edad hacia esto.

-Quizás-me encojo de hombros. Él se acerca a mí y cuando está a punto de volver besarme una voz conocida nos frena:

- ¡hasta los veinte y seis Venus! -me volteo a ver mi prima Katia que nos fulmina con la mirada, sobre todo a Jack. -. No te atrevas a besarla, ella aún no tiene edad para un novio.

-no es mi novio Katia, tranquilízate.

-dejé de estar tranquila el día que dijiste que también tengo que estar pendiente de la chicas-dice y se estremece, yo me rio. En ese momento tenía una confusión sobre mi orientación sexual.

-Vámonos a casa Katia-la tomo del brazo y la jalo, tal vez sea mayor que yo pero casi tengo más fuerza que ella. Me giro hacia Jack y le sonrío-. Hasta otro día Jack.

-Adiós Venus-se despide y camina en dirección contraria a nosotras.

Jalo del brazo a Katia y caminamos a casa; ella siempre viene a buscarme y en realidad me gusta, hace que el camino sea ameno ya que siempre tiene un punto de vista distinto a lo que espero y siempre me hace reír.

-quiero castrar a mi gata-dice y la observo-. El maldito gato de alado no la deja en paz. No quiero más nietos.

-Es tu decisión-me encojo de hombros-. También ese maldito gato me cae mal, tengo el brazo arañado por su culpa.

Ella se ríe al igual que yo; antes no éramos así de cercanas, no desde que tenía a Clara, era con ella con quien siempre pasaba tiempo y desde que se fue a vivir con su madre fue algo que me hizo sentirme más sola de lo que en ese momento me sentía. Pero ahí estaba Katia con su humor tan diferente al mío y su inocente mente, la aprecio mucho y la quiero demasiado, las veces que he hablado con Clara se sienten diferentes como si ya dejáramos de tener todo en común como era antes; su vida y personalidad son más de mundo mientras la mía es de mi habitación a la escuela y algo de diversión.

Bueno, Katia tampoco es muy parecida a mí; no puedo definirla, su personalidad es algo que no sé cómo se describe.

- ¿me estas escuchando? -la miro y ella me mira a mí.

-si-asiento pero es mentira por lo que me apresuro a decir divertida-. No, en realidad no escuché lo que dijiste.

Suelta un suspiro y niega con la cabeza.

-quiero ver una película ¿quieres?

-mañana, hoy voy a aprovechar ver a mi sobrina a la casa de Julie. -digo pero cuando voy a pasar la calle ya es tarde.

- ¡Venus!

El auto ya está cerca.

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¡HOLA! ESPERO QUE DISFRUTEN ESTA HISTORIA, GRACIAS POR SUS ESTRELLITAS Y SUS COMENTARIOS. LO APRECIO MUCHO.

ESTE PROYECTO ME TIENE MUY EMOCIONADA Y SE QUE TAMBIEN LOS VA A EMOCIONAR A USTEDES.

(1): CUANDO HACEMOS LA EXPRESION DE "VENUS.EXE HA DEJADO DE FUNCIONAR" ME REFIERO A CUANDO UNA COMPUTADORA SE HABERIA, POR LO QUE ESA EXPRESION SIGNIFICA QUE CUANDO PIENSA EN SUS SENTIMIENTOS POR JACK LA CONFUNDE TANTO QUE SU CEREBRO COLAPSA :D

OTRA COSA, EL PROLOGO LO VOY A CAMBIAR.

CAMILLE FUERA

Matt (Pausada) 1Where stories live. Discover now