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Capítulo 23

Julián observó aquel documento por un par de minutos, para después levantar la mirada y dirigirse a la médico.

—A lo que puedo entender, el director del hospital está involucrado en todo esto ¿no es así? —cuestionó.

—En efecto señor Rivas, y si no nos damos prisa, su mujer será una víctima más del crimen contra la salud que esta gente está cometiendo —afirmó.

Al escuchar lo último, Abdiel me bajó al suelo y corrió hacia su habitación, seguro no entendía del todo lo que la mujer decía al igual que yo, pero no pudo evitar sentir miedo.

—¿Pero qué es lo que haremos? —preguntó angustiado el padre de los chicos.

—Primero que nada necesito hablar con Odalis en este momento —comentó la mujer.

—Usted podrá comprender doctora que después de lo ocurrido no se siente en condiciones siquiera de hablar con nadie, así que...

—Espera papá —dijo la chica saliendo de su recámara.

—¿Odalis? —comentó extrañado girando la mirada.

—Si hay algo en lo que sea útil... estoy dispuesta a cualquier cosa con fin de que mi mamá se recupere y vuelva a casa —afirmó la chica acercándose al comedor y tomando asiento.

Su padre no dijo más y solo se limitó a observar.

—Muy bien Odalis, necesito que me pongas atención, ahora mismo iremos al laboratorio clínico a tomarte unas muestras, pero quiero que me digas una cosa —dijo la médico mirándola a los ojos.

—Claro; dígame, doctora.

—Tendré que confiar ciegamente en tu respuesta porque no hay tiempo para hacerte un estudio general y la vida de tu madre está en riesgo, en este momento solo con tu ayuda tenemos una esperanza —comentó la doctora Monrroy.

—La escucho —respondió Odalis.

—Bien, necesito saber si no has vuelto a tener ningún síntoma después de tu recuperación —consultó la médico.

—No, en absoluto —respondió.

—¿Y a esas personas no las viste con algún síntoma? —dijo seguro refiriéndose a los captores de la chica.

—Tampoco —afirmó sin dar más detalles.

—De acuerdo, entonces podemos tomar las muestras y una vez hecho eso pasar a la siguiente fase.

Dicho esto, Monrroy se puso de pie y tomó sus documentos.

—En marcha Odalis —indicó.

La chica solo volteó a ver a su padre el cual aprobó moviendo la cabeza, sin perder un instante ambas salieron de casa subiendo al auto para así partir.

Julián se notaba desconcertado, el hombre se quedó sentado en el comedor por largo rato, durante el cual sacó un cigarrillo y lo encendió consumiéndolo mientras miraba a la nada.

Por mi parte podía imaginar lo que este meditaba, era probable que en ese momento se estuviera planteando las mismas preguntas que yo.

¿Cuál era en sí el plan de la doctora Monrroy?¿En realidad iba a funcionar?¿Qué tenía que ver Odalis con la recuperación de su madre? Y más aún, ¿qué era aquello en lo que estaba involucrado el director del hospital?

Tantas preguntas sin respuesta me decían que aún quedaba camino por recorrer antes de poder cantar victoria.

Minutos después se escuchó la puerta de la habitación de Abdiel, el niño se asomó y miró hacia el comedor.