- ¿qué pasa?

- ¡nos vamos a casar! - le dijo con gran emoción.

Raymond se emocionó y lo volvió a abrazar, a Elizabeth también la abrazó y le dio gran recibimiento.

- Esto es de lo más agradable, me siento tan feliz por ti hijo. Ya veo porqué has cambiado tanto. Ella es la que te hacía sonreir.

- Gracias papá

- Señorita Elizabeth, es gracioso, pero ahora ya no será solo de mi empresa sino parte de esta familia, bienvenida y espero que en verdad sean muy felices

- Gracias señor- le sonrió

- Pero ya no me diga señor que ahora seremos familia

Con la aceptación de don Raymond Elizabeth se tranquilizó, se sintió feliz y querida.

- ¿tía? - volteó hacia Sofía que aún se encontraba en el mismo lugar- ¿no te da gusto?

- Claro- le dijo no muy convencida y con el rostro serio- es que esto ha sido una gran sorpresa- fingió sonreír

- ¿y te quedarás ahí parada? - le preguntó Raymond

Sofía reaccionó ante el comentario y se acercó a ellos, abrazó a ambos y los felicitó

- Esto es una gran noticia chicos, pero bueno, es agradable- sonrió- te ves hermosa Elizabeth

Le dijo observándola nuevamente. Aquel vestido largo y negro entallaba su figura. Con las zapatillas se encontraba más alta y aquel cabello largo, negro y suelto combinaba perfectamente, su maquillaje la hacía verse aún más hermosa convirtiéndola como una modelo.

- Pero bueno, mejor pasemos a cenar y así seguimos platicando- dijo Sofía dándoles la espalda y forzándolos a sentarse

Todos se sentaron y empezaron a disfrutar de la deliciosa comida.

- ¿Y ya eligieron fecha? - preguntó Raymond

- Aun no papá

- Pues entonces tenemos que prepararla, será una gran fiesta, todos deben enterarse, será algo muy especial

- De hecho... - intervino Elizabeth- estábamos pensando en que fuera más íntimo, algo no tan grande

- ¿pero cómo?, es su boda, deberían hacer algo excelso, por el dinero no se preocupen que ya me encargaré yo de todo

- Gracias papá, pero de hecho queremos que sea más privado

- Pero deben saberlo todos, eres mi hijo y todos deben de conocer a tu esposa, algún día terminarán enterándose, deberían planificar la boda, te podría pasar contactos y todo lo que quieran

- Bueno. Tienes razón, pero creemos que...

- Solo piénsenlo- lo interrumpió- en verdad piensen lo que les he dicho, eres mi único hijo, quiero que tu boda sea de lo más espectacular, que conozcan a Elizabeth y que ambos puedan disfrutarlo de lo más agradable.

- Está bien padre, lo pensaremos, pero no te prometo nada

Cenaron algunos minutos en silencio hasta que Sofía habló

- Y cuéntenme, ¿desde cuando son novios?, ¿Cómo es que han mantenido su relación tan oculta?

- Bueno, pues la verdad es que nos conocimos desde la primera vez que regresé al país, y bueno ciertas circunstancias hicieron que nos fuéramos enamorando poco a poco- platicaba contento- y bueno no te dije antes porque nuestra relación no empezó muy bien pero ahora es seguro nuestro amor- tomó una mano de su amada y depositó un beso.

- ¿Elizabeth invitarás a tu familia? Porque supongo que se casaran aquí ¿verdad?

- Bueno... si, supongo que sí, aun no les he dicho, pero espero que acepten venir

- De eso no te preocupes hija, yo me encargo de que toda tu familia venga al país para verlos casarse.

- Oh, no se preocupe señor. No quiero causar problemas

- No causas problemas y no te preocupes de nada que ahora eres parte de la familia

La cena terminó sin más preguntas y solo felicitaciones por parte de Raymond. Casi todo el tiempo permaneció Sofía callada y seria.


En los siguientes días Elizabeth sintió que Sofía se alejaba cada vez más de ella, la evitaba y ya no platicaban. Se imaginó que en verdad no la quería para Adler, pensó que sería muy poca cosa para su sobrino, sin en cambio no esperaba esa reacción. Pensó que ella sería la primera en felicitarlos y aceptarla, se había preocupado por don Raymond temiendo a que él se opusiera, pero ahora estaba siendo todo lo contrario, Raymond la quería más, le hablaba, le sonreía y estaba pendiente a lo que hiciera y necesitara. Pero Sofía no parecía nada contenta con la idea. Incluso algunas personas notaron el cambio, ella que siempre había sido la protegida y su ayuda idónea estaba siendo descartada. Le comentó a Adler, pero él no le tomó importancia, pensó que eran por trabajo, empezarían con un nuevo proyecto y Sofía era la encargada de dirigirlo así que le platicó que solo era por estrés y trabajo.

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