Sirius Orion Black 9

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Las lágrimas caían por los ojos cerrados de la albina, no tardaría mucho en despertar debido a las pesadillas que se repetían una y otra vez, cada noche la misma historia, cada vez que cerraba los ojos se repetía la misma escena, torturándola, veía como su marido era tragado por el velo, una y otra vez, obligándola a recordar cada día la tragedia.

Pero cada mañana se ponía la máscara, tenía que ser fuerte, por el bebé, por todos los que la querían, no podía darse el gusto de estar triste, había una guerra, tenía que sobrevivir.

Solei se levantó de la cama con pesadez, ya se encontraba en los últimos meses de su embarazo, así que era bastante difícil para ella, por suerte, Tonks, la ahora esposa de Remus, también estaba embarazada y en su etapa final.

-Buenos días señorita- Habló uno de los guardias de su tribu al verla bajar por las escaleras.

-Ya os he dicho mil veces que no seáis tan formales...- Soltó con pesadez.

Con un movimiento de barita las cosas en la cocina empezaron a moverse, preparando el desayuno.

-Hoy me ha dicho Tonks que vendrá a visitar, uf- La chica se sobó la barriga.- Está más intranquilo de lo normal, no me gusta....

La mañana pasó sin ningún accidente, desde que su embarazo fue más notorio, Solei, había dejado de trabajar en Hogwarts y se había escondido en Grimmauld Place, alejada del ministerio y sus preguntas.

-Buenos días.-Dijo Tonks entrando por la puerta.

El retrato de Walburga empezó a chillar, pero de un movimiento de barita Solei lo mandó a callar.

-Buenos días, Tonks, ¿Qué día me casé?- Preguntó Solei sin moverse del sitio.

-El trece de agosto de 1994.- Contesto con seguridad.

Solei se relajó.

-He preparado algo para picar, ¿Te apetece?- Preguntó mientras los platos volaban hacia la mesa.

-La verdad es que si, últimamente tengo antojo de dulce. - Después soltó una adorable risa.

-Y ¿Cómo va con Remus? ¿Te mima?

-Estoy un poco cansada y parece que con esto ha encontrado la excusa perfecta para no dejarme hacer nada, ¿Como estas tú?

El rostro de la mujer se ensombreció.

-Las pesadillas me persiguen, Tonks, es horrible, no recuerdo la última noche que dormí bien sin la poción, es peor que cuando estaba en Azkaban... Y el problema es que no puedo demostrarlo, estamos en medio de una guerra, no puedo darme el lujo de cegarme en una depresión, necesito continuar para adelante, pero no puedo Tonks, he podido disfrutar tan poco de Sirius...

Solei se puso a llorar de mala manera, Tonks se sintió culpable, Ginny le había dicho que algo así podía pasar...

Tonks intentó consolar a Solei de todas Las maneras posibles y cuando ambas estuvieron tranquilas, se pasaron la mañana hablando hasta que a la casa llegaron diferentes miembros de la orden a media tarde y fue en ese momento que Solei soltó un chillido.

-¡Ya viene!

No pasaron ni veinte segundos que aparecieron unas personas vestidas con tonos azules, mientras una señora un tanto mayor gritaba.

-¡Mi hija! ¡Mi hija va a parir!

Con rapidez subieron a la mujer a una de las habitaciones donde se encerraron durante algunas cinco horas, para que saliera una mujer, con el pequeño envuelto en una manta.

-Todo ha salido bien, Solei está descansando- entregó el bebé a la madre de la chica, que lo miro.

-Ha sido rápida... - Murmuro la señora.

Solei Dragonfly- Sirius Orion BlackWhere stories live. Discover now