GLAM [Victoria X Glam]

Capítulo 3.

Su pequeño corazón volvió a latir rápido al recordar la sonrisa de la pelirroja.

Pero esta vez no había nada raro, solo sonreiría como bobo mientras observaba a la luna por la ventana de aquella caravana.

Había hecho algo pervertido pero sabía que sus sentimientos eran tan inocentes hacia ella.

Y aunque no lo supiera, una joven pelirroja se encontraba sentada sobre el umbral de su ventana observando la luna con un pequeño rubor en sus mejillas.

El recordar a esa persona tan amable y a la vez rara, provocaban una sonrisa involuntaria que quedaba grabada en sus labios.

Ellos no lo sabían, pero estaban enamorados.

En cambio, habían dos personas que lo sabían su lugar.

En otro lugar, nuestro carismático castaño silbaba mientras que se acercaba a su destino, las luces iluminaban sus cabellos y las personas lo miraban extrañado, el silbido era algo molesto.

Se detuvo repentinamente al ver a una persona siento arrojada a la calle por varios jóvenes corpulentos.

Claramente esa persona estaba ebria, y aunque esperaba escuchar un quejido, lo único que escuchó eran ronquidos.

Se alegró al escuchar músico que provenía dentro de la casa, sabía que ahí era la fiesta.

— Muy bien Ches, hora de trabajar. — Con mucha confianza trató de caminar con ''estilo'' mientras algunas chicas lo veían pasar''

— Diablos Vicky ... quisiera que estuvieras aquí.—  Dijo una peliazul mientras que observaba su teléfono con tristeza.

Estaba sola en una fiesta, no podía ser peor.

Tener que ver a parejas besándose y estúpidos muchachos ahogándose en alcohol.

Le daba asco.

estaba decidida a irse.

Giró sus ojos y empezó a acerarse a la entrada.

— Oye nena, ¿ Quieres un trago?. —  Lo primero que vio fue un vaso rojo, lo segundo que vió fue una sonrisa que le resultaba grotesca.

Reconocía quien era, el cantante de aquella banda que presenció con su amiga pelirroja.

— Hazte a un lado, bicho.—  Dijo mientras que con su brazo apartaba al castaño Ches.

—  Que grosera sólo te pregunté si querías ... —  La peliazul lo volvió a mirar con una semblante serio.

Ese fué el momento en el que la reconoció

— ¡Oye eres la amiga de la pelirroja!

— ¿Qué? — Preguntó algo extrañada, nunca había hablado con este sujeto.

— Mi amigo Glam está enamorado de esa chica, ¡cielos! — Llevó su mano libre a su frente al darse cuenta de lo que había dicho.

Tiró al suelo la cerveza y sujetó  Anna por los hombros.