Pregnancy Counterattack.

Capítulo 5: Recogiendo el jabón.

— ¡¿Qué crees que haces?! ¡Detente, de lo contrario no me culpes por romper tu brazo y cortarte la lengua!

Qu Cheng se sintió cada vez más feliz. No usó ni la mitad de su fuerza. Solo quería ver la ira de Xu Cinian. Ahora los dos están fuertemente pegados a la pared, rodeados de vapor, miró a Xu Cinian que tenía la boca apretada.

Un hombre arrogante y hermoso debe ser más interesante de conquistar.

Qu Cheng sonrió y levantó la barbilla

— ¿Crees que puedes vencerme?

El brazo de Xu Cinian se puso rígido y su rostro se puso un poco feo.

Debe de admitir que desde que vió a Qu Cheng supo que su fuerza no se podía comparar.

El hombre frente a él está lleno de músculos, su pecho de bronce está cubierto de cicatrices grandes y pequeñas, parece alto y duro como una montaña, cualquier acción que realiza está llena de fuerza. Las piernas grandes y abiertas están llenas de músculos firmes y poderosos.

No es fácil para una persona sobrevivir en un lugar como el distrito tres. Es más, es completamente diferente a él, que ha tenido que aprender habilidades de autodefensa desde su infancia. Si realmente Qu Cheng quisiera dañarlo, Xu Cinian no sería su oponente.

Sin embargo, puede aceptar una paliza, pero si ese hombre quiere sobrepasarse con él, ¡no tiene por qué no contraatacar!

— No lo sabré a menos que lo intente.

Xu Cinian hizo una mueca de desprecio y golpeó la mejilla de Qu Cheng con su puño.

Qu Cheng no esperaba que Xu Cinian realmente se atreviera a golpearlo, inconscientemente ejerció un poco de fuerza en su puño, pero había una sonrisa en su boca.

— Me gusta golpear a la gente cuando estoy enojado.

Inesperadamente, tan pronto como las palabras se dijeron, Xu Cinian de repente curvó las comisuras de su boca, como si hubiera estado esperando que dijera eso. Su puño cambio de dirección y levantó la pierna derecha, golpeo la pierna de Qu Cheng con fuerza.

«Qué pájaro tan desvergonzado»

Qu Cheng no vio venir este golpe y no tuvo tiempo para protegerse. Afortunadamente, logro esquivar el golpe y este no llegó a donde debía. Gracias a esto, Xu Cinian tuvo la oportunidad de escapar de él.

Qu Cheng sonrió pero se sentía enojado por el comportamiento de Xu Cinian.

El conejito es en realidad un zorro. Ya no podía esconder su cola y sus garras. Quería burlarse de él, pero las cosas no habían salido como él había pensado.

Xu Cinian fue ágil y corrió a lo alto de las escaleras en unos segundos.

Aunque tiene un temperamento duro, no es una persona imprudente. El hombre pícaro que había conocido hoy, seguramente era alguien a quien no debía provocar, se había prometido que no causaría problemas en esta prisión. Además, el gordo Wang le había dado solo cinco minutos. Si no salía del baño pronto, seguramente se encontraría en problemas.

Mientras corría, se puso su ropa, pero aún había gotas de agua en su cuerpo, por lo que no le era fácil ponérsela. En ese momento, una sombra negra repentinamente saltó escaleras arriba y directamente bloqueó su camino. Era como un leopardo al cazar.

Xu Cinian suprimió un grito, se preparó para saltar por la ventana en caso de ser necesario. Tan pronto como sus dedos tocaron la ventana, un brazo robusto le rodeo la cintura y lo arrojó contra la pared, fue presionado por un cuerpo cálido y duro.