Somos un secreto.

Capítulo 6.

Capítulo 6.

Aquel beso había despertado demasiadas dudas en la ojiverde, no entendía cómo ni por qué pero los labios de Louise resultaron ser adictivos, a Harriet le daban ganas de besar aquellos labios y nunca soltarlos. 

-Harriet, ¿Qué hora es?-. Pregunta Louise quien se encontraba sentada al lado suyo con la cabeza apoyada sobre su hombro izquierdo. Luego del beso habían decidido tomar asiento nuevamente ya que la ojiazul se sintió un poco mareada debido al alcohol consumido anteriormente.

Harriet toma su celular y observa la hora.

-Son las doce y quince minutos, ¿Tienes que irte?-. Pregunta, deseando porque la respuesta sea un "no". No quería despedirse de Louise, aún no.

-Mi madre quiere que llegue a mi casa antes de las dos am, tengo un poco de tiempo de todas formas. Pero el único problema es que no tengo quién me lleve-. Contesta Louise.

-¿Zaynah no puede llevarte?-. Pregunta curiosa Harriet, Zaynah no le caía muy bien a la ojiverde solamente porque estaba demasiado tiempo junto a Louise y eso la molestaba y la tenía bastante confusa.

-Seguramente se quedará hasta el amanecer, y Nicole no tiene auto, así que tendré que irme caminando-. A pesar de todo el alcohol consumido, Louise no estaba bajo su poder, todavía tenía un poco de conocimiento pero deseaba no haberlo tenido, deseaba olvidar aquel beso.- Lo peor es que ni siquiera sé dónde estoy.

-Puedo llevarte si quieres-. Sugirió Harriet encogiéndose de hombros-. Estamos a unos pocos kilómetros lejos de tu casa, en media hora llegaríamos a más tardar.

-¿Estás segura? No quiero causarte problemas con tu novio-. Dijo Louise, sus ojos demostraban un poco de tristeza pero Harriet no se había percatado de aquello.

-No causaras nada con nadie porque no tengo novio, y estoy lo bastante dispuesta para llevarte a tu casa esta noche-. Respondió la rizada sonriéndole, Louise asintió lentamente y se levantó de su asiento.

-Está bien, pero por ahora ¿Por qué no nos divertimos un rato? Vamos a bailar-. Dijo mientras le tendia su mano, la ojiverde la aceptó con gusto.

-No sé bailar-. Confesó un poco apenada, había ido a millones de fiestas y nunca había bailado una sola vez a causa de aquello.

-Nadie en este lugar sabe bailar-. Dijo Louise mientras caminaban hacia el centro de la sala donde todos estaban bailando de distintas formas pero al ritmo de la canción.- Sólo tienes que dejarte llevar.

Eso último lo susurro suavemente en el oído de la ojiverde haciendo que ciertos escalofríos recorrieran el cuerpo de Harriet, nunca había experimentado ese tipo de sensaciones y eso la asustaba.

Bailaron por el resto de la noche, todo el tiempo estuvieron pegadas al cuerpo de la otra mientras se movían al ritmo de la música, no paraban de bromear, se sentían bien al lado de la otra, volvieron a ser las mismas de antes durante un par de horas.

-Lou, tengo que llevarte a tu casa-. Dijo Harriet mientras tomaba la mano de Louise y trataba de hacerla caminar ya que ésta no quería irse aún de la fiesta.

-¿Para qué te molestas? Son más de las dos de la mañana, mi madre no me dejará entrar a mi casa aunque se lo ruegue de rodillas-. Gritó Louise a causa de que la música estaba en el volumen máximo y era muy difícil entablar una conversación de esa forma.

-Entonces... ¿Dónde dormirás?

-No lo sé, eso no interesa ahora. Vamos a bailar, Harriet. Una vez más-. Dijo encogiéndose de hombros para luego empujar a Harriet nuevamente hacia la "pista" de baile, pero ella se resistió.