Pregnancy Counterattack.

Capítulo 8: Indulgencia. Parte 2.

— Tu... ¿puedo asumir que estás de acuerdo?

La cabeza de Xu Cinian estaba confundida, pero inconscientemente no quería que este hombre se fuera, así que asintió inconscientemente.

En el momento en que asintió, un par de fuertes brazos lo agarraron sin previo aviso y lo empujaron contra la pared junto a él, luego unos labios calientes cayeron sobre sus labios, su vello corporal se erizo. No pudo evitar levantar la mano y tratar de empujar a la persona frente a él

— Mareado... un poco más lento...

Cuando Qu Cheng vió su apariencia actual, se sintió confundo, estaba tan acostumbrado a ver su apariencia fría. Le cubrió los ojos con una mano y le dijo en voz baja

— No te preocupes, no te dolerá, lo prometo.

— No quiero tener sueños feos...

Xu Cinian se quejó, pero fue mordido en la manzana de Adán por Qu Cheng, una sensación de hormigueo recorrió su columna vertebral, sus ojos se abrieron con sorpresa y no parecía entender cómo era posible que su sueño se sintiera tan vivido.

Qu Cheng se había estado riendo con él innumerables veces esa noche, no puedo evitar volver a reír en ese momento.

« ¿Cómo alguien puede ser tan frío cuando está sobrio pero tan lindo cuando está borracho? El contraste es demasiado grande»

Recostó en el suelo a Xu Cinian y metió la mano en el uniforme gris de la prisión y acariciando la suave espalda de Xu Cinian, sus rodillas separaron las piernas de Xu Cinian.

Xu Cinian levantó el cuello pasivamente, como si un perro grande lo hubiera arrojado al suelo, ese perro le estaba lamiendo todo el cuerpo, causándole unas incontrolables ganas de reír

— Maldita sea, ¿de quién es este perro?

Los ojos de Qu Cheng se entrecerraron, sus rodillas presionaron con fuerza las piernas de Xu Cinian y comenzó a tocar el órgano entre las piernas de Xu Cinian.

— ¿A quién llamas perro? ¿Un perro puede tocarte de esta manera?

— Um... no causes problemas...

Xu Cinian resopló, todo su cuerpo recibió una descarga eléctrica, una sensación de placer le recorrió el cuerpo, haciéndolo incapaz de resistirse.

— Es demasiado tarde para decir que pare. Te di una oportunidad hace un momento.

Qu Cheng sonrió, quitó la ropa de Xu Cinian y acarició los pezones de Xu Cinian.

— Espera... Espera...

La cabeza de Xu Cinian estaba completamente confundida. Realmente no entendía cómo era posible que en su sueño, hubiera sensaciones tan reales. Abrió los ojos y se encontró con los profundos ojos de Qu Cheng.

En este momento, los dos estaban acostados en el frío piso de concreto de la azotea. Xu Cinian tenía dos piernas a ambos lados de su cuerpo, el órgano entre sus piernas ya había reaccionado, dándole una sensación de humedad que lo hizo sentir molesto y avergonzado.

Uno de los pezones en su pecho fue tocado por el viento frio de la noche, como ya había sido tocado con anterioridad, ya estaba duro.

Qu Cheng sonrió y lamió la manzana de Adán de Xu Cinian

— Aun falta lo mejor.

— No... no pares, es jodidamente... bueno...

Xu Cinian le dio una mirada provocativa, sacudiendo su cintura y frotándose con las manos de Qu Cheng.