♯You are not my type; josh richards

03

Estaba en la habitación que me habían asignado los padres de josh para que pudiera quedarme todo este tiempo, la verdad me siento tan estúpida y inútil viviendo con la persona que más daño me hizo pero lo único bueno en esta casa es cameron.

Estoy a nada de dormirme porque realmente venía cansada de caminar con los chicos.

Cuando estaba por conciliar el sueño el estruendo de la puerta de mi habitación sonó, lo cual no le tomé mucha importancia pues podía ser olivia y tenía mucho sueño para hablar.

Pero siento que alguien se acuesta a mi lado y me agarra de la cintura apegándome a su cuerpo. Claro que sabía de quien se trataba, su cuerpo tonificado, pero a la vez muy delgado.

Josh.

-¿qué haces aquí?-quito despacio sus manos de mi cintura.

-aprovecho los momentos con los que pueda estar con mi bella novia-musita casi en un susurro haciéndome soltar una sonora carcajada.

-buen chiste josh-me paro de la cama sentándome en la orilla lo más alejada que pueda de él.

-¿cuál es el chiste?-frunce el ceño.

-no somos nada-contesto con indiferencia.

-oh claro que somos novios, nunca terminaste conmigo-me mira burlonamente y ahora que lo pienso, tiene razón.

-di por terminada nuestra relación desde que llegamos aquí.

-¿es por Cameron?-me mira dudoso-porque si es por el te juro que..-lo callo antes de que diga otra cosa más.

-mierda Josh, estas comprometido, no puedes estar aquí-

-pero quiero estar aquí-contesta mirándome directamente a los ojos.

-pues yo no quiero que estés aquí-desvio la mirada a la ventana de la habitación que da vista a un cuarto del vecino donde se puede ver a alguien tocando la guitarra mientras escribía en una libreta, inconscientemente sonrío.

-me iré, pero luego no quiero que vengas rogándome-

-Ni que fueras gavin casalegno para perder la dignidad que no tengo-le doy una sonrisa divertida.

Él solo niega con la cabeza y sale dando un portazo valiéndole madres que son las doce y media de la noche.

💌

Un nuevo día, un nuevo fastidio, son exactamente las ocho de la mañana con quince minutos, el motivo por el que estoy despierta a esta hora es porque los padres de Josh nos quieren llevar a esquiar junto con los Orlando los cuales no se quienes sean.

-querida ¿ya estás lista?-pregunta la madre de Josh del otro lado de la puerta.

-si, solo tengo que hacer algo antes-

Antes de salir de la habitación me hice una coleta estirada en el cabello para después agarrar mi teléfono junto con mis audífonos pues iba a ser un viaje largo, sin Cameron en este viaje no se que haría. 

-listo-exclamo una vez que ya estoy en la planta baja de la casa donde se encontraban los padres de Josh junto con el antes nombrado y unos señores no tan grandes, junto con una castaña y Johnny, parece que este viaje no va a ser tan aburrido como pensé.

-vamos, un largo viaje nos espera-comenta la señora que estaba sentada junto de Johnny, suponiendo es su madre y el señor su padre.

Todos caminamos a la entrada de la casa donde nos esperaban dos camionetas, una donde irían los padres y otra donde nos vamos nosotros.