—Tengo veintiocho.

—Físicamente, tal vez, mentalmente tendrás unos doce.

—¡Hijo de puta!

—Mira, no sé porque vienes a decirme todas estas cosas por un simple chico que solo estuvo de pasada, pero necesito que te vayas porque mis hijos no tardan en llegar...

—¿Tiene hijos? —no esperó respuesta—. ¡¿Cómo puede tener hijos luego de lo que hizo?!

—¿Puedes ser más claro? —alzó un poco su voz, pero sin gritar.

—¡¿Regaló a su primer hijo para luego tener dos?! ¡Vaya cerdo!

—Y-yo nunca tuve un hijo.

—¡Y sigue negándolo!

TaeYong iba a decir algo, pero YoonOh siguió.

—Ayer fue el cumpleaños de mi hermano—comenzó a hablar muy rápido que a duras penas se le entendía— y el único obsequio que quiso fue que papá cumpliera su promesa de dejarlo ver a su padre biológico una vez cumpliera la mayoría de edad, así que vino y... —se calló cuando vio al contrario con la piel pálida.

—Te-tengo un hijo—ni siquiera pudo formular la pregunta.

YoonOh supo que lo había jodido en grande.

—E-el chico de la mañana... ¿Qué-qué le dijo exactamente? —tragó saliva con dificultad.

—Te-tengo un hijo—repitió como si se hubiese trabado.

—¿Señor?

El mayor seguía en shock.

YoonOh lo ayudó a entrar a su hogar y lo dejó sentado en un gran sofá. Se adentró más a la casa en busca de la cocina y al encontrarla, llenó un vaso con agua y se lo llevó al dueño del lugar.

—Y-yo me equivoqué de casa, lo siento—dijo una vez que vio al mayor más tranquilo.

—Pero escribiste Lee TaeYong—miró al suelo.

—¿Y usted cree que es el único? —preguntó nervioso y se alejó de él.

—¿Ese chico es mi hijo?

YoonOh guardó silencio y evitó a toda costa su mirada.

—Respóndeme, por favor.

—No se supone que se enteraría así. Lo lamento tanto, pero mi hermano me dijo que fue grosero con él y-y yo me molesté...

—Fui amable con él. Tocó a mi puerta y mi hijo menor abrió, así que fue a buscarme porque había un extraño. Cuando tu hermano me vio se quedó callado y luego me pidió usar el teléfono porque estaba perdido... —suspiró rendido—. Si dices que su cumpleaños fue ayer y considerando su edad... Es mi hijo.

YoonOh se quedó callado ya que no sabía que decir.

—Su nombre es SungChan, ¿cierto?

—¿Cómo lo sabe?

—Él me lo dijo, pero juro que no me dijo quién era, sino yo habría actuado diferente.

YoonOh se sintió tan, pero tan idiota.

—¡Ya llegamos, papá! —pronunció una voz desde lo lejos.

—¡Estoy en la sala!

—Buenas tardes—saludó un pequeño de cabello castaño y cejas pobladas.

—Buenas tardes—respondió YoonOh.

—¿Es tu novio, papi? —preguntó el más pequeño de cabello negro analizando al extraño de pies a cabeza.

Bizarre [JaeYong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora