Hablaron, durante toda la tarde hasta caída la noche, y cuando volvieron a casa, Peridot lucia extraña, casi tan robótica y fría como la Peridot que había visitado la tierra con sus robonoides. Cuando Steven la interrogo, le explico que por más que se esforzaba, no lograba reconocer a Jaspe en aquella gema atontada.

— ¿Te gustaría venir la siguiente vez? Creo que eres buena para ella, te ha reconocido muy...

—No, Steven—Fueron las palabras de Peridot. —Esta Jaspe...no sé qué pensar, pero no es Jaspe, creo que prefiero a la que intento arrancarte los pulmones.

Le construyeron una casa, Bismuto ayudo proporcionando acero y madera para la construcción, Jaspe se mudó temporalmente a una calzada en ruinas que solía ser un acantonamiento abandonado de las gemas de la tierra, Steven le explico, o bueno, intento explicarle, pues a Bismuto no parecía importarle si una pareja de lagartijas ocuparían la casa o una gema, se sentía contenta de construir una, de hecho hablo de eso durante semanas, encantada de conocer la arquitectura de los humanos aun cuando miraba con ojos dudosos eso del cemento y el concreto.

La casa estaba lista, Jaspe se quedó en la entrada, sosteniendo la mano de Steven mientras hablaba.

Y luego, ella dijo algo.

—Steven...

Se quedó callado, medio asustado medio emocionado, y miro a Jaspe.

—¿Si?

—¿Por qué hacer todo esto...por mí? —Jaspe estaba llorando, eran lágrimas duras y amargas.

—Porque...—Steven levanto su camisa y miro su gema, la gema de Rose Cuarzo, la gema de Diamante Rosado. —Mi madre le dio una oportunidad a este planeta hace mucho tiempo, quiero pensar que...tú también podrías hacerlo. Mi madre fue una gema fuerte, igual que tú, y sin embargo, cometió errores y mintió. Jaspe no somos tontos, sabemos que podrías matarme la próxima vez que venga a visitarte, pero confiamos en ti, yo confió...no debes decepcionarme...

¿Habría sido demasiado franco? Todo aquello lo había vuelto así, pero ahora Jaspe podría estar enfadada, quizás se sentiría utilizada, un experimento, y realmente lo era, era una prueba para las Crystal Gems, si fallaban en Jaspe, fracasarían con todas las demás.

—Steven Universe, Rose Cuarzo, Diamante—Jaspe coloco su mano en su hombro. —Ya verás.

Se internó en su nuevo hogar, Steven decidió dejarla sola por un tiempo, tiempo en el cual, se dedicó a contar la verdad a Lapis y a Amatista, Lapis lloro y huyo un par de días, Amatista en cambio, le dio un golpe en el hombro.

Ella quería ver a Jaspe.

Llegaron al campo en medio de la noche, las luces estaban apagadas, indicando que tal vez había decidido no habitar aquel lugar. Amatista no paraba de hablar en voz baja consigo misma, casi como dándose ánimos.

Pero no, Jaspe estaba ahí, sentada en la oscuridad, despierta.

— ¡Jaspe! —Grito Amatista, a pesar de las advertencias de Steven. —¡Sal ahora!

La luna había salido, Jaspe se quedó en el lumbral, lo único que brillaba eran sus ojos amarillos y ferales. Ambas gemas se quedaron en silencio. Jaspe fue la primera en hablar.

—Que gusto verte de nuevo, bajita.

—Lo mismo digo, veo que ya no eres tan "picuda". —Respondió Amatista en los mismos términos.

Steven miraba la escena nervioso, sin saber cuándo abandonarían aquella charla cargada de un apagado de rencor y renovarían su disputa.

—Así que ¿Intentaras convertirte en una Crystal Gem?

La táctica barataWhere stories live. Discover now