Solei Dragonfly- Sirius Orion Black

Sirius Orion Black 1

No era habitual ver a Domadragones, eran considerados una rareza porque no eran criaturas mágicas, pero tampoco eran humanos del todo, ya que eran descendientes de los Dracónicos, (mitad humanos, mitad dragones), y aún conservaban algunas de sus habilidades y costumbres, como vivir rodeados de Dragones, poder comunicarse con estos usando la lengua Parsel, poder transformarse en dragones, entre muchas otras habilidades.

Y para que algún Domadragon heredase el poder de la magia tenían que pasar generaciones enteras para que apareciese uno.

Y nuestra protagonista era una de esas rarezas, una Domadragon bruja que dejó medio Hogwarts encandilados gracias a sus delicados rasgos, su pelo alvino o a las diferentes escamas azuladas que se encontraban repartidas por su cuerpo.

-Queridos alumnos- Empezó a hablar Dumbledore- ella es Solei Dragonfly, viene del Colegio Ilvermorny de Magia y Hechicería, de Estados Unidos, empezará su tercer año, espero que quede en la casa que quede, sea acogida como cualquier otro alumno, gracias.

Para muchos fue una sorpresa que la chica quedara en la casa de las serpientes, pero no se tardó mucho tiempo para que la empezaran a conocer como "Solei, corazón de Hielo" y mientas que parecía que la gente de las otras casas le tenía miedo, los propios Slytherin la repudiaban por no ser "Sangre Pura", así que nadie tomó en cuenta de que la muchacha empezará a desaparecer justamente los mismos días que Remus Lupin.

Al principio Remus rechazó la amable petición de Dumbledore para que la chica le acompañara durante las lunas llenas, pero al final él cedió, ya que según Dumbledore la chica tenía un problema similar al suyo.

-Buenas noches, Remus- Habló Solei cuando vio aparecer al muchacho por la puerta.

-Será una linda noche, ¿no?-

Solei no sabía si la pregunta iba con ironía o no.

-Eso espero-

La muchacha miró a la luna con una cierta añoranza y ambos se escabulleron rápidamente por el agujero del sauce boxeador hasta llegar a la casa de los gritos.

Lupin no tardó ni diez segundos en empezarse a transformar, mientras que Solei tardo unos minutos más, las escamas empezaron a invadir su cuerpo, los brazos y piernas estaban cubiertos de esas y en vez de manos y pies tenía unas enormes zarpas, su cara se transformó y con mucha agonía unas alas aparecieron en su espalda, su transformación en Dracónida se había completado.

Miró a Lupin ya transformado y, por primera vez en tres meses, el hombre lobo no se lanzó al ataque sino que se fue a un rincón y se acurrucó allí hasta que los primeros rayos de sol hicieron que ambos volviesen a su forma original, Solei agarro el debilitado cuerpo de Lupin y ambos fueron a la enfermería, donde la alvina dejó al chico y se fue.

Más tarde ese mismo día, mientras Remus iba con sus amigos, vio a Solei deambular por los pasillos de manera solitaria, pero pudo ver como llevaba un vendaje en la mano y tenía una herida ya cicatrizada en el rostro y no lo soportó más y ante la atenta mirada de sus amigos se acercó a la chica.

-¡Solei! Tengo que hablar contigo un momento.- Y sin esperar la respuesta de la muchacha la empezó a arrastrar seguido por sus amigos.

-Remus, ¿¡Se puede saber que estás haciendo?!- Empezó a hablar Sirius- Es una Slytherin.

-¡No me digas, no me había dado cuenta, genio!- Soltó el hombre lobo antes de que todos entraran en una clase en desuso.

-¿Qué te pasa, Lupin?- Preguntó Solei un poco desconcertada.

Aunque ambos se acompañaban en las noches de luna llena, nunca habían hablado fuera de estos encuentros.

-Ella es la que me lleva acompañando en las noches de luna llena...- Soltó el lobo cabizbajo.

