031

52 5 1
                                    

08:18 p.m.

Arrojo hacia el techo la pelota y la vuelvo a atrapar una vez más, tal y como lo he hecho desde hace ya un tiempo.
Me encuentro recostada en aquella incomoda cama individual. Esperando.
La puerta se abre y Vanessa entra en mi capo de visión. Ella no se da cuenta de que estoy ahí ya que está ocupada quitándose su chaqueta y desatando su coleta.
Cuando por fin se desocupa, alza la mirada y al verme da un pequeño salto por el susto.

–hola, Vanessa.

–señorita D'angelo ¿que hac-

–lo que yo hago aquí es irrelevante con lo que TÚ haces aquí... Apuesto a que haz estado ocupada últimamente ¿no es así?

–los entrenamientos nos mantienen bien ocupados, señorita...

–Pareces nerviosa ¿todos bien?

–si, señorita...

Noto como comienza a mirar a su estante derecho disimuladamente pero con mucho nerviosismo.

–¿sabe algo? Los mentirosos suelen creer que son asombroso en lo que hacen, hasta que me conocen... –camino con pasos firmes, acercándome poco a poco– puedo ver las mentiras en sus ojos, incluso la más pequeña se ve reflejada en ellos, sin mencionar que desprenden un olor impresionante a temor a ser descubiertos y tú... Apestas a ese temor. –la escucho tragar con dificultad– lo supe desde que te vi... Pero tranquila, esto es algo que se quedará entre nosotras. Te lo aseguro.

De mi bolsillo trasero saco un pequeño dispositivo de intercomunicación que encontramos en su habitación.
Al verlo, sus ojos se abren con sorpresa.

–Y ahora... Me dirás todo lo que haz estado filtrando y tal vez haga que tú muerte no sea tan dolorosa.

•••

10:52 p.m.

–¿que haremos con ella? –me pregunta Gaz mientras observamos a Vanessa desde la otra habitación, se encuentra tirada en un rincón, con las extremidades atadas y los ojos vendados. Le hemos propinado una buena golpiza para seguir obteniendo información.

–Pensé en infiltrarle de regreso a la policía... Pero es una sentencia de muerte. Estoy segura que hablaría de inmediato y aunque no tenga pruebas, se empeñaría en conseguirlas.

–¿entonces?

–manténganla viva... Quiero que le saquen todo lo que sepa. Y cuando obtengamos todo lo que necesitamos, decidiré si merece morir... Ahora, llama a Leon. El se encargará.

–¿algo más?

–es todo por ahora. Tengo que irme, papá quería que esta noche llegara temprano pero mantenme informada.

–¿necesitas que te lleve?

–no, estoy bien. Sigan trabajando.

Gaz asiente con la cabeza y yo salgo de la habitación con dirección hacia la entrada principal.

–¿todas mis cosas están en el auto como ordene? –le pregunto a mi escolta, una vez que llego.

–si, señorita.

–Perfecto. Vámonos.

Subo a el vehículo blindado y de inmediato tomamos camino a la residencia D'angelo.
Se supone que tuve que haber estado ahí desde hace dos horas, con todo lo ocurrido en las últimas horas, no he tenido tiempo de notificarle lo sucedido a mi padre. Espero que no esté tan enojado.
Miro por la ventana durante todo el recorrido hasta mi hogar, como pasamos de la tranquilidad de las afueras de New Jersey hasta las iluminadas calles de New York.
Cuando por fin llegamos, todo mi bolso y salgo de el vehículo para adentrarme a la casa.

–Te dije que llegarás temprano, Andreana.

La voz de mi padre llega a mis oídos de inmediato. Suspiro con pesadez y giro los ojos mientras aún le doy la espalda.

–lo siento, papa... Trabajo. –digo cuando volteo a mirarlo– por cierto, creo que ya hemos controlado lo de Bronx... Por fin encontramos la falla.

–Muy buen trabajo, amore... Estoy orgulloso.

– Bien, no he dormido en dos días y enserio quisiera descansar así que dime ¿que sucede?

–desde que últimamente tienes muchas responsabilidades sobre ti he decidido que necesitas ayuda, así que estarás trabajando con un ayudante de ahora en adelante.

–¿qué? No... Estoy bien, lo prometo. Además tengo ayuda suficiente. Gaz y Tristan siempre se la pasan ayudándome.

–Pero ellos tienen sus propias responsabilidades dentro de la mafia, Clarissa.

–ugh... Papa. Hablo enserio, no necesito ayuda. Estoy bien por mi cuenta.

–Y yo no te estoy preguntando, Clarissa. Es una decisión que ya está tomada.

Suspiro agobiada y rasco mi nuca.

–¿y con quien se supone que trabajaré?

–Ciao, Clarissa.

Una vez de hace presente y un agobio instantáneo invade mi cuerpo.
Cierro los ojos y tomo aire profundamente, rezando para que no sea cierto.
Debe ser una maldita broma.

–Ciao, Gianna...

________________________
¡Hola de nuevooo!

Si tienen teorías sobre el que pasará después, ¡me encantaría leerlas! 🤩

Por favor comentes sus opiniones, amo que lo hagan. ❤️

>MUY IMPORTANTE<
Como ven, he estado actualizando más seguido. Quería decirles que a pesar que se perfectamente que escribir también tengo proyectos personales y tal vez algunas veces me demore en actualizar (no máximo de dos semanas).

¡Espero que se encuentren bien y que estén resguardados en sus casas! COVID-19 no es un juego y hay que cuidarse.
Les mando las mejores vibras a todos. ❤️

¡Gracias por todo el apoyo! Nunca se los podré agradecer lo suficiente...
Love u all!

Nos leemos pronto.
–D. xoxo.

MAFIA; the heiress of the devil.Where stories live. Discover now