•Capítulo 26•

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Me despierto con un dolor de cabeza de la concha de la lora, en la pieza de Luna, con Luna, que mierda pasó?

Me quedo mirando al techo mientras le hacía mimos a Luna que estaba dormida arriba de mi pecho, me encanta.

En unos de esos mimos ella se mueve, y abre los ojos como puede.

—hola— habla con voz ronca y sonrío porque casi no puede abrir lo ojos de lo dormida que está.

—holaa, eu no entiendo que hago acá...me duele mucho la cabeza— digo y ella se ríe.

—te pusiste en pedo, y te tuve que traer acá, pero ahora te vas, porque esta Ro— dice y asiento.

—pero espera que me despierte un poco más, antes de echarme— digo.

—bueno despertate rápido si— dice, y yo asiento, le iba a dar un beso pero el ruido de la puerta nos interrumpe.

—Lunaaa— escuchamos la voz de Rosario del otro lado y los dos nos asustamos. —porque mierda pones la traba en la puerta, no entendes que no puedo abrir.

—porque me estoy cambiando y siempre entras— miente y Ro bufa. —andate— me susurra Luna a mí.

—bueno, te quería decir que vengas a comer porque son las dos de la tarde— dice Ro y escuchamos que se baja las escaleras.

—tengo que agarrar mis cosas— digo bajo levantandome de la cama, agarre las cosas que tenía, que no eran tantas y le dije a Luna que ya estaba.

—bueno, te vas a tirar de acá, no te mates cuando te tires al piso— dice abriendo la ventana.

—mira en lo que me metes Lunita— digo y ella se ríe. —por si no te veo más después de esto, te digo que te quiero mucho.

—ay dale bobo, no te vas a morir.

—nadie sabe— le doy un beso para finalizar y básicamente me tiro de la ventana.

—estas bien?— me pregunta ella.

—seee, después veo si me sangra algo la concha de la lora— digo y ella se ríe.

—dale anda que me tengo que ir a comer.

—bueno, besos, come rico— le tiro un beso desde abajo y empiezo a caminar las cuadras que me quedan en dirección para mi casa.

El dolor de cabeza me sigue matando, Luna me dijo que me puse en pedo, y no me acuerdo de eso, así que ojalá no haya hecho nada malo que no me acuerde.

También por una parte estoy feliz porque despertarme con Luna me hace feliz porque la quiero mucho, aunque no se que siento exactamente.

Pero también escuchar la voz de Rosario del otro lado, sin que sepa que estaba ahí, me hace mal, la extraño mucho.

Pienso en esos miles de momentos juntos, de chicos o ahora, pienso en ella y me da tristeza.

Camino las cuadras que me quedan que no eran muchas pero tampoco pocas.

—maaa llegue— digo entrando a mi casa.

—ayy hola, estamos comiendo no sabía que venías, pensé que te quedabas en lo de Luna— dice y niego entrando al comedor.

—nono, pero no tengo muchas ganas de comer, porque me acabo de despertar y me duele la cabeza además.

—tomaste?— me pregunta y yo asiento. —bueno evita eso, que te hace mal.

—sisi— digo prestándole importancia para seguido ir a mi pieza a dejar mis cosas.

—pero igual vení a comer que no te voy a hacer otra comida después— dice y yo suspiro.

—después me hago unos panchos— digo y tirandome en la cama.

Además de el dolor de cabeza que me seguía matando porque no se que mierda hice ayer, también me retumbaba la voz de Ro tocando la puerta de la pieza.

Pensando en que estaba Luna cambiándose, y así vivió una mentira durante un montón de tiempo.

Las lagrimas empezaron a salir cuando me doy cuenta que soy un pelotudo con todas las letras después de todo, porque por MI me rompí, rompí a Ro, y rompí la mejor amistad que tuve en años.

Miro en mi mesa de luz, tenía un cuadro con una foto mía, de Cami y de Ro cuando éramos chiquitos, unos 10 años.

Estábamos en la puerta de mi casa todos embarrados porque fuímos a jugar a la pelota, y después me acuerdo que nos retaron a todos por ir ahí, ya que quedaba un poco lejos de nuestras casas.

Sonrío por ese recuerdo pero las lágrimas no paraban de viajar por toda mi cara, todo lo que hago es está mal, todo lo que hago es de pelotudo.

Me encantaría ir ahora a tocarle la puerta a Rosario y decirle todo lo que tengo que decirle.

Que la extraño, que soy un tarado, pero no puedo, no tengo huevos para ir, soy un cagon de mierda.

El problema soy yo, porque es obvio, no le puedo echar la culpa aunque tampoco lo iba a hacer, pero fui yo al mentirle por tanto tiempo.

Me quedé llorando tirado en la cama pensando en lo fracasado que soy, y me terminé durmiendo.

. . .

—mateo tocaron timbre, anda abrir porfavor— grita mi mamá desde su pieza.

—okaa— respondo, agarro mis llaves y salgo a abrir. —Luna? que haces acá?— pregunto cuando la ví parada del otro lado de la reja.

—Holaa, vengo a hablar , pero si estás ocupado me voy tranqui— dice y yo niego saludandola con un beso en la mejilla.

—nono, estaba al pedo— digo cerrando la reja.

Ella pasó a mi casa, saludó a mi mamá y los dos entramos a mi pieza.

—bueno, que me querías decir?— digo acostandome en le cama.

—emmm, no se como empezar, pero...la voy a hacer corta...creo que lo nuestro no da— dice mientras la voz se le cortaba un poco.

—pero...e...yo te amo mucho y...— intento decir pero la voz se me corta un poco.

—no...Mateo yo te quiero un montón, me haces feliz, pero...nos estamos matandonos los dos, por esto te peleaste con Ro, se lo importante que es ella para vos...ella te extraña, y no puedo seguir así, porque desde hace un montón estas mal por esto— dice y me quedo callado con un nudo en la garganta

No puedo creer que acaba de decir que Rosario me extraña, ni tampoco caigo en todo lo que me esta diciendo.

—y quiero que esto lo hagas por mi, anda a hablar con Ro, porque no te quiero ver más mal— dice y yo asiento, mientras una lagrima me caía por milésima vez en el día.

—lo voy a hacer, pero no puedo dejarte, vos estuviste todo este tiempo ayudándome— dice.

—vos también, estuviste siempre, y te tomé mucho cariño, pero por favor no llores que me voy a poner mal— dice y yo me limpio las lagrimas.

—pero, en algún momento...vos decís que podamos volver a esto, porque no te quiero perder a vos también— digo y ella mira sus manos.

—no se, capaz si, capaz no, pero te quiero mucho Teito, vos habla con Rosario que se que la extrañas...y mucho— dice y yo asiento.

Ella sonríe forzadamente y se va de la pieza, lo cual yo me quedo callado mientras mis lagrimas caían.

. . .

NOOO LUNA QUE HICISTE
pobre mateito :(

ahora en un ratito subo el primer cap de la novela de valentín

Codigos ; Trueno [terminada]Where stories live. Discover now