-¿¡Que!? ¡Pero ella es una Slytherin!- Bramó Sirius para luego sacar la varita y apuntar al cuello de la muchacha- ¿A quién le has contado esto?

-Sirius, ¡Basta!, ella tiene un problema similar al mío, pero le estoy haciendo daño....

Los chicos parecía que iban a empezar una pelea, pero de repente todos se giraron hacia la alvina al escuchar unas carcajadas salir de su boca.

-¿Qué es tan gracioso?- Pregunto James un poco molesto.

-A ver, no crees que si de verdad fuera tan mala como tú crees, Black, ya toda la escuela lo sabría, llevo acompañando a Lupin desde hace unos tres meses, ya me habría dado tiempo de esparcir el rumor, y Remus, no creo que seas tú el que me hace daño.- Habló con seguridad la muchacha.

-Pero ¿y esa venda? ¿Y la herida que tienes en la cara? - Habló Lupin.

La chica sonrió y se empezó a quitar los vendajes dejando a la vista de todos como en su brazo crecían escamas azules haciendo que hilos de sangre descendieran por el brazo.

-¿¡Que es esto!? -preguntó alarmado Lupin.

-Soy una Domadragones, las escamas me salen de forma natural, pero creo que algo las ha alterado, tienen que venir algunos médicos de mi pueblo para poder ver si pueden hacer algo... Y la herida de la cara me la hice con las escamas.

Los cuatro chicos se miraron entre ellos. La chica se retiró la otra manga mostrando su brazo lleno de escamas pero esta vez esas parecían estar sanas.

-Si queréis podéis tocar.

-Continuas siendo una Slytherin. - Habló Sirius.

La cara de la chica cambió, paso de su semblante dulce a uno duro y amenazante.

-Tienes algo más que decir Black, solo haces que repetir eso como una cotorra, no te he hecho nada de nada como para que me odies de esa manera, es más, el sombrero estuvo meditando en ponerme en Gryffindor, pero sé hablar Parsel, me dijo que descubriría muchas más cosas sobre mis antecesores en Slytherin, y ya tengo suficientes problemas con los Slytherins para que tú me juzgues sin conocerme, como todo este estúpido colegio ha hecho, así que si quieres continuar diciendo eso como una cotorra mejor cállate.

Se escuchó la risa de James por toda la habitación.

-La chica tiene su carácter- le dijo a Sirius con una sonrisa- Perdona a mi amigo, tiene una mala experiencia con los Slytherin.

La chica asintió con la cabeza y se giró hacia Remus que estaba pensativo, entonces abrió mucho los ojos y dijo:

-Y ¿Cómo sobrevives conmigo las noches de Luna llena? - preguntó alarmado.

-Me transformó en Dracónica y tú por fin has entendido que no me puedes ganar y te has quedado en un rincón sin ser muy revoltoso- Habló como si fuese la cosa más normal del mundo, pero al ver la cara de confusión de los chicos, hizo una mueca, cerro los ojos y su rostro empezó a deformarse- Zi, me tranzdormoz en Dracónicaz, miz brazoz ze tranzforman en zarpáz, me zale colaz y unaz alaz.

Después de eso, su rostro volvió a la normalidad.

-Normalmente puedo controlar mi transformación, pero las noches de luna llena se me hace imposible.

Estuvieron un rato más hablando hasta que la chica se dio cuenta de la hora y se levantó de golpe de su silla.

-Chicos, espero que ya no tengáis más dudas de que guardaré el secreto de Remus, a pesar de ser una Slytherin, así que si me disculpáis, tengo unos asuntos que arreglar con el Profesor Dumbledor.

Ya habían pasado unos cuantos días desde que todo se desvelara cuando Solei iba andando por el pasillo, cuando vio como Black iba por el pasillo en dirección contraria, hicieron contacto visual, cuando de repente pudo escuchar un susurro que provenía del pelinegro.

-Yo de ti, hoy no entraría en la sala común.

A la mañana siguiente todos los Slytherins se presentaron en el gran comedor con el pelo dorado y rojo, todos excepto Solei.