Cuidando (Inarizaki Niños)

23

-"Puedes dormir en nuestro cuarto?"

Kita te dio un pequeño jalón de la camisa mientras te hizo esa pregunta.

-"Uh? Claro"

-"Pero, me refiero a todos los días, empezar a dormir ahí"

Miraste a Kita y le dedicaste una sonrisa para asentir y aceptar su propuesta.

Sabías que era probable que empezarán a sentir un vacío en el cuarto ahora que sólo estaba él y los gemelos, a pesar de que ya tienen 13 y 12, querías cumplirle ese pequeño capricho.

Incluso sorprendiste a Kita al aceptar tan fácil su propuesta.

-"Gracias..."

-"No tienes que agradecerme"

Dijiste con una sonrisa y acariciaste y apretaste un poco su mejilla incluso.

Su rostro siempre fue tan redondito...

-"(T/n)-Neesan! Nos queremos medir!!"

Escuchaste la voz de Atsumu gritando y llego corriendo hacia ti junto con Osamu.

-"Okay okay, vamos a medirlos"

-"Estoy seguro de que crecí un poco más desde la última vez!"

Atsumu iba saltando con alegría contigo hacia el marco que usabas para marcar sus alturas.
Él fue el primero en ponerse con una sonrisa esperando que lo midieras.

Tomaste un lápiz y marcaste su altura, los gemelos eran un poco más altos que Kita, estabas segura de que serían bastante altos cuando fuesen adolescentes.

-"Creciste 1 cm Atsu, mides 161"

Dijiste con una sonrisa y resaltaste la altura poniendo su nombre, la fecha, su edad.

-"Ahora yo!"

Osamu se puso para ser medido, y una vez hiciste la marca lo miraste y le dedicaste una suave sonrisa.

-"No 'Samu, sigue siendo 160"

Él hizo un puchero y Atsumu comenzó a hacerle burla, a lo cual enseguida se detuvo cuando le diste una mirada.

-"Kita tu también quieres medirte?"

Volteaste para preguntarle y él asintió y se colocó para medirse.

Una vez terminaste de medirlo le diste una sonrisa.

-"Le ganaste a Atsumu"

-"Ah?! Por qué dices eso?? Yo sigo siendo el más alto!"

El gemelo mayor se quejó.

-"Kita creció 2 cm desde la última vez, llegó a 156"

Alborotaste el cabello de Kita, a él brillaban los ojos, a pesar de ser el mayor siempre fue uno de los más pequeños en altura junto con Michinari.
Además de que era la primera vez que había crecido más que los demás.

-"Si siguen así el año que viene seguro ya me van a pasar en altura!"

Reias leve por tu comentario y los mimabas a todos, Osamu y Atsumu eran los que siempre pedían y demostraban que le gustaban los mimos y caricias que les dabas, Kita por otro lado no lo demostraba mucho, pero habías aprendido a leerlo muy bien, y sabías que le agradaba.

El sonido de que tocaron la puerta te distrajo, te separaste de ellos y fuiste a abrir.

A pesar de que ya eran más normal que vaya gente a ese lugar, ocurría muy pocas veces, y siempre te sorprendía cuando tocaban o llamaban a la casa.

Abriste un poco la puerta y viste a una mujer familiar.

-"Oh, eres tú, qué quieres aquí?"

-"No tienes que ser tan fría conmigo"

La mujer frente a ti era la esposa de tu tío, podrías decir que era igual o peor que él.

-"No vengo a hacer pelea, y menos escándalo como hizo mi esposo, vengo solo a hacerte una propuesta."

-"Una propuesta?"

Hubieses querido decir "no me interesa" pero tenías curiosidad con respecto a que iba a decir.

-"Bueno, hace poco pudimos ver el testamento de tu abuela, ya que decía estrictamente que no quería que fuese abierto hasta que tu tuvieses 21 o más, y como hace un tiempo cumpliste esa edad... Pues finalmente lo vimos, y te dejó casi todo a ti y a su sobrino."

Te daba asco la mueca que ella hacía, porque en toda su cara se notaba su disgusto.

-"Pero ella siempre fue bondadosa, y aunque sea nos dejó algo mínimo. Pero creo que tu sabes como somos"

Ella sacó unos papeles de su bolso y te los extendió junto con unas llaves, tomaste todo y empezaste a leer los papeles que te dio.

Ella te había dejado la propiedad de ambas casas, de la suya y donde se quedaban los niños,además de todo lo que se encontraba en su hogar, su vehículo, y junto a un porcentaje de sus ahorros, un 60%.

Alzaste la mirada volviendo a encontrarte con la mirada avariciosa de tu tía.

-"Me quedaré con todo lo que estaba dentro de su casa, la propiedad de este hogar, y un porcentaje del dinero. Les daré la propiedad de la otra casa, y vendanla si gusten, y lo que les daré del dinero será un... 20%, a cambio dejenme en paz, y no vuelvan a aparecer por aquí, nunca más"

-"Oh~ si que lo pensaste bien, eres una niña inteligente~ muy buena decisión cariño! No te molestaremos más! Mañana empezaremos con los trámites, te parece dulzura~?"

Decía con una sonrisa increíblemente falsa, incluso apretó con suavidad tu mejilla.
Se dio medio vuelta y se marchó.

Miraste las llaves en tus manos y suspiraste, volteaste y viste a los niños atrás, ya estabas acostumbrada que siempre se pusieran cerca de ti para saber cómo estabas.

-"Me acompañan a la casa de abuela un momento? Necesitamos traer unas cosas..."

-"Te dejó sus cosas Nana?" Osamu preguntó con curiosidad

-"Si... Me dejó muchas cosas"

Volviste a leer los papeles en tus manos.

-"Parece que tendré que sacar una licencia de conducir dentro de poco, es probable que este año yo los pueda llevar a ustedes a Tokio por mi cuenta niños"

Buscabas maneras para olvidarte todos los sucesos malos y hablaste con alegría y con una sonrisa en los labios.

Tengo que enfocarme en las cosas buenas.

Ya mañana me enfadaré cuando tenga que empezar a hacer los malditos trámites.