Mejores que las flores ||T/N x F4||

5. Una despedida difícil.

Después de un mes lleno de aventuras y emociones, finalmente estábamos en nuestro último día juntos. Siguiendo nuestra tradición, decidimos ir al parque, uno de nuestros lugares favoritos. Lo bueno fue que mi padre nunca dudó en seguir permitiendo que pasara tiempo con los chicos, a decir verdad había sido más permisivo que antes.

—No corran— grité agitada, mi respiración entrecortada revelaba mi cansancio después de perseguirlos sin éxito.

—Eres muy lenta, apresúrate—, gritó Jun Pyo con impaciencia

—Si llegan antes, pídanme un helado de limón— grité de nuevo, intentando encontrar un poco de humor en mi propia lentitud. Sin embargo, no pude evitar sentarme en el suelo.

—¡Ash!—mencionó Woo Bin acercándose a mí—aparte de ser rarita, eres lenta—se acurrucó y me ofreció llevarme en su espalda—¿Qué esperas? Vamos—me insistió, impaciente por continuar.

—Espera, ya voy— me subí a su espalda y me sentí sorprendentemente cómoda, algo que no dudé en mencionar mientras acariciaba su cabello.

—Me tratas como si fuera un caballo—dijo frustrado por mi actitud juguetona.

—Vamos, tiroalblanco—grité animada, dándole un suave golpe en la espalda. Mi risa reflejaba mi felicidad, sabiendo que pronto tendría que bajarme.

—Sigue así y te dejo caer— advirtió Woo Bin.

—No iba a desaprovechar mi oportunidad— dije burlona

—Bien, llegamos. Bájate—ordenó deteniéndose bruscamente. Al escuchar sus palabras, sentí una pequeña decepción al tener que dejar atrás aquel momento de diversión. Aunque lo disimulé riendo mientras me bajaba con cuidado.

—Aguafiestas, me quería quedar así todo el día.

—No te aproveches de que te tolero más que los otros— mencionó en tono burlón. Sin embargo, le respondí con una mirada fulminante. —Jun Pyo tiene tu helado, ve por él— mencionó cambiando el tono de la conversación. Siguiendo sus instrucciones, me dispuse a ir a buscar el helado.

—Si, capitán— respondí con una sonrisa, burlándome de su comentario.

Me fui corriendo hacia donde estaba Jun Pyo, quien claramente ya había agarrado mi tan esperado helado de limón. La alegría de tener a mis amigos a mi lado, con nuestros helados favoritos en mano, mientras corríamos y jugábamos por todo el parque, hacía que el mundo pareciera solo nuestro. Era un momento tan especial que se sentía como un sueño del cual no querías despertar.

Aunque, en lugar de simplemente disfrutar del helado, nos dedicamos a correr y perseguirnos entre risas y alegría. Incluso Ji Hoo, que a veces era el aguafiestas del grupo, se unió animadamente a nuestro juego. Era simplemente maravilloso estar todos juntos en ese momento, disfrutando de nuestra amistad y complicidad. Sin embargo, debo admitir que el helado no duró mucho tiempo. En medio de la diversión y la emoción, mi helado decidió derretirse más rápido de lo que yo esperaba. Fue entonces, mientras me acercaba alegremente a Jun, que mi helado decidió caerse y terminar en sus zapatos...

—Eres una torpe, son mis zapatos favoritos— dijo Jun Pyo molesto—Ahora limpia eso— gritó, aunque se notaba un poco menos molesto de lo que uno podría esperar en esta situación.

—No seas un llorón, te compraré otros— respondí, restándole importancia al accidente.

—Me las vas a pagar, tonta—amenazó mientras se acercaba a mí, sosteniendo su helado con fuerza y apuntándome con él. Parecía claramente decidido a tomar venganza.

—Espera...—dije mientras comenzaba a correr para alejarme de él—No es justo, lo mío fue un accidente—grité tratando de justificar mi error y escapar rápidamente