el extraño

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Shion no estaba acostumbrada a lo que habia pasado en aquel momento, aun podia sentir su pelo haberla rosado, su mentón en parte de su cuerpo, el calor de su respiracion o includo el mismo peso de esos brazos o el mismo cuerpo que la rodeo por unos instantes como si este fuera un sol cálido. Sintió el repentino frío cuando la soltó y la soledad cuando este se marchó, tanto que no pudo evitar buscarlo y encontrarlo por fuera de la ventana alejandose lentamente, pero fue su voz la que mas la había desconcertado, no era como aquella ves en que habian hablado, se la sentia fuerte pero de semblante tenue, capaz de traer calma y a la vez impaciencia, no podia sacársela de la cabeza, y le daba escalofríos darse cuenta de que no le habia gustado nada ver que se alejaba, pero fue peor cuando en los dia tras dia que le seguían el no aparecía, no lo notaba en los pasillos, ni tampoco en sus clases, solo estaba si pupitre vacío, sus amigos, y la sensacion de aquel recuerdo, pero como si fuera mas molesto aun el poema, aquel que solo era una actividad, con aquella letra excéntrica de cursiva mas curvada de lo imaginable, con cada palabra como si fuera hecha para la otra, y por eso no se lo creía, no podía comprender por que era tan peculiarmente extraño, tan molestamente único, pero se confundio mas cuando se sintio atraída por una conversacion susurrada entre dos chicas en el silencio de su clase, "el angel de dinggart".
- ¿el que? No es por entrometerme, pero ¿que es "el Ángel de dinggart"?-
- ah lo siento profesora, es noa, noa shelybin, es solo un juego entre las chicas, nos gusta llamarlo asi por que es muy lindo-
- y encantador- dijo otra chica saltando a la conversación desde el asiento de atras.
- si, no es mucho de hablar a las chicas... pero tiene algo...-
- que incluso sin ser intencional...-
- enamora- completo sin saberlo la frase de las muchachas.
- ay siii jajaj- las jovenes comenzaron a reir en conjunto por aquel juego de palabras.
- ven hasta la profesora lo piensa-
- ¿entonces si esta bien si lo llamamos asi profesora?- comentó tranquila la jovencita frente a ella de pelo rojizo.
- eh si claro, mientras que a el no le moleste, aunque yo lo veo como un alumno- salto a defenderse provocando mas risas.
- pues claro profesora, pero antes ya habia pasado que una profesora se enamoro de el, aunque se fue cuando se entero que salia con karen, esa chica odiosa, no puedo creer lo que le hizo-
- mas respeto chicas, ella... su familia esta de luto aun, aunque...¿ que le hiso?-
- ah ¿pues vio al chico que desaparecio? Ellos dos fueron amantes por meses mientras que ella aun salía con noa y el no sabia de nada-
-el pobre cuando se entero falto por una semana o 2 a la escuela, llego mas demacrado que nunca luego- completo otra chica de pelo corto.
- si, Edgar le pidió perdón pero obvio que esas cosas no se perdonan-
- comprendo,¿ y alguien sabe por que el chico pudo desaparecer o irse?-
- pues, se estan diciendo rumores que karen y Edgar se fueron del pueblo juntos con otra identidad, despues de todo el era un año mayor que ella y de hecho ya tenia un historial de rarito-
- todos dicen que seguro karen comenzo el fuego para irse con el, hasta el pobre de noa lo cree, y si lo cree él, que la conoció de años, debe ser verdad-
- pobre...- solto shion con una mirada preocupada ahora pensando que quizas las faltas o su distracción eran debido a todo ello que las chicas contaban.
- aunque profesora, noa siempre fue muy fuerte, nos preocupa que no este viniendo a la escuela- mencionó una chica de cabeza rapada y aritos llamativos- el no acostumbra faltar ni aunque se este quebrando el mundo-
- ya va a pasar una semana-
- si, y no queremos que piensen que somos obsesivas como para preguntarle a sus amigos-
- ¿ no sabe usted si esta bien?-
- yo... lo siento chicas, pero vere que hacer, quizas venga mañana mismo y ustedes se estaban preocupando mucho-
- no es eso, noa acostumbra a enfermarse cuando esta mal, y con todo lo que paso, no nos sorprende si lo esta-
- ¿puede preguntarle a alguien si eta bien?- las jovenes rogaron un poco desde sus asientos.
