Capitulo 13: Arriba y Abajo [Fin]

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Me encantaría decir que no leía una y otra vez los mensajes y que no me emocionaba cuando los recibía o que no anhelaba su precencia y no me volví una extensión más de él. Me encantaría decir que no me imaginaba cuentos de hadas, pero.. ¿nada es así, verdad?

Deseé una y mil veces que mi familia no se metiese de por medio, pero tampoco era así. Mi madre se enteró, mi hermano y mi padre e incluso Lola se enteraron. Entonces empezaron a ilusionarme y a estresarme con sus ideas y consejos. Mi madre me decía que fuese buena y le tratase bien, mi padre quería que lo hiciese oficial, con un compromiso y mi hermano se reía como un loco ante el paripé.

Un día entró en mi habitación.

-La has liado - me quedé mirandole.

-Lárgate.

-Vamos, tranquila sólo es divertido. Dime, ¿has quedado hoy con él?

-Si, ¿por qué lo preguntas?

-Porque creo que mamá lo sabe y tiene intención de coquetear con su empresa.

-No se atreverá...- pero era demasiado tarde, oí el timbre y la voz chillona de mi madre gritandole a Lola que no abriese, que ya iba ella. Cuando llegué a la escalera vi como saludaba a Daniel dandole dos besos, uno por mejilla y sonriendo descaradamente, luego Daniel me miró y se apartó para dejar pasar a su acompañante.

-¡Señor Harris! - aclamó mi madre - ¡Que bien volver a verle!

-Lo mismo digo, Señora Monsenyar.

Daniel se acercó a mi en la escalera.

-¿Qué te propones? -le susurré enfadada.

-Yo nada, mi padre quería hablar con tu madre.

-Pues mi madre quería hablar con tu padre... pero no se presenta en tu casa asi por las buenas.

-No es mi culpa... ¿que quieres que le haga? - desesperación en su pregunta.

-mmm, huyamos, desaparezcamos, escondamonos en Narnia... -dije con falsa esperanza.

-Si lo que quieres es que nos metamos juntos en un armario, por mi encantado - dijo recuperando su voz prepotente e insinuante. Me reí ante su forma de mal interpretar mis palabras.

-En serio, marchemonos de aquí un rato, sin decir nada.

-¿sin decir nada?

-No me digas... ¿ahora eres el niño bueno?

-¿A donde quieres ir?

-A la feria -dije sonriendo - nunca he ido a la feria. 

-¿nunca te has subido a una atracción?

-Bueno, mi abuelo me llevo de pequeña a un tio vivo... - su risa fue tan estridente que me asuste.

-¡un tio vivo! Te voy a llevar a la feria, pero ya.

Y ahí estabamos, con nuestros abrigos y muchos billetes de cino en la cartera, ante las puertas de hierro que encerraban el recinto de la feria. Oía a la gente gritar desde la montaña rusa. Había atracciones con muchos brazos metalicos que subian y bajaban... muchos puestos de algodon de azucar y tiro al blanco y ruletas de premios.

-Te voy a subir ahí - dijo señalalando un brazo metalico color purpura que a juzgar por el cartel media mas de cincuenta metros. Daba vueltas como un reloj y la gente chillaba de una manera escalofriante.

-De eso nada...- alcancé a decir cuando ya estabamos en la cola.

-Tranquila, ya verás como te gusta - me dijo intentando tranquilizarme mientras un hombre me ataba el arnes de seguridad y yo le agarré la mano a Daniel apretando de tal manera que vi como se formaba una mezcla de dolor y risa en su cara.

Y una nube de humo inició la marcha. La primera vuelta fue suave y nos paramos arriba a esperar que más gente se subiese del lado opuesto al nuestro. Podía ver media ciudad desde ahí arriba. Si hubiese sido una ciudad algo más pequeña... Y entonces no me dio tiempo a darme cuenta, y todo se apartó de mi vista. Fue tan rápido que pensé que se me saldría todo por la boca y entonces, cuando volvimos a estar arriba pensé que me moría. mi asiento, todos los asientos, empezaron a dar vueltas. Nos dejaron cabeza abajo y después empezamos a girar con el brazo y con los asientos. Me desconcerté... Arriba, abajo, arriba, abajo... ya no sabía hacía donde miraba, ni si estaba cabeza arriba o cabeza abajo... si veía el suelo o el cielo.

-Creo que es demasiado para una primera vez -me dijo Daniel sonriendo, al ver que no me podia mover cuando bajamos de la atracción.

-¿¡estas de broma!? - estaba euforica, el me miraba inquiriendo una continuación - ¡quiero volver a subirme a ese cacharro!

Y todo me daba vueltas. Pero ahora era en el suelo. Él me sonreía y era mío. Era mi Daniel, única y exclusivamente mío. Sabía que nada se movía pero volví a sentirme como otras veces, de nuevo, la misma sensación tan parecida a la de la atracción. No había un Arriba y un Abajo, no podía irme hacía ningun lado por miedo a equivocarme de camino si Daniel no me guiaba. Me agarró, me tuvo entre sus brazos y me susurró en el oído mientras reía.

-Vale, subiremos de nuevo, pero ahora sientante antes de que te desmayes.

(la verdad es que habia olvidado esta historia, porque perdi la contraseña y me llegó un mensaje el otro dia al correo electronico y magicamente recorde la contraseña. Siento haber estado, ¿que?  ¿dos años para publicar algo que ya tenia escrito? No tiene muchos seguidores pero al ver comentarios relativamente recentes he decidido rebuscar en mis documentos antiguos y publicar algo de lo que, un poco, me avergüenzo porque mi forma de escribir ha cambiado un poco. Bueno, si eres de las pocas personas que ha leido esto, muchas gracias y perdon por tardar tanto en reaccionar. Mi cuenta actual de wattpad es: mereeia. No suelo escribir más que fics, aunque pronto comenzare un proyecto.Muchas gracias de nuevo)

Run Away (corre lejos)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang