#04: Recuerdos

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[Narra Bianca]




Al abrir mis ojos observé a mi alrededor, un lugar de cielo y tierra de un mismo color: blanco.

‒ ¿Hola?

Sólo mi eco fue mi respuesta. Me senté y analicé a mi alrededor, no había techo y mucho menos paredes. Extrañada comencé a caminar sin rumbo, sentimientos variados se apoderaban de mí, no era capaz de entender. De un momento a otro, al tan sólo pestañear, el lugar se transformó en un prado repleto de flores de distintos colores y tipos, y el cielo retomó un hermoso celeste veraniego.

‒ ¿Pero que rayos-? ‒me rasque mis ojos para saber si no había algo mal con mi vista, pero el prado estaba igual‒ ¿Esto es un sueño?

Examiné con mi mirada mi alrededor. 

‒Uhm... hm...

Sonreí y comencé a juguetear entre las flores, disfrutando de su aroma y contemplando su belleza resplandeciente. 

Una leve brisa fría soplaba soplaba delicadamente, acariciando las flores y haciendo volar las semillas de los dientes de león. Los rayos del sol pintaban y acariciaban los distintos colores pertenecientes de las flores.

A lo lejos, algo llamó mi atención, se trataba de un árbol de jacarandas. Bajo este, una figura descansaba sobre su tronco. Curiosa, me dispuse a caminar hacia aquella figura, poco a poco se fue distinguiendo, revelando a un leafeon mostrándome la espalda.

‒ ¿Hola? ‒saludé en pregunta sin recibir respuesta‒ ¿Quien eres?

‒... 

Guardó silencio el desconocido, lentamente comenzaba a darse la vuelta.

‒ ¿Acaso ya no me recuerdas? ‒respondió una voz familiar.

‒... ‒en shock guardé silencio‒ ¿R-R-Rubí...? ‒susurré con lagrimas en los ojos antes de ver a la leafeon voltearse dejando ver su rostro, efectivamente era ella.

‒Tanto tiempo hermanita ‒respondió mostrando una cálida sonrisa.



[EN OTRO LADO] 



(mas precisamente en hoeen) 

(cuando Jule y Bianca llegaron a Kanto)



6:56 a.m Domingo 


[Narra: Narrador]



Cierto ninetales desayunaba mientras trabajaba en su computadora, sin prestar mucha atención a su alrededor. En eso, un pensamiento fugaz lo interrumpió haciéndolo percatar de algo. Dejó su computadora y fue por el pasillo hasta llegar a una habitación blanca de picaporte plateado.

‒Lune, hace días que no sales de tu habitación, ¿todo bien? ‒preguntó mientras tocaba la puerta.

El eco seguido del silencio hicieron alarmar al tipo fuego, quien ya tenia sus pequeñas dudas de anteriores días.

Un Eevee Algo "Especial" [PAUSADA]Where stories live. Discover now