—Oh, disculpa amigo.

Le doy una sonrisa de disculpa.

—¿Por qué hiciste eso? —trato de sonar molesta.

—Porque es un desconocido.

—¿Sabes que si no hablo con desconocidos, no se convierten en conocidos? —digo y camino abriéndome paso a la salida.

—Shannon, espera. —medio grita Andrew.

Cuando estoy afuera, el me alcanza.

—Estas exagerando, Shay —dice con el ceño fruncido.

—No, no lo estoy, desde que llegamos apartas a cada chico que intenta hablar conmigo, ya se que quieres cuidarme, pero es solo una conversación. —agito los brazos en el aire.

—No exagero, Shannon… simplemente es instinto, te veo con alguien y solo quiero alejarlo, me dan celos.

—¿Celos, por qué? Tu sabes que no hay ni habrá nadie que ocupe tu lugar… tu eres mi mejor y único amigo, que ha estado conmigo desde siempre, por Dios, hasta fuiste mi primer beso, revisa a ver si eso no es apreciarte.

—Ya lo sé, Shay… pero solo mi mente se nubla y reacciono de esa forma. —se acerca y me abraza—. Tú también fuiste mi primer beso —sonríe— y no hay nadie mas a quien hubiera sido mejor dárselo.

Con sonrisas en el rostro nos vamos al auto y conducimos a casa, ha sido un largo dia.

Al llegar, nos vamos cada uno a nuestra habitación, yo me cambio la pijama y me lavo la cara, cuando salgo al mi cuarto, Andrew está sentado en la cama.

—¿Quieres ver TV un rato?

—Si, claro.

Me acuesto en la cama y en enciende el TV. Me quedo dormida al rato. Despierto a las 2 am y Andrew está profundamente dormido junto a mi y la televisión sigue encendida, me estiro por el control. Estoy sobre él. Se despierta.

—¿Qué haces? —pregunta divertido.

—Intento apagar el televisor.

Él toma el control y lo apaga. La luz de la luna se filtra por la ventana aun sin cortinas.

—¿Puedo hacer algo que he querido hacer desde que te vi esta noche?

—Depende lo que sea.

—Besarte.

¿QUE? 

—¿Por qué querrías hacer eso? —pregunto sorprendida.

Toma mi rostro. Me mira a los ojos.

—Porque te veías tan linda que solo provocaba hacerte cariños. 

¿Quién es este hombre y que hizo con mi mejor amigo?

—Andrew, hablas como loco… ¿Qué te pasa?

Me besa la mejilla. Me mira a los ojos.

—¿Sabes qué? Aún soy virgen

—Eso ya lo sabía pero, ¿Qué tiene eso que ver conmigo?

—Todo. Muchas de las chicas con las que baile hoy querían que las trajera a casa conmigo, pero yo no podía, solo tienes la oportunidad de tener tu primera vez, una vez y yo quiero que tu seas mi primera.

Mis ojos están a punto de salirse de sus orbitas.

—¿Qué? —acerco mi nariz a su boca para detectar algún residuo de alcohol. Nada.

—Vamos, Shay… no es tan difícil lo que te pido. Solo tenemos sexo hoy, tu dejas de ser virgen y yo también, no somos vírgenes en la universidad y así estamos seguros de que nuestra primera vez no es horrible.

—No, Andrew. Vuelve a tu habitación, estás fuera de sí. —digo quitándome de encima de él, acomodándome en mi lado y colocándome la cobija—. Buenas noches, descansa.

Se levanta de la cama, pisotea hasta la puerta y se detiene.

—Al menos dime que lo vas a pensar. No es complicado, nos amamos, ¿Qué tiene de diferente el amor que sentimos al amor de una pareja?

—Amistad. Esa es la palabra clave aquí. —digo sin moveme—. Lo pensaré. Pero eso no quiere decir que vaya a decir que sí.

Sale de la habitación y tira la puerta.

¿Qué CARAJO acaba de pasar? ¿De verdad mi mejor amigo acaba de pedirme ser la primera vez del otro? Estoy en shock y atónita. Mi noche va a ser muy larga, va a ser imposible dormir pensando en este momento. ¿Seré capaz de hacerlo? Es decir, Andrew no es feo, de hecho es muy sexy con su cabello y ojos oscuros con piel blanca y labios llenos, si no lo conociera desde que tengo 10 años, totalmente sería su novia, pero esto es diferente. Somos como hermanos, nuestros padres nos dejaron mudar juntos por esa misma razón porque se supone que nada romántico va a pasar entre nosotros nunca, o eso pensaba hasta hace 5 minutos. A ver, si me acuesto con Andrew, sería como una aventura de una noche y ya, no es como si estuviéramos enamorados así que, sería totalmente una cogida. Por otro lado, tiene razón, no quisiera perder mi virginidad con un extraño y tampoco quiero ser virgen en la universidad, es decir, pareceré una mojigata. He tenido novios, los cuales me han tocado, pero nunca me he sentido cómoda con ninguno como para darles mi virginidad. Con Andrew es diferente, casi no me importa dársela a él porque sé que estaré en buenas manos, pero me da miedo, miedo a que perdamos todo lo que hemos logrado, la confianza y la honestidad al estar juntos no exista más. Si tan solo pudiera tener la posibilidad de ver qué pasaría si lo hago, y qué pasaría si no.

Entre tanto pensar y pensar, me quedé dormida.

A la mañana siguiente, me despierto y encuentro un sobre rojo sobre la cama, lo abro.

Perdón por lo de anoche, no es lo que estaba pensando…

Si te ofendí no fue mi intención, solo quería que los dos

Tuviéramos buenos recuerdos de nuestra primera vez.

Discúlpame por todo.

Te amo…como amigo, Andrew.

Esta nota sí parece escrita por mi mejor amigo. Tomo mi celular y le escribo

Yo: Y yo que iba a decir que sí.

Dudo en enviarlo, pero al final lo hago.

Mejores AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora