𝐌𝐈 𝐉𝐔𝐆𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐎 ┊ Osamu Miya. ☑

Episodio 5.

Elena: Atsumu, te hace falta entrenamiento en tus manos para poder hacer ese saque. Por lo que vi eres bueno con los saques fuertes y flotante pero si aprendes este nuevo seguro esos saques se verán afectados.

Suna: Serás un estorbo así que no lo hagas.

Atsumu: ¡Lo aprenderé! Tengo a Lena-chan que me enseñe.

Suna: ¿Ah, sí? — sonrió de lado.

Elena: Iré a ver si Osamu necesita ayuda... — murmuré.

Me salí de allí dejándolos con su platica, me dirigí hacía la cocina y antes de entrar toqué un poco la puerta.

Elena: Osamu... ¿Todo bien? ¿Necesitas ayuda?

Osamu: ¿Eh? Ah, no te preocupes, estoy bien. — respondió dedicándome una mirada luego volvió a lo suyo.

Elena: ¿Puedo acompañarte? 

Osamu: Mmh.. — asintió.

Estuvimos en silencio todo el rato, era bastante cómoda, seguía con la mirada a Osamu cada vez que se movía para buscar algún ingrediente, la verdad es que la cocina me llamaba la atención y aprender platillos nuevos podía conmigo, me encantaba.

Elena: ¿Puedo probar un poco? — pregunté luego de varios minutos.

Osamu: Mmh. —asintió.

Me acerqué a él, este me dio el cucharon y probé un poco, el sabor era estupendo, la contextura, todo pero faltaba un pequeño detalle.

Elena: Delicioso pero te falta una pizca de sal, un poco nada más y quedará perfecto.

Osamu: Bien.

Este hizo lo que le dije, volví a probarlo y esta vez quedó completamente delicioso, Osamu cocinaba muy bien la verdad.

Elena: Ahora si está perfecto. — dije devolviendole el cucharon.

[ ... ]

Después de algunos minutos más, Osamu sirvió luego nos sentamos en la mesa, Osamu quedó a mi lado y al frente quedaron Suna junto a Atsumu, comenzamos a cenar, la comida de verdad estaba deliciosa.

Atsumu: Por cierto Lena-chan, no lo pregunté antes pero, ¿eres zurda o diestra?

Elena: Diestra. 

Atsumu: Pero golpeaste el balón con la zurda.

Elena: Es que practiqué con ambas manos, cuando me canso de una, lo empiezo hacer con la otra, aunque es solo en el volley.

Atsumu: Oh...

Suna: ¿Cuánto llevas en el volley?

Elena: Mmh... — me quedé pensativa. — Jugué durante 5 años después de eso me lesioné por sobre-esforzarme así que lo dejé.

Atsumu: Oh... ¿Cómo te lesionaste?

Elena: Practicando el saque que me pediste que te enseñara. Mis manos no estaban preparadas y casi perdí la muñeca.

Suna: ¿Ya ves? Serás un estorbo después.

Atsumu: ¡Cállate!

Suna: ... — siguió comiendo.

Atsumu: ¿Cómo se saludan en tu país? — preguntó curioso.

Elena: Con un beso en la mejilla. 

Atsumu: Aquí se saluda con un beso en los labios sabes... — dijo en tono coqueto.

Elena: ¿Eh? — me quedé viéndole.

Suna: No le hagas caso.

Osamu: La idiotez le dura poco cuando no le haces caso. — suspiró. 

Atsumu: ¡Son crueles conmigo!

Elena: Vaya — sonreí levemente.

Luego de cenar ayudé a Osamu a lavar los platos sucios, cuando acabamos volvimos a la sala con los demás.

Elena: Bueno debo irme aunque... Creo que me perderé.

Suna: ¿Dónde vives?

Elena: Etto...

Saqué mi celular y le mostré la dirección, tanto él como los gemelos se quedaron observando.

Suna: Vivo cerca así que te acompañaré. — se ofreció.

Elena: Vale. — asentí.

Suna: Ya nos vamos. Mañana volveremos para terminar el trabajo, ¿les parece? — Osamu asintió.

Elena: Bien. — asentí.

Suna se despidió de ambos  con un asentamiento mientras que yo le di un beso en la mejilla a cada uno, pude ver que se ruborizaron a la vez, se veían lindos. Finalmente Suna me acompañó a casa, el camino fue silencioso pero cómodo, conocer a estos tres chicos fue bastante bueno, me había hecho amiga de ellos o eso creía yo, eran divertidos la verdad. Cuando por fin llegamos a mi casa, le agradecí por acompañarme y me despedí de él con un beso en la mejilla, entré a mi casa y suspiré aliviada de haber llegado, era tarde y aún me quedaban cosas para arreglar aunque ahora solo haría poco y me dormiría ya que mañana hay clases de nuevo.

Al día siguiente

Mayu: ¿Qué hiciste qué?

Elena: Fui a la casa de los gemelos.

Mayu: ¡Y no me invitaste!

Elena: Es que teníamos un trabajo.

Mayu: Oh... Bueno, a la próxima será.

Elena: Bueno debo irme a mi clase, nos vemos después.

Mayu: Suerte. — sonrió.

Caminé por el pasillo dirigiendome hacía mi salón, al llegar no vi a casi nadie, tampoco Osamu o Suna estaban allí así que me senté en mi lugar. A los minutos apareció Suna y atrás de él apareció Osamu.

Suna: Buenos días. — saludó al verme, se detuvo cerca y me dio un beso en la mejilla, me sentí nerviosa cuando lo hizo.

Elena: B-Buenos días. — saludé devolviendole el beso, este se sentó y Osamu solo se sentó en su lugar pero volteó a verme.

Osamu: Buenos días.

Elena: ¡Oh! Buenos días. — le sonreí y le di un rápido beso en la mejilla.

Suna: Lena, ¿no te molesta pasar al gimnasio hoy? 

Elena: Claro que no, ahí estaré. — dije mientras me sentaba de lado.

Las clases por fin empezaron, el profesor comenzó a dar su clase tranquilo hasta que pidió lo que no tenía.

Profesor: Saquen su libro en la página 20.

Elena: Genial... — susurré pues no tenía libro ni nada.

Profesora: Señorita Mitsuki puede acomodarse al lado del joven Miya para que puedan compartir libro.

Me limité a asentir, moví mi mesa luego la silla para sentarme al lado de Osamu, una vez ahí Osamu colocó su libro en medio para que viésemos los dos. En el libro aparecían varios ejercicios de matemáticas.

Elena: Osamu... ¿Qué dice aquí? — señalé.

Osamu: Resolver la siguiente ecuación. — respondió leyendo. — No eres buena leyendo...

Elena: Me cuesta algunos kanjis. 

Osamu: Puedes preguntar si no entiendes algo...

Elena: Muchas gracias. — le sonreí, este desvió la mirada aunque logré notar un pequeño rubor en sus mejillas.

Osamu era un chico de pocas palabras, bueno en la cancha y en la cocina, sus remates y velocidad eran bastante efectivas al igual que sus saques, en la cocina hacía comidas deliciosas, sin duda es un chico talentoso y diferente a los de mi país, de cierto modo me atrae, ¿eso era bueno o malo?, no estaba segura pero quería experimentar.