The Blind Boy《ChangJin》

🔅Veinticuatro🔅

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Sus manos sostuvieron su cadera con firmeza.

—¡Ahh~!—Su espalda se arqueó a la par que sus manos apretaron el sillón.—¡Hyung~!

El choque de pieles y los gemidos del chico bajo él eran lo único que se escuchaba en el cuarto.

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Hyunjin despertó con alegría, algo que no sucedía todos los días realmente.

Se quitó las mantas con desesperación y tiró su cabello hacía atrás.

Hoy hacía mucho calor.

—Binnie~—Se dio la vuelta y abrazó la nada.—¿Hm?—Pasó su mano por la cama notando que estaba vacía.

Se sentó con lentitud y soltó un suspiro.

"¿Dónde estará?"—Pensó el pelinegro mientras se levantaba de la cama y se ponía sus pantuflas.

Caminó al armario para cambiarse de ropa, lo abrió y trazando sus dedos encontró su remera favorita, una simple blanca con un estampado de New York.

Sonrió y se quitó su pijama para luego ponérselo, tomó un short cualquiera y se lo puso.

—¿Changbin habrá lavado su ropa?—Murmuró buscándola en la silla.

Entonces olió un aroma bastante particular y desconocido.

Frunció el ceño extrañado y tomó la chaqueta del mayor llevándola a su rostro para olerla.

"¿Desde cuándo Binnie usa fragancia de Durazno?"—Pensó el pelinegro confundido.

Se dio vuelta y fue al espejo, tomando los perfumes de su novio para inspeccionarlos.

Ninguno tenía ese aroma.

—Hm...Que extraño—Hizo una mueca.—Al menos que...

Una sonrisa tímida se dejó ver, mientras que sus mejillas tomaban color, dejó el frasco en su lugar y chilló encantado.

—¿Jin?—El menor volteó hacía la puerta sonriente.—¿Qué sucede?—Preguntó confundido el peliazul.

Hyunjin, sin dudarlo, fue hacía él y lo abrazó con amor, Seo levantó una ceja confundido.

Cuando el menor se separó, estampó sus labios contra los de su novio, dándole un fugaz beso.

—¿Y eso?—Sonrió tomando al menor de la cintura.

—Por ser atento

Changbin confundido, bajó la mirada a la chaqueta en la mano de su pareja.

Su corazón se aceleró y su mente comenzó a nuevamente atacarle.

"¿Qué le dirás ahora? ¿Vas a mentirle de nuevo?"

Tragó saliva cuando volvió a ser abrazado.

—¿Y por qué dices eso?—Le tomó de los hombros para poder separarlo, notando que el menor estaba ruborizado.

—Bueno...—Levantó su mano en la que llevaba la prenda.—Perdone, hyung—Sonrió tímido.—Pero pude notar el aroma a durazno—Rascó su nuca.—Y como sabrá...Se acerca nuestro aniversario de cinco años...—Su tono de voz fue bajando mientras el rubor iba aumentando.

Los ojos del mayor se agrandaron.

—Claro...—Tomó al menor de la mano.—Iba a regalarte algo...Pero veo que ya lo encontraste...

—Si—Rió.—Un perfume...—Bajó la cabeza avergonzado.—Sabe que no era necesario...Y se que las fragancias cuestan mucho...—Mordió su labio.

Seo hizo una mueca.

"¿Ahora le compraras un perfume? Patético"

—Eso no importa, cariño...Nada tiene precio cuando se trata de ti...—Le tomó de la nuca y unió sus labios.

"Adoras destrozarlo"

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—¿A tomar? Claro—Sonrió, Hyunjin hizo una mueca.—Si, está bien

Changbin se encontraba en el sillón mientras el pelinegro estaba acomodando sus libros en la estantería por como él los imaginaba.

—Claro, adiós—Cortó la llamada y se dedicó a responder mensajes.

Hwang respiró hondo y dejó lo que hacía para ir con el mayor.

—Hyung...—El nombrado levantó la mirada del teléfono para verle.

Hyunjin estaba parado frente a él, algo impresionante, ya que Seo no estaba haciendo ningún sonido para que supiera exactamente donde estaba.

—¿Si...?—Bajó el celular.

—No vaya—El silencio llenó la casa, el alto sabía perfectamente que seguía, pero no podía quedarse de brazos cruzados y pretender que luego de esa fiesta, Changbin llegaría siendo un amor con él.

—No empieces...—Dejó el móvil a un lado y se levantó, quedando a centímetros del menor, quien, al sentir la cercanía, se alejó dando unos pasos hacía atrás hasta que su talón chocó contra la mesa.

—Binnie...—Susurró al sentir al mayor acercarse.

—¿Qué te dije sobre no querer dejarme salir?—Habló con frialdad.

—Sa-Sabe que me da miedo...—Mordió su labio, Seo rió.

—¿Quedarte solo?—Negó.

—Y-ya le dije que sucede...Cuando toma demasiado...—Murmuró asustado.

—Y sabes que eso no me importa ¿No? Quiero divertirme—Sonrió, Hyunjin bajó la cabeza.

—Dijiste que estabas yendo al psicólogo ¿Realmente está haciéndose tratar, hyung?

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—U-Ugh...—Se acarició su mejilla.

—Lo siento...—Cubrió su rostro.

—N-No, hyung...N-No se preocupe...—Acarició su espalda.

—Volví a golpearte...—Mordió su labio inferior.

—No es su culpa...

"Claro que si, idiota"

—¿De verdad...?—Se destapó para ver el rostro del menor.

Rostro que estaba deformado al tener un moretón en su ojo y lágrimas deslizándose por sus mejillas.

—De verdad, hyung...—Se acomodó en la cama soltando un quejido y abrazó al mayor, pasando sus manos por su espalda.

—Ash...—Acarició la desnuda cintura del menor notando las marcas que le había dejado en la noche.

Había vuelto a abusar de él.

Changbin simplemente no comprendía por qué Hyunjin seguía amándolo y queriendo vivir a su lado sabiendo lo agresivo que podia llegar a ser.

Suspiró y comenzó por dejar dulces besos en el cuello del chico, escuchándole suspirar.

—Te compraré tu comida favorita esta noche—Quizás así, olvides lo que te hice.

—¿De verdad?—Las mejillas del menor tomaron color.

—Si, bebé, también te traeré algún postre ¿Qué se te antoja?

—Hm...¡Chocolate!—Pidió emocionado, Changbin sonrió.

—Así será

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