𝑼𝑵 𝑯𝑨𝑻𝑨𝑲𝑬 𝒀 𝑼𝑵𝑨 𝑼𝑪𝑯𝑰𝑯𝑨 𝗕𝗬: 𝗞𝗨𝗥𝗔𝗜_𝗬𝗢𝗥𝗨

•CAPITULO 28•

|Narra escritora|

La mirada molesta de ____ daba escalofríos y miedo a quien la mirará, desde la muerte de Hiroshi nadie volvió a tener convivencia con ella, cada vez que sus amigos le hablaban ella solo ignoraba

Se alejo completamente de su equipo, cada vez que Izumo y Kotetsu querían hablar con ella solo les decía que estaba bien y siguieran con su vida

Incluso al mismo Kakashi dejo de hablarle, a todos en la aldea ni sus Clanes sabían nada sobre ella, se aisló en la cabaña que compartía con Hiroshi después de todo ni había nadie cercano a los alrededores ya que estaba entre en medio del enorme bosque

Cada día ella solo dedicaba entrenar sin descanso alguno, ya fuera una lluvia fuerte o un calor insoportable, ella no dejaba de entrenar, no salia para nada de su pequeña casa

Un día tras otro, y cada vez que la buscaban ella no salia no quería ver a nadie, entrenaba preparándose para cuando el día llegará asesinara a los bastardos que le quitaron a su familia

Una sola vez pudo entrar Kakashi a espiarla, no dejaba de blandir su Katana una y otra vez sin parar, su cuerpo temblaba ligeramente mientras gotas de sudor caían al suelo de su cuerpo causado

Se quedo quieta nuevamente puso su Katana frente a ella, el viento movía su cabello suelto sus ojos se mantenían cerrados todo era silencio absoluto, frente a ella un enorme árbol que era al que atacaba, respiro profundamente aprendo el mango fuertemente generando que se vieran sus venas saltadas, abrió los ojos y corrió directamente a atacar el árbol

Kakashi la miraba atacar, era ver a otra persona diferente atacaba con una fuerza, destreza y rabia que pareciera que ella era un monstruo con la Katana, dejaba cortes profundos y largos pese a que el tronco era grueso a ese paso ella lo destruiría pronto, en unos minutos logro casi 300 cortes limpios algo impresionante

La pelinegra miro el enorme tronco, tenía que cortarlo a la mitad costara lo que costara, nuevamente respiro profundo y sus ojos un Sharingan peligroso apareció en sus pupilas, nuevamente apretó la Katana con toda su fuerza, su corazón comenzó a latir rápido sus venas sobre salían por todo su cuerpo mientras se concentraba en volver a atacar, una hoja cayo al suelo dando por empezar a ir al tronco

Nuevamente cada corte era repetitivo donde antes había cortado una vez más volvió a atacar en esos cortes, sus movimientos iban cada vez más rápido y fuertes, no se detenía en cada corte se concentraba en la punta de la Katana que sostenía del mango con toda su fuerza, recordó las palabras que le decía Hiroshi cuando la entrenaba por cada segundo tres cortes daba ella sin parar, su muñeca izquierda se disloco pero eso no le impidió nada a si que siguió

-____: Muevete maldita inútil!
Sigue atacando!
Sigue adelante!
Por ellos! Por el viejo!
Vamos! Hazlo! Maldita mierda!
Corta ese maldito tronco!!!

En un ataque con toda su fuerza logro cortar el tronco a la mitad, este cayo del otro lado del patio ella miro con esperanza el árbol ya destruido, pero cayo al suelo había puesto todo en ese último ataque, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras recordaba a su familia

Ella no sabia que era observada por alguien, el peliplateado iba a ir a ayudarla pero alguien más llego antes un chico de cabellos dorados se acerco a la Pelinegra para ayudarla a levantarla lo más extraño fue que ella acepto sin rechistar, quien era ese sujeto para agarrar a la Pelinegra con esa confianza

Los siguió ambos entraron a la cabaña el se quedo observando desde afuera por una ventana, la chica era atendida por ese pelirubio que pasaba un trapo húmedo por la frente de ella, recordó que alguna vez había escuchado hablar de el, era aquella persona que venía de rumbos desconocidos, Taiyō Mashiro