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Ghost Of You - 5 Seconds of Summer

"Dancing through our house with the ghost of you"

— ¡Ahí están mis chicos favoritos! ¿Quién va a ser el primero en darme un gran abrazo sudoroso? —Ángela pregunta con sus brazos abiertos esperando que cualquiera de los cuatro muchachos se fundiera entre ellos. No espera que todo el grupo se aferre a ella, estrujándola y dejándola en el medio de cuatro cuerpos masculinos.

— ¿Qué te ha parecido el show? —Calum cuestiona tras beberse una botella de agua de un solo trago, tirando el plástico por algún lugar del camerino.

— Sin duda, este ha sido mi favorito de toda la gira. —La morena admite ilusionada alzando su voz por la emoción del ambiente.

— Eso es lo que dices siempre, cariño. —Luke se burla de su novia mientras pasa el brazo por sus hombros, acercándolo a él y besando su frente.

— ¡Esta vez lo digo en serio! —Exclama rodando sus ojos cuando Luke hace burla de su voz.— Eres insoportable.

La joven se coloca de puntillas para dejar un beso en los labios del rubio, que sonriendo por su reacción, coloca una mano en su cara para darle otro en cuanto se separa de su boca.

— Mi parte favorita ha sido cuando cantando te has equivocado en la letra Calum, eres increíblemente bueno en eso. —Michael bromea cambiando su camiseta por una que no esté manchada de sudor. Sus brazos tienen calambres por toda la euforia que deja en el escenario tocando la guitarra.

— Había una muchacha preciosa en la primera fila, me distraje mirándola. —El morocho se excusa, provocando una cara de incomodidad en todos los presentes.— ¿Qué? ¿Ashton puede decir que hay una chica atractiva en mitad de un concierto pero yo no?

— ¿Puedes dejar de recordarlo? —El acusado contesta y devuelve su boca a la bebida de la botella metálica, que siempre llevaba consigo, con un símbolo raro impresa en su mitad.

Unos golpes en la puerta interrumpen la conversación no tan animada de los chicos. Lea aparece tras abrirla, con una gran sonrisa en sus labios, provocándole arcadas interiores a Ángela. La pelirroja, al ver el desastre de camerino y los presentes, cambia sus facciones alegres en el rostro por una mueca seria.

— ¿Qué hacéis aún así? ¡Tenemos una fiesta a la que asistir!

Ángela frunce el ceño y mira a su novio, el cual la observa a la misma vez. Sus ojos azules desprenden ese conocido destello de culpa, mientras que sus labios se tuercen, haciéndose el loco, como si no tuviera ni idea de lo que la chica está hablando.

— Me prometiste que hoy te quedarías conmigo. —Ángela reprocha en voz baja para no crear ningún espectáculo del que Lea pudiese regocijarse más tarde.

— Perdóname, esa fiesta es demasiado importante. Van nuevos productores y ya sabes que nosotros planeamos cambiar el nuestro, es necesario que todos vayamos. —Ante las palabras de Luke, la morena respira hondo, separa sus cuerpos y sin decir una palabra el chico vuelve a hablar.— Sabes que te llevaría si tuvieses la edad para entrar.

Y en realidad sabe que Luke en las fiestas pasa más tiempo pensando en ella que disfrutando como cualquier otro adolescente borracho. Es consciente por la cantidad de mensajes o llamadas que recibe cuando su canción favorita suena y necesita que ambos la escuchen al mismo tiempo. De hecho, no le molesta que él vaya a esos sitios. No le gusta imaginar a la cantidad de mujeres que van para intentar conquistarlo, pero nunca ha pasado por su cabeza prohibirle nada. Es su vida, su juventud, él decide cómo vivirla. La única pega que pone es que la deje sola la mayoría de las noches en una habitación demasiado grande, con sus terrores nocturnos y su miedo a la oscuridad.