—¿Por?

¿Por? No lo sé.

—Dios —dijo Hoseok cruzándose de brazos—. Porque son niños, puedo estar con ellos y es divertido, pero los dos se entienden mejor.

Yoongi asintió. Qué alivio, ahora podré seguir compartiendo tiempo con Jimin.

Tomé a Jimin del brazo y Yoongi se quedó con Hoseok. Voltee para ver y ambos estaban conversando. Eso fue rápido.

—Taehyung, ¿estás bien? —preguntó, por supuesto que lo estaba. Estábamos solos al fin—. Te he notado algo pensativo y la verdad —le tapé la boca, estaba tan confundido que hasta rojo se puso.

—Te voy a mostrar algo que te va a encantar —dije con una enorme sonrisa para inspirar confianza.

—Está bien —sonrió tímido y apretó el agarre de mi mano.

Caminamos rápido y en silencio. Detrás de todos los naranjos había una una barra de alambres, con mis manos lo levanté para que Jimin pasara por ahí. No me preguntó, sólo entró. Caminamos un poquito dentro del pequeño bosque y me detuve recargándome en un árbol.

Jimin miró los pequeños escalones clavados lo dejé subir primero, pero él no quiso.

—No parece seguro.

—Sólo asegúrate de pisar bien y de agarrarte bien. Si te caes que sea de pie. Iré primero para que veas cómo.

Jimin me observó subir. Lo hice lo más despacio para que viera bien cómo. Subí.

—No estoy seguro —dijo Jimin.

—No pasará nada —extendí mi mano—, acá arriba hay cosas que te gustarán ver.

Asintió y comenzó a subir con cuidado. Sujetó mi mano y lo ayudé a subir.

Miró todo el lugar, parecía estar sorprendido.

—Es mi guarida secreta, aquí vengo cuando me siento triste —sonreí—, es un buen lugar para escapar.

Sonrió tocando todo, no me molestaba que lo hiciera. Miró un recorte que tenía de un crucigrama de un periódico en la pared. Acarició mis campanas (esas se las robé a la abuela) y sonrió al hacer sonar una. Siguió tocando todo, fue hasta la pequeña librería, allí había una enciclopedia, nunca la he leído. Pero me aseguré de que no hubiera alguna molesta biblia en mi lugar feliz.

Fue hasta la ventana y asomó su cabeza sorprendiéndose de lo amplio del panorama, aquí se podía ver todos los naranjos y ambas casas, pero esta casa no se miraba a lo lejos. Siguió mirando dentro, me senté en el piso a verlo, se miraba demasiado lindo parecía como un bebé que recién comenzaba a descubrir cosas.

—¿Qué piensas? —pregunté.

—¿Tú hiciste esto?

—Tu abuelo me ayudó —en realidad él había hecho casi todo el trabajo.

—Qué lindo —se acostó a un lado de mí y recostó su cabeza en mis piernas—, me hubiera gustado conocer a mi abuelo.

—Seguro le caerías bien.

—A menos que sea como la abuela.

—La abuela es extraña —dije, en realidad no sabía porqué era tan mala con Jimin, acaricié su nariz—, ella no sabe lo lindo que eres.

Sus mejillas se pusieron coloradas y a mí me dio un poco de pena que lo escuchara de mi boca.

—A mí también me gustas —dijo sonriendo.

—Qué bien —le dije—, eso es bueno, ¿no?

—Sí.

Ya no me sentía triste.

🎨

Había pasado el día bastante tranquilo, haberle mostrado a Jimin mi lugar secreto hacía que nuestra amistad fuera ahora más especial.

—¿Qué demonios? —dijo Yoongi al verme llegar sonriendo. Me agarró de la oreja y me llevó hasta nuestra habitación, quise quejarme pero reprimí decir algo—. ¿Por qué tan tarde? Si mi padre te ve afuera te golpeará.

—No me importa —dije con una enorme sonrisa—. De hecho esperaba verlo y que me lanzara su asqueroso licor en la cara —di vueltas.

—Dios, ¿qué te ocurre?

—¿Cómo te fue con hobi? —dije.

—Somos amigos y ¿a ti?

—Le gusto a alguien, ¿puedes creerlo? La abuela dijo que nadie querría a un demonio, pero él me quiere.

—¿Él?

—Sí Jimin —Yoongi se quedó sorprendido pero no dijo nada referente a esto—, la abuela se equivocó.

—Deberías olvidar a la abuela, esa vieja estaba loca —dijo quitándose la ropa.

—Sé bien que todos piensan que la muerte de la abuela fue mi culpa, llevo mucho sin hablar con la familia y tú sólo te la pasas evitando que mantenga una conversación con ellos. Incluso las comidas son incómodas.

Yoongi ya estaba acostado en el suelo, me acosté a su lado.

—Deja de pensar en eso —dijo—, es sólo que vivimos rodeados de idiotas. Sólo te cuido.

—No me cuides.

—Buenas noches.

Orange [VMin]Where stories live. Discover now