-claro... vere que puedo hacer niñas, no se preocupen-
- ay, sabia que usted es la mejor-
- si, incluso no siendo tan mayor es muy buena profesora-
Parte de sus dudas se habian aclarado en ese momento, en parte, ahora comprendía por que el joven, en aquellos ultimos momentos en que pudo verlo y durante las clases que compartieron, mostraba aquella actitud tan callada o tranquila, como si simplemente estuviera siempre atento a no mostrarse de ninguna forma o a veces tan distraído que nisiquiera escuchaba a sus amigos, quizas la razon de mirar a cada segundo la ventana era para ver si volvían o la misma intromisión que cualquiera tendría, de pensar que ellos estaban en alguna parte, todos pensando lo peor pero ellos estando bien, incluso despues del funeral y los recorridos fallidos de la policia por encontrar siquiera el cuerpo de alquel joven chico Edgar, ¿ acaso noa shelybin seguia pensando que estaban bien?, shion pensaba que seguramente se mentia a si mismo incluso con hechos irrefutables de la verdad, el engaño de cualquier luto. Entonces se sintió apricionada por aquella voz profunda volviendo a resonar en su mente, ese abrazó, él como se fue, sola llego a la conclusión de que estaba aflijido pero se mantenia erguido contra sus emociones, se sintió frustrada, lamentada y ahora, mas que antes, no podia sacarse aquel abrazo, aquella voz y aquel caminó hasta donde ella ya no pudiera divisarlo.
" cuando noa esta mal se enferma" recordó súbitamente, miro a las muchachas que ahora hablaban del poema que esta mando a analizar, pensó en cómo y luego lo solto:
- chicas, ¿alguna sabe donde vive noa?-
Naturalmente sabían y le dieron la dirección, entre el recorrido seguía pensando en esos ojos caídos en la ventana, en aquella actitud en el salon de música, su decaída mirada y su cansancio seguramente de dias de seguir esperando lo que nunca ocurriría, estaba a una cuadra y paró el carro súbitamente casi adelante de la casa cuando mirando por la ventanilla, se preguntaba si realmente era una buena idea, si era correcto que ella siendo una profesora visitara a un alumno, seria problematico si alguien se enteraba y adjudicaba a esa actitud favoritismo, y no salio del auto, espero unos segundo y luego se marchó aclarando en voz alta que despues llamaría o le diria a la escuela para preguntar del joven aunque cuando llego a su propia casa se despisto del tema de llamar pero no de los recuerdos. Era curioso lo poco que habian hablado pero lo mucho que recordaba, " pobre" soltaba " que fuerte" susurraba " que tonto" chillaba, le molestaba no saber nada, pero cuando quiso llamar no tenia número y a la escuela no era horas para preguntar, se imaginaba las peores situaciones, hasta quedarse dormida, prendió el televisor, miro las noticias, no salto su nombre, se fue con una sola taza de café.
- hoy mismo preguntare por el la escuela-
Y eso mismo iba a hacer, paró el carro subió las escaleras y como por arte de magia lo vio caminando junto a sus amigos y mas adelante los demas chicos yendo a practica de gimnasia, sintió una presión atosigante en el pecho, su pasó paro casi de inmediato al verlo de espaldas, habia pensado tanto en esa melena acaramelada que la reconocía y no supo cuándo pero avanzo casi corriendo y lo retubo del brazo llamando la atención hasta de los amigos fel muchacho:
-¡noa¡- soltó- es decir... señor shelybin, falto a muchas clases- se paro mas erguida y lo solto apresuradamente tratando de contener su respiracion de los nervios, pero peor fue cuando el giro a verla. Con su gran altura, sus ojos profundos ahora con anteojos cuadrados grandes, su barbilla semi cuadrada con una barba semi espesa hasta el cuello que lo relucía como un hombre, quedó sin saber que mas decir, parecía alguien diferente, mas mayor y diferente.
- lo lamentó- hacía mucho que no lo oía e incluso con todo el ruido lo escucho claro, otra ves flageando su compostura- necesitaba alejarme un poco... de todo el drama escolar y entender otras cosas...- le temblaron los labios y el solo se mostraba tan fierme, nada hostil pero al mismo tiempo tan complicadamente relajante.
- yo, comprendo- soltó y noa dispuso a querer seguir su camino, pero ahora la profesora inesperta aun, comprendió que todo ese nuevo ser que se mostraba, tan diferente a lo que antes había conocido, seguro se daba por el mismo proceso de aceptación y superación, y otra ves corriendoa él para tomar su brazo mencionó.
-¡yo! Iba a decirte... para practicar para las competiciones...-
- ¿ son pronto verdad?-
- si, y bueno- esta saco una pequeña agenda se su bolso con una lapicera colgando de esta gon una cinta roja- te dare... mi numero personal... para que me digas cuando estas libre... ¿ si?- y le entregó el papel esperando que este le tomara, noto su sonrisa semi mostrada en sus labios contorneados y apreto intuiticamente sus manos.
- gracias- dijo noa, ahora si levantando su mano para tomar el papel a medio doblar de la mujer a su frente.
- e- espera- y anotó otro numero- también el de mi casa... por las dudas...- y este finalmente tomo el papel.
