- Adiós

En ese momento se sintió tan estúpida. Los nervios la paralizaron. Había tenido una oportunidad con el hombre más atractivo que habían visto sus ojos y sin en cambio había actuado tan descortés. Le pareció tan lindo el gesto que había hecho de disculparse, sin ni siquiera ser el culpable. Se preguntó si en verdad él había sentido una mínima atracción como ella hacia él. Sonrió tan estúpidamente. Era lo más increíble que le había sucedido. Nunca antes se había comportado tan seca con alguien. Nunca antes alguien había provocado una reacción así, ese sentimiento era inefable.

A los días siguientes trataba de encontrarlo, pero no lo encontraba. Había tantos estudiantes.

A la semana siguiente lo encontró en la biblioteca. Él sentado en la esquina en un sillón café. Sostenía un libro y su mirada atenta en aquellas hojas.

Se resguardó detrás de los estantes viéndolo y suspirando por tener el deseo de hablar con él. Pero no podía. Se sentía temblorosa. Las manos le sudaban, su corazón latía rápido. Sabía que no podría hablarle. Se sentía tan estúpida. A la única persona que en verdad quería hablarle le era incapaz de pronunciar palabras adecuadas.

Escuchó la voz de Gina que la llamaba desde la mesa de atrás. La mesa se encontraba justo en un pasillo principal. Se sentó de modo que fuera capaz de verlo. Sin en cambio el estante lo impedía ver. Se preguntó que estaría leyendo. Se veía tan tranquilo. Disfrutaba aquella lectura. Aquella profundidad que sus ojos y su mente se sumergían a las páginas la hacían sentirse celosa del libro. Quería ser aquel libro que abriera y descubriera. Quería ser parte de una aventura con él. Aquel libro era tan afortunado de que unas manos como las de él lo sostuvieran.

Atendió su llamado y regresó a sentarse al lado de ella. Minutos más tarde observó cómo se acercaba a la mesa de donde se encontraban. Caminaba tan despreocupado con el libro entre sus manos blancas y delicadas. Pensaba que la saludaría, sin en cambio sus miradas nunca chocaron. Pasó derecho por el pasillo sin voltear en su dirección. Oía la voz de Gina, pero sin atenderla siguió con su vista al chico. Él se paró enfrente de la bibliotecaria y comenzaron a platicar.

Con esfuerzos lograba responderle a Gina y sin comprender a nada de lo que estudiaba mantenía su atención al joven. Después él caminó hacia la izquierda, llegó junto a muchachos que parecían sus amigos. Empezaron a reírse y hacer pequeños jugueteos.

- ¡Oye Elizabeth escúchame! ¿por qué no me respondes?

- Perdón, pero si te estoy escuchando

- ¿enserio? ¿y que te he dicho?

- Ahhh... algo

- Cielos, ¿en qué estás pensando?

- Gina, ¿puedo hacerte una pregunta fuera del tema? - le preguntó rápidamente

- Se le quedó viendo de manera cansada. Dejó sus lapiceros y sobre su mano derecha apoyada en la mesa se recostó.

- ¿sabes quién es él? - le dirigió su vista al chico que se encontraba sentado en una de las orillas del sillón verde.

- ¿el que está sentado en el sillón?

- sí, bueno el que está en la orilla, el que tiene el libro

- ¡ahh!, no hay nadie en la escuela que no lo conozca- sonrió dejando la manera desinteresada que tenía antes. – ¡es el chico más lindo, guapo y buena onda de esta escuela! Es el hijo de la directora e hijo del hombre más rico de Francia. Pero a pesar del gran poder que le espera es la persona más humilde entre los millonarios de la escuela.

- ¿entre los millonarios de la escuela?

- sí, ¿no sabías? La escuela fue fundada en este barrio de ricos, sin en cambio se ha dado la oportunidad de que cualquier estudiante pueda acceder sin que tenga el suficiente dinero, la escuela es pública y no obstante es la escuela a la que más hijos de personas ricas vienen. La fundadora es la mujer más rica de Francia, y por ese simple hecho todos los demás ricos de Francia meten a sus hijos aquí. Y bueno, muchos que no tenemos suficiente dinero aun así queremos a entrar a esta escuela. Es la mejor escuela que hay hablando de todo, los mejores deportes, los mejores profesores, laboratorios etc. Tiene de todo y compite de manera internacional como las mejores escuelas. Una escuela donde pobres y ricos estudian de manera igual. Pero ya sabes, siempre los ricos se creen mucho, y yo diría que la mitad de los estudiantes son ricos, ellos siempre se creen mejor y en muchas ocasionas hacen ver a los demás como menos. No obstante, Loan es el mejor chico del mundo, a pesar de que tiene todo es demasiado humilde, nunca ha ofendido a nadie y es el mejor estudiante de la escuela, siempre es elegido para las competencias, hábil para todo y es el chico a que todos siguen y quieren. Es respetado y seguido por los ricos y querido por los pobres. No obstante, siempre está rodeado de personas ricas, todos sus amigos siempre son ricos y a pesar de que ellos son unos pesados él está con ellos. Él también ha hablado con personas pobres, pero nadie ha llegado tan cerca como para ser su amigo. Siempre los pesados de sus amiguitos se encargan de alejar a las personas que no quieren cerca de él. Parecen sus guardaespaldas, la verdad los odio, pero a él lo amo. Si algún día te llegas a encontrar con él o bueno, más bien, si él te llega a hablar no te emociones, a todos trata bien, él no hace diferencia y sin importar cómo seas o quién seas te tratará de la forma más linda y educada. Pero, como te digo, no te emociones, no llegarás más lejos

- ¿y por qué lo dices? ¿No se supone que si le hablas puede ser que te conviertas en su amigo a algo así?

- Sí, pero es difícil, a pesar de ser bueno no anda hablando con todos, sus amigos casi nunca lo dejan y además está en clases que solo son por compañeros ricos. Dicen que los salones son escogidos al azar de tal manera que no se haga distinción, pero la única distinción que hacen es con él. A él siempre lo han puesto con personas de su clase y nunca está lo suficientemente cerca de los demás –hizo referencia a los que no eran ricos- te digo, es querido por todos, pero, aunque las personas normales queramos acercarnos a él, nunca llegamos tan cerca, la única manera de que algún día hables con él es porque él se acerca a ayudarte. Siento que es demasiado protegido por sus padres, y de una manera u otra sí hacen distinción con él, separándolos de todos los demás que no lo quieran cerca.

- ¡Eso es estúpido!

- Lo es, pero así es como es, de todos modos, no intentes acercarte a él, se ha escuchado que su madre no quiere a nadie para su hijo, o al menos no quiere a nadie que no sea de su misma clase, ten cuidado y mejor dejemos de hablar de eso y apurémonos que tenemos que terminar ésto.

Pensó que lo que había dicho Gina era la historia más increíble y estúpida. No obstante, ahora sabía quién era, su nombre era Loan y era el chico más lindo, inteligente y amable de toda la escuela.

Algunas veces logró verlo, quería hablarle, llegar y conversar con él, pero como decía Gina, era imposible acercarse, era difícil de encontrarlo o siempre estaba rodeado de sus amigos ricos que aterrorizaban al tratar de acercarte.


La semana pasó y entonces pensó que con tan solo verlo sería suficiente, tal vez era un amor imposible, un amor platónico que solo les contaría a sus amigos cuando volviera. 

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