EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 31

Sofía: preferiría no hablar de eso.

Gabriel: aun no entiendo por qué evades el tema.

Sofía: porque es la vida privada de mí hermana, yo no ando indagando sobre la de Daniel.

Gabriel: yo podría decirte que su vida es normal, la única pariente que tiene es su madre a quien no ve desde que se vino para la capital.

Sofía: y por qué no la trajo con él?

Gabriel: por que prefirió quedarse con los recuerdos de su difunto esposo, a lo mejor en cualquier momento lo hace o lleva a Regina para que se conozcan.

Sofía: ojala, yo veo a mi hermana muy enamorada.

Gabriel: Daniel también lo está, son el uno para el otro.

Mientras en el laboratorio se realizaba la dichosa prueba.

Lorenza y Alejandro fueron a visitar un asilo, pues los últimos meses el número de lugares a los que les llevaban despensa habían aumentado y en vista de que era su esposo quien trabajaba, ella prefería ayudar en lo que se podía a los más necesitados y con la ayuda de su hijo todo era más sencillo.

Al llegar la noche Regina, Daniel Miranda y Esperanza cenaron en casa de los papás de Regina.

Esperanza: y te dejaron mucha tarea?

Miranda: no, muy poquita pero la hice en antes de venir.

Ariel: eso está muy bien, que seas responsable.

Miranda: es que me encantan las estrellitas que nos da la miss, y ya mis compañeras no me molestan por no tener papá.

Lorenza: haber, como es eso?

Miranda: hoy conocieron a Daniel.

Ariel: eso es cierto?

Regina: si papá, antes de llegar a la constructora la dejamos en el kínder.

Ariel: eso significa que ustedes van en serio.

Daniel: en realidad así ha sido desde que estamos juntos, amo a Regina y a Miranda y me encantaría estar todo el tiempo con ellas.

Alejandro: bueno llevan apenas un par de meses juntos, tienen que llevarla despacio sin presiones, es fabuloso que te hayas ganado el cariño de mi sobrina, pero deben ser muy prudentes.

Miranda:  Yo soy muy feliz porque Daniel nos quiere mucho y nosotras a él, verdad mami?

Regina asintió.

Ariel: Daniel, sé que eres un buen hombre, lo he visto en lo que llevas trabajando conmigo y me alegra que ames a mi hija y a mi nieta como lo merecen, me encantaría conocer a tu familia.

Daniel tragó saliva.

Daniel: en realidad sólo tengo a mi madre.

Ariel: es madre soltera?

Daniel: no! mi padre murió hace algunos meses.

Regina sintió que a Daniel le dolió mencionar aquel triste acontecimiento, y lo agarro de la mano.

Después de la cena pasaron a la sala a tomar un poco de café con el postre, rieron con las ocurrencias de Miranda.

Sofía estaba con Gabriel en su departamento.

Gabriel: ya te vas?... le dijo mientras ella se terminaba de vestir.

Sofía: si, mañana tengo un día muy pesado.

Gabriel: entonces quédate conmigo.

Sofía: aunque quisiera no podría, no tengo ropa aquí.

Gabriel: pues deberías traer algo...

Al día siguiente Gabriel pasó temprano al laboratorio de la clínica para preguntar por los resultados, pero le dijeron que debía esperar 24 horas más, pues un resultado así tardaba mínimo 5 días.

Pasaron los días, era viernes, Gabriel al fin tenía en sus manos los resultados de la prueba de paternidad, llamó a su amigo quien en ese momento estaba en su oficina con Regina, prefirió no contestar, por lo que Gabriel le dejó un mensaje.

Regina: porque no contestas?

Daniel: es Gabriel lo llamare después, ahora solo me importas tú.

Regina le dio un tierno beso.

Al regresar a su oficina leyó el mensaje de texto "Amigo, ya tengo los resultados de los análisis, tendré turno toda la noche así que si quieres mañana temprano te los llevo"

Daniel le respondió " No! hoy mismo voy a recogerlos, no puedo aguantar más la incertidumbre"

Después de un par de horas Daniel salió casi sin despedirse de Regina rumbo a la clínica.

Daniel: lo abriste?

Gabriel: no, eso debes hacerlo tú... le dijo entregándole el sobre.

Daniel  lo tomó, lo abrió  apresurado, sacó los resultados y los leyó.

Sus ojos se inundaron de lágrimas...

Daniel: es mi hija, Miranda es mi hija.

Dijo con la voz entrecortada y muy emocionado.

Gabriel se emocionó también y lo abrazó...