A typical guy .

Tratando de olvidar el pasado

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Soy novata. Perdonen si es demasiado corto.
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Trato de huir del pasado, de mi antigua universidad. Estoy cansada del sufrimiento, de las burlas, de todo.

Nunca me he enamorado, ni tampoco creo en el amor. Creo que todo eso es solo una estúpida montaña rusa de sentimientos, en un momento estas bien y a los minutos estas mal. Es una porquería.

Siempre odié y odiaré el instituto, la escuela. No es por el echo de tener que estudiar. Es por el echo de tener que soportar las burlas de las personas, la falsedad de las personas. Todos pueden decir que el instituto es el lugar en donde puedes encontrar amigos, pues no es así. Es fácil para las personas que son de sociedad alta.

Mi familia nunca tuvo mucha plata, tengo  lo necesario. Fue por eso que ya no podía soportar las burlas de los demás. Odiaba a mis compañeros, a mi instituto, a la gente, a la sociedad.

Soy el pasado, el pasado es lo que soy ahora, soy una persona fuerte, fría, sin sentimientos. En la única persona en la que puedo amar y confiar siempre será en mi mamá, es la única persona que no me ha fallado, ni me fallará.

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Tratando de huir del pasado, mamá y yo recogimos las maletas  camino a Nasville. Nueva vida. Nueva Universidad. Nuevas caras. 

Mamá puso en marcha el auto acelerando, sin mirar atrás, alejando el pasado de nosotras.

Tome el teléfono y puse mi lista de musica, así relajandome durante tres horas de viaje, tres horas del comienzo de una nueva vida.

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-Llegamos Zoe.- Pude sentir el brazo de Julia, mi madre. Su cara tan entusiasmada con una mezcla de melancolía.

Sin decir nada abrí la puerta del auto, así teniendo una mejor vista de la casa de la amiga de mi madre. Mrs Johnson.

Tome las cajas y me adentre a la casa, no una casa no, una mansion. Estábamos dentro de un vecindario con gente de mucha plata,  un vecindario lleno de mansiones, y esta era la mas grande.

¿Como es que estamos aquí? Debido a que no podíamos pagar tanto. Ya que mi madre había perdido el trabajo. Y se lo contó a una amiga, Mrs Johnson(Sarah). Pero  estoy segura que en menos de tres o tal vez  cuatro semanas ya tendremos una nueva casa, mi madre conseguirá un trabajo, de eso estoy muy segura, es muy buena para lo que se proponga, muy responsable y trabajadora.

Sin pensarlo ya me encontraba dentro de la casa. Era enorme, mas grande de lo que aparentaba. Estaba hundida en mis pensamientos cuando de repente una voz me saco de mis pensamientos.

-Julia, Zoe, ¿como han estado?, tanto tiempo.- La voz amable de el Mr Johnson.

- Bien, creo que bien.- Respondí con un tono cortés.

-Bien.- Se limito a decir mi madre.

- Bien, quiero que sepan que son muy bienvenidas en esta casa-dijo Mr Johnson(Robert) con una amplia sonrisa.

-Gracias.- Respondimos mi madre y yo.

-Muestrales las habitaciones de huéspedes Sarah.-dijo retirándose de la sala, por un puerta.

Sarah nos dirigió una sonrisa subiendo las escaleras-Por aquí, siganme.- dijo con una sonrisa.

Subimos las escalera  abriendo la puerta y dejando ver una habitación enorme, tapizados con un color dorado, una alfombra negra, una cama con un cubrecamada y sabanas haciendo juego con este. Se adentro y dirigiéndose ami  me dijo- Esta es tu habitación Zoe.

Le dirigí una enorme sonrisa.- Gracias.

Me adentre y coloque mis cajas con ropa y cosas personales dentro de ella.

Mi madre y Sarah me dirigieron una sonrísa y cerraron la puerta.

Pase toda la tarde acomodando mis cosas hasta que se hizo de noche y tocaron la puerta de mi nueva habitación.- A cenar.- Se pudo escuchar la voz de Sarah.

Baje las escaleras y mientras mas me acercaba a mi destino se podía saborear el olor a comida.

-Ey Zoe.- la señora Sarah me dijo con una sonrisa.- Ven acercate.- me asome hacia la mesa para tomar asiento. Mientras lo hize pude escuchar a lo lejos "si, si abra una chica nueva, si, si, hasta luego".

Me senté en uno de los extremos de la mesa. Me servi un poco de los macarrones, cuando dirigí los macarrones hacía mi boca pude escuchar un carraspeo. Levante mi vista y me encontre con un chico de aproximadamente diecisiete años, aparentemente era el hijo de Saga y Robert. Tenia el cabello un poco alborotado, unos ojos color marron color miel, si, color miel.estaba sumergida en mis pensamientos cuando una voz me saco de mis pensamientos.-Retirate.- Dijo frunciendo el ceño.

-¿Qué?.- No comprendía.

-Que te retires de mi asiento.-  fruncio mas el ceño, si eso era posible.-Ahora.

Estaba por retirarme del asiento para dejarle "su lugar". Cuando el señor Robert dijo.- Aaron, comportate. Ella tendrá ese lugar de ahora en adelante.

La verdad es que no quería buscar problemas, y mas con el hijo de los duelos de la mansión así que hablé.- No, toma, sientate.-dije con una sonrisa.

-No, Zoe vuelve a tomar asiento. El tiene que aprender modales, y mas si es con invitados.

Genial. Te tengo que tener en mi casa y también te robas mi asiento. Eres una niñata pobre.

Apenas termino de decir eso dio media vuelta y a los segundos se escucho un portazo proveniente del piso de arriba.Genial, pensé. Mi primer día y ya me metí en problemas. El me odia y yo a el, tan solo por haberme dicho pobre, pero lo peor es que tenia razón.