- la llamare-
- si...- Y siguió su caminó. Fuera de la vista, los amigos en parte curiosos como sorprendidos, le festejaron sin saber lo que acababa de pasar tener el número de la nueva maestra de su salón, aunque por dentro noa, sin demostrarlo, estaba satisfecho, todas las cosas estaban saliendo según las esperaba e imaginaba, y cada detalle totalmente pensado demostraba sus frutos anotados en aquel papel con detalles de flores plateadas en los bordes. Se habia dejado descuidar un poco, aunque eso si no lo había preparado, aunque cuándo se dio cuenta decidió dejarlo como estaba, nada era mejor que esa nueva apariencia como para demostrar de cierta forma como se habia desarrollado su actitud durante aquellos dias en que faltó, descatando mas su supuesto desgaste sentimental, aunque si se sentia mal, estaba triste, decepcionado, sin duda esperaba mucho mas de aquella chica que resivio en su vida y ese amigo al que le abrio las puertas: " que decepción, perdi mi tiempo sin duda, pero al menos ninguno fue mas feliz que yo, como tiene que ser" admitía sin duda no querer la felicidad de nadie sobre la suya " el dolor no es para mi, no lo merezco" recalcó su mente, pero aun así se dio la libertad de quedarse un tiempo aceptando que habia matado a dos personas sin desquitarse por completo, ni haciéndolos sentir la decepción de su corazón, sabiendo que le habia dolido tanto su ingenuidad y su perdida de tiempo, " karen, te mate con mis propias manos y aun sigues siendo una jodida molestia" su expresión cambio completamente al darse cuenta que aun seguia molesto, que llego en el momento perfecto para sus planes, pero no en el correcto para su carácter, de ves en cuando apretaba los dientes hasta sentir la cruda sensación nebulosa de su propia sangre en su lengua, ls precision en sus manos semi grandes formando puños que casi no pasaban desaparecidos por lo fuerte que se apretavan pero que no concordaban con su mirada totalmente en calma, la mayoria del tiempo en silencio, la estupides que lo rodeaba, la gente inútil y tan incoherente a su alrededor, sentia que iba a perder la cabeza si hablaba mas de lo necesario, mejor que nadie le pidiera un consejo ese dia, por que la depresion ordinaria de niñas pubertad y la testosterona mediocre de sus compañeros era lo único que le faltaba, y con toda certeza hablaria bien, con una mierda de asesino, una sonrisa curvada y sus pies impacientes reaccionando en forna de tic, y para decir mucho, la respuesta que seria cruda y directa, mal momento para volver a la escuela.
- ¿ estas bien?- escucho detras de el con una mano tenue que le toco la espalda casi con temor. La chica nueva, la que no hablaba con nadie, a la que todos llamaban melu, ex amiga del cadaver de su antigua novia.
- ¿m, por que?-
- hace media hora la vena de tu cuello se esta mostrando como si estuvieras apunto de arrancarle la yugular a alguien-
- ah...- este giro directo a su dirección mostrando la grandeza de su apariencia, apoyando sus brazos sobre su hombro y su voz profunda- solo.. estoy estresado, creo que aún no debía regresar a la escuela-
- ¿aun te afecta verdad?¿ Todo lo que paso?- menciono la chica de pelo negro arquenado los hombros y acomodando sus manos en el borde del escritorio para apoyar su pecho.
- si, un poco, sigo pensando que estab juntos y eso... parece molestarme, tambie todo lo que.. paso entre ellos-
- lo lamento debi decírte- y como por arte de magia su mandíbula se solto estrepitosamente y su rostro no se movio ni un centímetro pero sus ojos la carcomieron fijamente- es que... yo sabía, y tambien sabía que karen no planeaba parar con todo eso, que lo queria a ambos, pero como Edgar desapareció solo quedaste tú, y bueno... yo lo lamentó por no deciete nada- su expresión no cambiaba, ella podia mirar su perfil y sus ojos mirándola directamente y muy fijamente, sus labios serios, casi apretados, su cuerpo quieto.
- no importa- soltó y respirando profundo evitando tomarla del cuello y aficciarla esperando en silencio.
- eres tan bueno... dejame compensarte invitandote a-
- vamos a el acantilado por la noche, a la 1 am, pero secreto ¿okey? No quiero rumores-
-cla- claro... - su sonrisa se nostro deleitosa, ella ya tenía pareja, todos lo sabían, todos incluso el al cual ella le importaba poco y nada pero aun asi aceptaba. " tienes razón, quiero vengarme aún", no hablo de nada con ella despues de eso y solo se limito a sonreír a sus amigos, su corazón estaba impaciente, totalmente intranquilo, furioso, pero su sonrisa deslumbraba en brillo, no podia esperar para que al fin todo estuviera en el lugar en el que debía estar.
Fue por la noche, su familia durmió con algo de ayuda de un jarabe deleitoso para dormir, todos presenciando antes que se fue a la cama primero, espero hasta el último segundo para luego marcharse entre las luces monotonas, caminando en la oscuridad con ropa totalmente negra, alguien iba a morir esa noche.

Los Ojos De Un AngelWhere stories live. Discover now