___ comenzó a intentar recordar la contraseña pero era inútil, no se acordaba de nada.
— ¿No te acuerdas de la contraseña? — pregunto un pelirrojo a su lado.
— Tranquila, lo mismo nos paso en primer año — comento el otro.
Eran los gemelos Weasley los que habían llegado para el rescate de ___.
— Si la verdad no la recuerdo — confeso ___ encogiendo los hombros.
— Caput Draconis — dijeron ambos al mismo tiempo.
La señora solo asintió dejando entrar a los tres.
— Bueno, ahora lo sabes — dijo Fred poniéndose frente a ella.
— Ve con cuidado por el castillo — dijo George.
Después de eso dejaron a ___ sola en la sala común de Gryffindor, miro a su alrededor y opto por irse a su habitación.
Abrió la puerta de las habitaciones de las chicas miro a casi todas durmiendo, algunas seguían ordenando sus cosas o algunas simplemente estaban recostadas, volteo a ver a Hermione y miro que esta ya estaba durmiendo.
Saco su llave y se encamino a su habitación, se quito la capa y la dejo en el perchero de su closet, antes de cerrarlo, centro sus ojos en los colores rojo y amarillo que sobresalían de su uniforme de Gryffindor, paso una mano por encima de su escudo y sonrió.
Cerro su closet, se cambio su vestido a su pijama, se lavo los dientes y se recostó en su cama, apago las velas que iluminaban su habitación, miro por la ventana apreciando la grande luna que había en esa noche. Mañana empezaría su nueva rutina, la que tanto había esperado y ansiado.
Todos absolutamente todos dormían, tanto en la habitación de las chicas como en la de los chicos, excepto un chico, era Harry, se encontraba mirando por la ventana que estaba entre abierta, junto a el se encontraba su lechuza que le había regalado Hagrid, la acaricio mientras miraba por la ventana pensativo...
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___ se termino de acomodar la corbata, se la metió por dentro del chaleco y abrocho la túnica, se acerco hasta su mesa de noche de donde saco el broche que le había dado su padre, volvió a caminar al espejo y se lo puso tal donde anteriormente se lo había puesto Severus.
Unos leves toquidos se escucharon en su puerta, volteo y camino hasta ella, abrió la puerta encontrándose con una arreglada Hermione con el cabello algo esponjado.
— Quería saber si... ¿Querías ir conmigo al Gran Comedor? — pregunto Hermione.
___ sonrió y asintió.
— Por supuesto, ¿Tenemos que llevar algo? — pregunto ___.
— Nos darán el horario en el Gran Comedor — respondió Hermione — y ya a partir de eso veremos cuales libros hay que llevar.
