La Villana Bendecida por los Dioses

Capitulo 6

Ya tengo tres meses, me puedo sentar por mí misma y estoy empezando a tratar de gatear cuando Any no me ve. Any me pone en el suelo mientras me ve jugar con mis juguetes. No tengo muchos juguetes, tengo una pelota color rojo, una sonajera, un peluche con forma de conejo y unos bloques para que arme.

Esta vez estoy sola en el suelo, Any salió y hasta ahora no vuelve, por lo que practicare gatear.

Me doy la vuelta y me pongo en posición, y empiezo a gatear, es difícil me canso rápido y no gateo rápido, pero no importa la practica hace al maestro.

Todavía no me puedo parar, pero quiero tratar, gatee hasta la cómoda, me agarre de un costado y trate de pararme, pero estoy temblando, mejor me vuelvo a sentar si me caigo será un problema.

Mientras seguía gateando escuche pasos, mejor vuelvo donde mis juguetes. 

Gatee lo más rápido que pude me acosté sobre mi conejo y abrieron la puerta, por si acaso me acosté con la vista a la ventana y no la puerta. Any me dijo que si no toca una vez la puerta no es Any y que tengo que fingir estar dormida.

"¿Estas segura que Any no vendrá?"

"Si, bote el ultimo botella que había de leche tardara en ir a la cocina del otro palacio por leche."

'¿Quiénes son estas personas, porque hicieron eso a Any?'

"Bien, vamos a revisar el lugar."

"¿Y él bebe?"

"¿No está en su cuna?"

"No, no hay nadie ¿Segura que hay un bebe? Digo nunca escuche llorar al bebe."

"Si, vine junto con Any a este palacio y ella llevaba un bebe en brazos, días después tu llegaste."

"Pero ¿viste al bebe?"

"No, nadie ha visto al bebe. Any no la saca para nada de la habitación."

"¿Y si no existe él bebe? Eso explicaría porque está en este palacio pequeño y viejo."

"No lose, pero sigue buscando, debe haber algo de valor. Las otras sirvientas se llevaron lo mejor. Pero nadie entro a esta habitación."

'¿las sirvientas roban las cosas del palacio? Por eso entraron a mi habitación'

Sentí unos pasos acercándose donde estaba.

"Mira, hay una muñeca y varios juguetes. Tal vez algún juguete sea de oro."

"No hay nada más que ropa de bebe en esta cómoda."

Sentí otra vez los pasos de la otra sirviente acercándose.

Empezaron a alzar los juguetes e inspeccionarlos, pero ninguno de mis juguetes es valioso, no tengo juguetes de oro.

"Demonios, lo único valioso es esta sonajera que es de plata, pero solo hay uno, si nos lo llevamos se darán cuenta. Y debe costar lo mismo que una cuchara de plata."

"Tal vez debajo de la muñeca o el oso pueda haber otra sonajera"

Sentí que se me acercaban ¿enserio piensan que soy una muñeca?

Me trato de alzar con una mano

"¡Haaaaa!"

"¡Shhh! ¿Qué te pasa porque gritas?"

"¡La muñeca, la muñeca se movió cuando trate de alzarla!"

La otra sirvienta se agacho y me dio la vuelta. Yo seguía fingiendo estar dormida.

"¡No es una muñeca! ¡Es la bebe!"

"Oh, por dios, así que estaba durmiendo sobre el oso de conejo."

"Seguro estaba jugando con los juguetes y se quedó dormida."

Empezaron a hablar más bajo para que no me despierte.

"¡Hua! ¡Enserio que parece una muñeca de porcelana. Tiene el cabello plateado y la piel blanca como la antigua Duquesa!"

"Si es tan pequeña y hermosa."

Sentí que una mano me estaba empezando a tocar el pelo. No me gusta que me toque otra persona que no sea Any. Empecé a fingir que me inquietaba y empecé a gemir.

"La vas a despertar, no la toques si llora nos descubrirán. Vámonos Griselda no encontramos nada de valor."

"Si tienes razón."

Se levantó la sirvienta y salieron las dos de la habitación.

Me levante y mire la puerta. Empecé a mirar la habitación, esta todo en su lugar como si no hubieran estado aquí.

'Con que Griselda, no olvidare ese nombre y no olvidare sus voces.'

Dijeron que tenía el cabello plateado, tengo tanta curiosidad por ver mi rostro. Pero no hay ningún espejo a la vista.

Estaba sentada pensando eso, hasta que escuche la puerta tocar una vez eso significa que es Any.

"Toc"

"Pequeña señorita, perdón por la demora, tarde en ir por su leche."

Any, tenía los ojos rojos mientras entraba con mi mamadera en una bandeja.

La mire y me reí levantando mis manos para que me alce.

Any me levanto, se sentó en la silla y me dio mi leche, poco a poco empezaron a caer lágrimas de sus ojos.

'¿Que paso Any?'

"Lo siento mucho, pequeña señorita."

Any empezó a llorar desconcertada, mientras me abrazaba. Any empezó a desahogarse con migo.

No había leche en la despensa de la cocina, la sirvienta de la cocina le dijo que no sabía dónde estaba la leche, pero que si quería leche que vaya a pedir. Según Any había todavía 1 botella de leche. Obviamente las dos sirvientas que entraron a mi cuarto botaron la leche. Any me dijo que no tuvo de otra que ir a la cocina del palacio central.

Para su mala suerte cuando llego a la cocina el mayordomo estaba en la cocina con el jefe de la cocina. Cuando les dijo que no había leche en el palacio del sur y necesitaba para alimentar a la princesa, se molestó el mayordomo y empezó a gritarle que dan bastante presupuesto para que viva cómodamente en el palacio del sur y no falte nada a la princesa. Cuando ella les dijo que solo había 5 botellas de leche en la despensa para que me alimente a la semana y que 2 se echaban a perder por falta de un artefacto de refrigeración el mayordomo empezó a molestarse más y la acuso de mentirosa y el jefe de la cocina la saco, sin darle ni una botella de leche.

Any miro por la ventana y vio que el mayordomo enfurecido junto con el jefe de cocina salieron de la cocina, Any abrió la ventana tomo una botella de leche y salió otra vez de la cocina por la ventana, ya que la puerta estaba asegurada.

Vino corriendo llorando mientras ocultaba entre sus brazos la botella de leche.

Duermo mucho y no me di cuenta hasta ahora que Any solo me da tres veces al día una mamadera de leche. Me despierto en la mañana a la misma hora por lo que Any entra y me alimenta, me baña, me cambia de ropa y me vuelvo a dormir. En la tarde me levanto a la misma hora Any me vuelve a dar leche y me pone en el suelo para que juegue, pasa unas horas me baña, me cambia de ropa y me da otro tarro de leche, finjo que estoy durmiendo para que se vaya, cuando se va practico decir algunas palabras y luego me duermo.

Es mi rutina diaria, Any incluso pensó que estaba enferma porque no lloro, no hago berrinches.

"No quiero que me separe de usted mi pequeña señorita."

Me dijo eso llorando mientras me abrazaba. El mayordomo la puede despedir y culparla de robo.

'¿Qué pasara ahora? ¿Despedirán a Any?'