Click and check;

Excuse me?

Entonces, ¿Cómo explicaba ese calor en sus entrañas? ¿Cómo explicaba que su mirada aniquilaba al rubio que se escondía tras bambalinas para poder encargarse de su vestimenta y maquillaje? ¿Cómo explicaba el dolor de cabeza que le daba sólo pensar en una situación íntima entre ese fabuloso modelo y el fotógrafo?
¿Por qué lo ponía tan inquieto aquella imagen mental? 

—¿Pasa algo?—Preguntó Mingyu un poco curioso al notar que el pelinegro perdía su vista nublada en celos hacia el modelo que había desaparecido entre el personal del estudio. 

—¿Eh? No, nada.—Cuando salió de su trance, se dio cuenta de que aquello era sólo una mera ilusión. No conseguiría nada más mientras Mingyu no suponía nada en su vida aparte de un pequeño intento de relación.
¿Era acaso un experimento? Suena tan mal que prefiere no pensarlo. ¿Se convertiría en algo más? Eso quizá le aterraba más que otra cosa. 

¿Acaso podía evitar aquello que sentía por el castaño tan perfectamente ordenado a su frente? 

—¿Seguro? Pareces distraído...

—Estoy bien, tranquilo.—Con la vista desviada y las manos inquietas, negó suavemente. Su actitud sólo angustiaba más de lo normal al castaño.

—Si piensas que volveré con ese rubio, te equivocas. Mis ciclos de la universidad terminaron hace tiempo.—Mingyu se notaba molesto y ofendido. Parecía poder escuchar los pensamientos que el menor tenía como eco en su cerebro. ¿Acaso era cierto? ¿Por qué estaba pidiendo unas explicaciones que no le correspondían? 
Varios sentimientos atravesaban los pensamientos de Wonwoo. Eran tantos y tan rápidos que le costaba analizar lo que sucedía. 

No podía decir que estaba celoso.
¿O tal vez sí? Le costaba admitirlo. 

¿Acaso eran esos los celos de alguien a quien no le correspondía? 

—Vamos a mi oficina.—El más alto tomó la mano de Wonwoo con firmeza. Este no se quejó. Estaba en un trance demasiado profundo como para salvarse del agarre o de la mano tan cálida envolviendo su muñeca. 

Todos los miraban. ¿Desde cuando ellos eran tan cercanos? ¿Cómo pasó? 

La puerta se cerró con más fuerza de lo que Mingyu quería ejercer en el pomo. Pero fue suficiente para alertar al exterior un silencioso pero directo "No entren o asumirán las jodidas consecuencias de un puñetazo o una patada en la entrepierna". Y eso, quedaba más que claro. Nadie se insinuó en la oficina. Ni siquiera el rubio que buscaba más que una conversación con el castaño. 

—¿Qué sucede? Sé sincero.—Mingyu no quería sonar brusco y muchísimo menos enojado. Sólo la incertidumbre de desconocer lo que pensaba lo estaba sacando de sus casillas. 

—No sucede nada.—Negó el menor mientras se sentaba en uno de los sillones de la oficina no tan lujosa, pero bastante bien decorada; con tonos cafés y negros que la hacían ver espaciosa y elegante. Por algún motivo, combinaba demasiado con la personalidad de Mingyu.—Sólo es ese modelo.

—¿Estás celoso?—Mingyu se sentó a su lado con un suspiro, apoyando su cabeza sobre su hombro con cuidado.

—No... Sólo-

—¿Temes no ser nada para mi?—Preguntó con un tono juguetón pero sincero. Parecía querer tomarlo por el pelo por algún motivo. 

Y luego un silencio se instaló sin consentimiento de ninguno de los dos. 

Wonwoo cerró sus ojos en un intento de despejar su mente; cosa que pareció tan inservible como siempre cuando se encontraba a solas con Mingyu.
Era la peor forma de alterarse ante otro ser.