𝗧𝗜𝗡𝗬 ★ jilix

¡ criminal !

Una risa escapó de sus labios, mientras le dedicaba una mirada a su compañero, en ese momento se encontraban en un callejón oscuro, con un arma entre sus manos esperando a que los oficiales pasaran de largo.

ㅡ Eso fue divertido ㅡhabló el menor mientras guardaba su arma.

ㅡ No, eso fue estupido ㅡregañó el mayor acercándose a él, mirándolo fijamente.

ㅡ Tranquilizate, ¿sí? todo está bien, sólo pensé que te sentaría bien quitarte ese estrés tal y como eras antes ㅡsuspiró apartando la mirada.

ㅡ Pudiste matarnos, y tú me preocupas, sólo te pido que no hagas más estupideces así.

ㅡ Aw, te preocupo ㅡrió, picó su mejilla con intensión de molestarlo, lo cual logró cuando el mayor apartó su mano de su cara.

ㅡ Claro, eres mi compañero y mejor amigo ㅡal momento en que dijo eso se apartó de frente suyo para vigilar que ya no hubiera nadie más fuera.

ㅡ Claro.. amigo ㅡsu sonrisa se volvió triste mientras de a poco se desvanecía para dejar un rostro sin expresión.

Aquella palabra picó en su corazón, pero se inmutó a dejar ir una lágrima, no debía verlo llorar por algo así, menos cuando él no sabía de sus sentimientos.

ㅡ ¿Qué es lo que haremos ahora? ㅡpreguntó Felix, alzando su vista para encontrarse con el mayor.

ㅡ Aquí cualquier persona puede escucharnos, mejor vayamos a casa primero ㅡtomó su mano para caminar hasta el fondo del callejón y de ahí tomar un camino secreto a su hogar.

ㅡ ¿Entonces piensas robar una exhibición de cosas que valen más de un millón de dólares, con la mayor protección en este mundo? ㅡpreguntó con un tono de incredibilidad en su voz.

ㅡ No yo, nosotros dos juntos, solo no podré ni un poco, pero te necesito a ti porque tú eres especial ㅡtomó sus manos a la vez que dirigía su mirada a estas.

ㅡ Claro, sólo me quieres para eso ㅡsonrió rodando los ojos.

ㅡ En realidad te necesito para algo más ㅡle dedicó una sonrisa antes de soltar sus manos y caminar hacía las escaleras, yéndose lentamente.

El menor se quedó pensando unos momentos mientras miraba a la nada, decir que no quería que sus manos siguieran juntas era una gran mentira, su corazón latía más rápido de lo normal a la vez que sentía que iba a desmayarse en cualquier segundo, "estupido amor", pensó.

Y en otra parte, un chico castaño se encontraba tratando de respirar luego de haber tomado sus manos, mantener su compostura le era complicado, más cuando su corazón latía a mil por hora.

Ambos se amaban pero no eran lo suficientemente valientes como para afrontar la realidad y decir sus sentimientos el uno al otro.

Los dos ya estaban listos con sus trajes algo elegantes, bueno, para que decir algo si de que eran elegantes lo eran, caros para su alcance, pero igual, todo era más sencillo robando.
Estaban listos para irse en el auto, el cual era algo más formal que los anteriores, tenían una distinta variedad de autos, todo esto para camuflarse entre las personas y que no los vieran extraño por tener un auto de un millón de dólares o por tener un auto comprado a la vuelta de la esquina. Y sí, ser ladrón tampoco era lo sencillo, requiere de paciencia y planeación, es aún peor cuando perteneces a una mafia, eso ya iba más allá de sólo robar.

ㅡ Llegamos ㅡhabló el castaño por primera vez en esos momentos de silencio, aunque era pacífico no podía sentirlo así por los nervios que tenía.

Felix fue el primero en bajar del auto, cerrando la puerta luego de haber salido, y en cuanto Han estuvo a su lado comenzó a caminar, durante el trayecto se hizo un silencio cómodo, ambos estaban tan perdidos en sus pensamientos que olvidan que la persona que amaban estaba justo a su lado.

Lograron entrar sin problemas al igual de fácil que fue mezclarse entre la gente, las personas millonarias eran estupidas, sorprendentemente estupidas, y ciegas.

ㅡ Felix ㅡle llamó el contrario llamando su atención al instanteㅡ ven, sé dónde está lo que buscamos.

Tomó su mano y comenzó a caminar junto a él hasta un pequeño lugar más alejado por el segundo piso, había sido sencillo pasar los guardias, o quizá sólo para ellos, ¿noquearlos cuenta?

Cuando estuvieron frente a el lugar del que Han había hablado, este mismo abrió la puerta dejando ver una pequeña terraza.

ㅡ ¿Una terraza? ¿Qué hay de especial en eso? ㅡcuestionó confundido.

Aún tomando la mano del mayor se adentró a el lugar, apreciando las lindas vistas, y la ciudad por supuesto.

ㅡ Es especial porque aquí quiero decirte algo bonito, que posiblemente recordarás, se para bien, o, para mal ㅡel contrario posó su mirada sobre él, admirando su rostro y a la vez inundado de confusión.

No dudó ni un segundo y se giró hacia él para tomar sus dos manitos.

ㅡ Sé que no suelo ser tan cursi y todas esas estupideces que hacen las personas enamoradas pero, tú me haces sentir todo ese tipo de cosas, me haces ser un tonto enamorado quien quiere cuidarte todo el tiempo ㅡdió leves caricias en sus manos intentando relajarle si es que ahora se molestaría con él o algo por el estilo.

El menor se quedó en silencio por unos pequeños segundos, pensando, su interior le gritaba que lo hiciera pero tenía miedo.
'El miedo sólo es un estupido obstáculo", pensó.

Se lanzó a besar al mayor apoyando sus manos en su pecho, el contrario algo sorprendido sólo atinó a poner sus brazos al rededor de su cintura.

ㅡ Tú también me gustas, demasiado.

Sonrió de forma tierna el menor antes de volver a plantar devuelta otro beso sobre sus labios.