[D O S]

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En un bar llamado Paradise, en una mesa en específico se encontraban cuatro bellas mujeres que tenían la mirada de todos los hombres.

-Decidamos las reglas de la apuesta-,dijo Nemuri dando un golpe en la mesa con un vaso que tenía una bebida alcohólica.

-Creo que Nemuri tiene razón, reglas harán mas justo esta apuesta-,dijo Ryuko poniendo su mano en su mentón mientras que movía su cabeza de arriba a abajo.

-Antes de poner reglas, ¿No debemos pensar cómo haremos para ganarnos el amor del chico?-,dijo la joven Nejire haciendo que las tres mayores abran los ojos y asientan con la cabeza.

-Fue tu idea, decide tú como será-,dijo la rubia no queriendo admitir que no había pensado cómo sería.

Nejire sonrió y se mordió los labios.-Cada una tendrá tres citas con el chico, cada una tiene que buscar la manera para poder tener una cita. Cada cita durará una hora y en esa hora tendremos que enamorar de algún modo al chico-,explicaba Nejire mientras que el trío de milfs las escuchaban atentamente.-Si una de ustedes la arruina y el chico no las quiere ver más quedarán descalificadas. Eso está en manos de ustedes y del chico.¿Alguna pregunta?-,dijo la peliceleste haciendo que todas sus compañeras la miren intrigadas.

-¿Y si en el hipotetico caso de que el chico se enamore de alguna primero?-,preguntó Nemuri bastante seria lo cuál todas miraron a Nejire con cierta seriedad.

-Pues esa ganará-,dijo Nejire cerrando los ojos mientras que suspiraba y todas hacían lo mismo.

Nemuri se levantó de su asiento mientras que de su bolso sacaba su billetera y dejaba un billete.

-Me marcho señoritas-,dijo la pelinegra dejando el dinero en la mesa y se marchaba del bar. Todas se miraron y continuaron hablando de cosas triviales.

La joven pelinegra recorría las calles de Japón muy angustiada. Su ex marido, un hombre con una muy buena economía ahora la está acosando y envía a matones para que la secuestren. Para Ella no eran problemas ya que sus quirks son muy estúpidos y sin problemas para la heroína.

De repente alguien la jaló del cabello y estaban en un callejón muy sucio. La boca de la mujer fue tapada con una mano.

-Si no te calmas, morirás-,dijo la voz masculina poniéndole una pistola en la espalda de la mujer. Nemuri abrió los ojos sorprendida y se calmó.

-¿Quién eres?-,dijo la mujer pelinegra una vez que el hombre le sacó la mano que impedía que hablara.

-Vengo de parte de Shinji-,dijo el hombre haciendo que Nemuri aprete los dientes al escuchar el nombre de su ex esposo.

-Dile que no volveré con el-,dijo Nemuri queriendo safarse del agarre pero los brazos de este se fortalecieron 10 veces más.

-O no lo harás. Él dijo que responderias eso-,dijo el hombre empujando a Nemuri contra la pared y dándole un golpe en la cara causando que la mujer caiga al suelo dolorida.-Dijo que si respondes eso que te haga desaparecer-,dijo el hombre acercándose a la débil mujer poniéndole la pistola en la nuca.

Nemuri sintió el arma en su piel, ella temia que el hombre descargue una bala en su nuca, ella quería seguir viviendo con sus amigas.

-E-Esta bien, volveré co-,la mujer fue interrumpida ya que su agresor fue derribado por un rayo verde.

-¿Señorita está bien?-,preguntó el joven peliverde poniéndose en pose de batalla mientras que veía al hombre que se estaba limpiando la sangre de la nariz. El hombre se levantó y el joven con mucha rapidez se acercó al villano dándole un golpe en la cara, pero este ni se inmutó.

La Apuesta/FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora